La fórmula mágica que debe tener el Plan de Desarrollo de cualquier candidato a alcalde

¿Por qué es tan prioritario hablar del desarrollo de las ciudades en Colombia? En pleno año de renovación de alcaldes en todo el país hay que tener presente que es en las capitales donde se genera más del 76% del PIB Nacional, lo que genera una necesidad imperante de tomar decisiones y estrategias encaminadas a intervenir las ciudades. 

Colombia es un país de ciudades: según el Departamento Nacional de Planeación (DNP), en el 2017 el 79% los colombianos ya vivían en las capitales, y para 2050 este porcentaje puede sobrepasar el 86%, es decir, más de 14 millones de personas que viven en zonas rurales llegarán a las ciudades en los próximos años.

Entre los principales problemas está la expansión urbana desordenada, lo que genera dificultades en áreas que terminan abandonadas o subutilizadas, el acceso deficiente a bienes y servicios, en especial servicios como el transporte urbano, el cual es el tercer gasto más importante de los hogares colombianos, y que contrasta con un servicio deficiente; cruzar completamente una gran ciudad colombiana puede tomar según el DNP como mínimo una hora y media, en Medellín 91 minutos, en Barranquilla 82 minutos, y en Bogotá más de dos horas.

Pero ante estos datos básicos, y más que arrojar una serie de ideas al aire, es prioritario que los colombianos, los próximos gobernadores y alcaldes realicen seguimiento y participen activamente de la filosofía que el país debe construir para el desarrollo de las ciudades. Las próximas autoridades locales al momento de la construcción de sus planes de gobierno e incluso de campaña, acudiendo a la sensatez, deben preguntarse: ¿cómo el gobierno nacional trabajará en las ciudades?, ¿Cuál será su respaldo a los nuevos mandatarios?, para estas respuestas hay que ir en primer lugar a la carta de navegación, el Plan Nacional de Desarrollo.

Para todo aquel candidato que esté en su momento de formular sus planes es imprescindible tenga presente mínimo estos tres puntos generales:

#1. El ejecutivo generará nuevos lineamientos de política en renovación urbana para todas las ciudades del país, la Nación aportará en varias de ellas, creando el Fondo de Renovación Urbana.

Una idea interesante, que integrará el esfuerzo de varias entidades, entre ellas la Agencia Nacional Inmobiliaria, pero deja varias preguntas rumbo a su aprobación, principalmente sobre cómo será el criterio de selección de esos proyectos y qué tanta concertación habrá al momento de la formulación de los lineamientos de renovación.

#2. El gobierno propone la creación del Estatuto Nacional de Instrumentos de Financiación del Desarrollo y la Renovación Urbana. Esto permitiría buscar una mejor articulación para financiar el desarrollo urbano, básicamente un marco que tendrán que tener en cuenta los nuevos alcaldes electos que quieran buscar grandes inversiones para desarrollo de sus ciudades.

#3. Se propone una meta para el fortalecimiento de la infraestructura física de las entidades del Estado, y dentro de esos proyectos incluye la participación del Gobierno Nacional en proyectos estratégicos. Uno de ellos como el de Bogotá llamado “la Ciudad CAN”, proyecto que ya había intentado impulsar el gobierno de Juan Manuel Santos, y es una fortuna que este nuevo gobierno le dé un impulso.

Estos elementos son tan solo 3 de los más relevantes que está en el articulado del proyecto del Plan Nacional de Desarrollo, por supuesto, este propone lineamientos territoriales en servicios públicos, planeación y transporte que deberán ser reglamentados.

Finalmente, esta información nos permite entender el gran desafío que tendrán que enfrentar los alcaldes, y cómo una buena planeación y articulación con el Gobierno Nacional podría sacar adelante muchas de estas propuestas, algo que por ahora parece difícil debido a la relación del Gobierno con las regiones y el Congreso, la pregunta crucial será: ¿se están preparando las ciudades para afrontar con innovación estos nuevos retos?

*Columnista de FinanzasPersonales.co