Finanzas
Preocupante información para quienes tienen cuentas bancarias en Colombia
Ante esta urgencia de generar ahorro, algunos colombianos optan por abrir cuentas de ahorro para sus fondos en entidades bancarias. Sin embargo, aunque parece un movimiento óptimo, podría no ser la mejor opción.
El ahorro es una actividad clave para los colombianos, es la cantidad de dinero con la que podrán sustentar los gastos de su día a día, una tarea que actualmente con las presiones económicas que atraviesa la situación monetaria de la nación, es cada vez más vital.
Sin embargo, en algunos casos, los datos son un poco preocupantes y generan dudas alrededor de las entidades, respecto a si se está siguiendo el camino correcto en la implementación de herramientas de ahorro.
De acuerdo con cifras reportadas por la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban) solo el 24 % de los colombianos cuentan con un ahorro formal activo. Para la Felabán, hay una necesidad porque desde el sector bancario y desde ministerios como el de Trabajo y Vivienda se “fomente la cultura del ahorro en los hogares colombianos y continuar impulsando el conocimiento hacia la administración de sus ingresos”.
Ante esta urgencia de generar ahorro, algunos colombianos optan por abrir cuentas de ahorro para sus fondos en entidades bancarias. Sin embargo, aunque parece un movimiento óptimo, podría no ser la mejor opción.
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La adquisición de estos productos bancarios en ocasiones está sujeta a condiciones o costos que los usuarios desconocen, y que pueden generar una pérdida importante de dinero.
En la gran mayoría de ocasiones, estas pérdidas son generadas por impuestos que pueden ser muy altos, y que originalmente deben pagar los bancos, lo que los obliga a pedir mayor dinero a los clientes por cada transacción, como lo expresó Juan Carlos Mora, presidente de Bancolombia al portal Portafolio:
“Hay unos costos regulatorios muy altos en Colombia. Los costos de los impuestos en Colombia son los más caros de Latinoamérica, los que pagamos los bancos, todo eso se traduce en mayor costo financiero”, expresó Mora.
En ocasiones este impuesto es tan elevado, que la única posibilidad que poseen los bancos para costearlos es cobrar a los usuarios por cualquier trámite del tipo que sea.
Las cuentas de ahorros pueden no ser la mejor opción para ahorrar
De hecho, datos reportados por la Banca de Oportunidades, 34,5 millones de colombianos mayores de 18 años tienen algún producto financiero, lo que ha llevado a que los niveles de bancarización en el país se ubiquen por encima del 90 %, donde la cuenta de ahorro ha sido un factor clave debido a que es la puerta que ha permitido a muchos ciudadanos acceder al sistema financiero.
Aun así, algunos datos expresarían que estos productos no son los más indicados, a la hora de querer realizar un ahorro dentro de las aras bancarias y financieras de cada colombiano, debido a que estas situaciones conllevan una consecuencia importante a tener en cuenta dentro del cuidado financiero del dinero de los colombianos, a causa de una problemática que ha generado grandes dificultades para la economía nacional: la inflación.
El guardar estos fondos en estas cuentas, no revaloriza esta cantidad de dinero, debido a que con la llegada de la inflación, la cantidad de fondos sigue siendo la misma ingresada en primer lugar, por lo que el dinero dentro de estas cuentas se empieza a desvalorizar cada vez más, lo que hace muy poco rentable estos productos en caso de querer un ahorro a largo plazo, incluso oscilando con una rentabilidad de entre el 0,05 % y el 1 %, cifras bastante bajas y alarmantes en caso de que quienes deseen guardar estos ahorros, pretendan guardarlos durante un buen tiempo.
A su vez, cabe aclarar que no todos estos servicios cuentan con las mismas condiciones, debido a que cada entidad bancaria está sujeta a una serie de productos que pueden incluir gastos adicionales dentro del dinero depositado.
En algunos de estos casos, los conceptos que suelen ser pagados incluyen: pago del 4 x 1.000 por cada retiro de cajero o pagos en línea realizados, costo de apertura de la cuenta, cobro por consulta de saldo en cajeros, cobro por transferencias de dinero entre cuentas, y cuota de manejo de la cuenta.