¿Cómo ejercitar el cerebro? Expertos innovan en neurotecnología

La mayoría de las personas sabe que es importante cuidar su cuerpo; de hecho, actualmente la tendencia fitness se ha hecho cada vez más popular y existe una amplia oferta de contenido respecto al tema en redes sociales.

Sin embargo, pocos hacen lo mismo por su cerebro, el cual también requiere ejercitarse constantemente. Bien dicen por ahí que una mente sana es un cuerpo sano.

Los científicos pronostican un aumento proyectado en la demencia: se prevé que hacia 2050 cerca de 152 millones de personas vivan con la enfermedad de Alzheimer. Este asunto centra la atención de los expertos que intentan desarrollar alternativas para el entrenamiento cerebral y otros mecanismos que permitan cuidar la ‘salud’ de este órgano vital.

Para ello es clave la neurotecnología y las innovaciones que se han realizado en esa área. El neuro-hacking y la estimulación eléctrica, por ejemplo, son usados por atletas de élite, como el equipo de esquí de Estados Unidos. Pero no solo los deportistas los están usando, también los ejecutivos y empresarios han visto los beneficios de estas aplicaciones.

En Londres ya cuentan con dos espacios dedicados a mejorar la destreza cognitiva. Jon Denoris, fundador de Club 51, explicó para Financial Times que, más que un gimnasio, su club es un laboratorio de ‘biohacking’, donde “tratamos a nuestros clientes como deportistas: queremos optimizar su rendimiento en el gimnasio, en los negocios y en la vida”.

Denoris, científico y entrenador de nivel de maestría, ha trabajado con atletas y campeones de carreras de resistencia, pero también con abogados, banqueros y empresarios internacionales que esperan mejorar su competencia gracias al programa de 12 semanas del club, pagando desde £5,400 (más de 25 millones de pesos colombianos).

“Si alguien viene a mí para mejorar su función ejecutiva, diseñamos un plan de estilo de vida que abarca la higiene del sueño, estrategias nutricionales y técnicas de ejercicio específicas para mejorar la función cerebral y corporal”, asegura el experto.

El científico utiliza neurotecnología recién llegada de Silicon Valley. Entre los dispositivos se encuentra un par de gafas de cristal líquido cuyos lentes parpadean entre transparentes y opacas, y son usadas en simulacros de captura para ayudar a tomar decisiones anticipadas.

¿Cómo funciona? “Tienes que averiguar hacia dónde viajará la pelota”, continúa Denoris, “sabiendo que es posible que no puedas verla en el momento en que llegues a atraparla”.

Igualmente, utilizan entrenamiento de agudeza visual, proyectando luces de diferentes colores alrededor de las paredes. “Es posible que deba moverse y tocar solo los rojos. Esto acelera el procesamiento del cerebro“, explica.

Además, para intensificar el entrenamiento cerebral, se puede realizar un calentamiento de 20 minutos con un auricular de neuro-priming Halo Sport que si bien parecen un par de auriculares comunes, estos están forrados con pequeños picos que brindan estimulación transcraneal de corriente continua.

Con estos pulsos eléctricos se dice que se produce un estado de neuroplasticidad o “hiperaprendizaje”, facilitando la conexión de las neuronas y aumentando la velocidad con la que aprenden nuevos ejercicios o habilidades.

De acuerdo con un estudio publicado en la revista Frontiers in Physiology, luego de usar los auriculares, la producción de potencia media en las pruebas de ciclismo de velocidad era un 17 % más alta en un grupo que usaba Halo que en el grupo de control. Lo cual ha sugerido que en un futuro estos estímulos sean tan eficaces como para ser llamados “neurodopaje”.

La sesión de un cliente en el Club 51 puede terminar con una sauna de infrarrojos, otro de sus artilugios, en la cual el calor penetra más eficazmente que en una tradicional, mejorando la circulación y desintoxicación, además de estimular la neurogénesis, es decir, el crecimiento de nuevas células cerebrales.

“Veo una diferencia en ellos y en mí, en mi energía, toma de decisiones y claridad de pensamiento”, afirma Ian Chambers, director ejecutivo de Mind Candy en el Financial Times. Impresionado por sus resultados, le solicitó a Denoris que entrenara al resto de su equipo.

Otro de estos centros es la clínica de salud Viavi, fundada por la doctora Sabine Donnai, quien había sido directora médica del Nuffield Health y directora clínica regional de Bupa. “Un cardiólogo será brillante en el tratamiento del corazón. Pero solo el corazón. Con demasiada frecuencia se pierde la totalidad: tratar de evaluar una parte del cuerpo de forma aislada no tiene sentido”, destaca, consternada por el rumbo que estaba tomando la medicina especializada.

Por ello, en Viavi se toma la imagen completa de la salud de cada cliente antes de tratarlo, lo cual incluye el estado de su cerebro, ya que este regula todo lo demás.

Desde propietarios de fondos de cobertura, jugadores de primer nivel, hasta miembros de la realeza adquieren los servicios de Viavi, pagando hasta £15.000 anuales (cerca de 77 millones de pesos colombianos) para mejorar sus activos cerebrales.

El entrenamiento empieza con una serie de evaluaciones de referencia: niveles de vitaminas y minerales en la sangre, perfil de bacterias intestinales, etc. Después, el cliente se somete a una investigación más profunda, con pruebas de pantalla cognitivas diseñadas por Cambridge Brain Sciences para evaluar la memoria, concentración, velocidad de reacción y función ejecutiva.

Por último, se le realiza un “mapeo” cerebral: electrodos colocados en el cuero cabelludo, mientras que un electroencefalograma mide la amplitud de las ondas cerebrales.

La información recolectada es importante puesto que ciertos datos del mapa cerebral y las pruebas cognitivas, sumados a otros factores de riesgo (predisposición genética y marcadores clave de inflamación en la sangre) podrían ser signos de alerta de demencia hasta 10 años antes de presentar síntomas.

En estos casos, la clínica elabora un programa específico de intervenciones, que pueden ir desde la higiene del sueño hasta la optimización del bioma intestinal, la aptitud cardiovascular o el manejo del estrés.

“Me interesó el hecho de que Viavi reúna un análisis de todo, desde el ADN hasta la frecuencia cardiaca, su sistema neuronal y la rapidez con la que completa un coeficiente intelectual prueba. Estoy impulsado por datos. Me motiva ver mis resultados y luego verlos mejorar. Además, experimento la diferencia en mi mente, en mi pensamiento y en mi memoria, día tras día”, dijo Saeed Mubarak Al-Hajeri, presidente y director de la Compañía Nacional de Energía de Abu Dhabi, para el diario británico.

Viavi es una de las primeras clínicas en el mundo que cuenta con una máquina de espectroscopia de infrarrojo cercano, un novedoso estándar en imágenes cerebrales con el cual se puede hallar cualquier problema en la eficiencia con que la sangre suministra nutrientes al cerebro.

“Como entrenar a un perro”, así describe Donnai el funcionamiento del neuro-feedback. Este mecanismo consiste en establecer un umbral de ondas cerebrales deseados (de calma, por ejemplo) y dirigirá al cliente hasta que se relaje lo suficiente para alcanzarlo; una vez sus ondas se ubican en ese punto, la computadora emite un sonido gratificante (la galleta de premio para el cliente). Este método ha sido utilizado por el Chelsea Football Club, el cual lo adoptó en 2010.

De igual forma, se ha implementado un proceso basado en investigaciones de la NASA, la fotobiomodulación, el cual usa el infrarrojo cercano para brillar a través de un caso de luz y estimular las ondas cerebrales. Según el Dr. Bruno Ribeiro, profesor de la Universidad de Murcia y director de desarrollo cognitivo y estimulación cerebral de SHA Wellness Clinic en España, “después de una semana podemos ver una mejora del 8 al 14 % en las evaluaciones cognitivas”.

Sin embargo, el Dr. Martijn Arns, director fundador del Research Institute Brainclinics, desafía la idea de buscar el equilibrio en el patrón de ondas cerebrales, ya que a pesar del potencial de estos métodos, la evidencia debe estar más bien definida. Por su parte, el neurocientífico Dr. Daniel Glaser agrega que “estos tratamientos pueden marcar la diferencia, pero la evidencia es confusa: ¿es la intervención la que está creando una mejora o un efecto placebo?”.

Ante estas inquietudes, el Dr. Eddy J. Davelaar, lector de ciencias cognitivas en Birkbeck, respondió en el “Financial Times” que estudios elaborados por investigadores universitarios, generalmente neurocientíficos, validan su uso, algunos incluso demuestran que el entrenamiento de neurofeedback tiene un resultado medible y puede cambiar la estructura del cerebro.

“Los médicos pueden tener la experiencia para observar la actividad cerebral (es decir, hacer un mapa del cerebro), ver un trauma previo en el cerebro y tratarlo. En colaboración con la evaluación de salud más completa, el neurofeedback es un paradigma que puede ser muy beneficioso“, agrega.

Lo cierto es que empresarios, deportistas y personas adineradas ya le han apostado a estas alternativas como una forma de mejorar su salud cerebral y, con ella, sus competencias y habilidades.