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¿Cómo saber que es momento de renovar la ropa del clóset?
Todas las prendas de vestir tienen una vida útil.
Vestir bien nunca está de más. Las prendas hablan de la personalidad de quien la usa, estas reflejan sus gustos, tendencias, estilo y en muchas ocasiones hasta el estado de ánimo. La ropa es esa primera carta de presentación ante el mundo y por tanto vale la pena que siempre estén bien.
Todo producto tiene una vida útil y la ropa no es la excepción. Sin embargo, su ciclo depende de factores como lavado, secado, planchado, arreglos y cuidados, lo que hará que su vida aumente o disminuya de acuerdo con el material y uso que se le dé.
Una prenda de vestir desgastada puede dar señal de descuido en la apariencia (a menos de que se trate de moda vintage) y por eso es bueno conocer el punto en que una camisa, pantalón, camiseta, jean, chaqueta, falda o cualquier otra prenda debe salir del clóset para darle paso a una nueva.
¿Cómo saber la vida útil?
En muchas ocasiones es difícil conocer el momento indicado para cambiar una prenda. Según GoTrendier, firma experta en el tema, lo primero que se debe tener claro es que cuando se compra ropa existen dos factores que priman en cuanto a su ciclo: mantenimiento y uso.
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En lo que respecta al mantenimiento, se debe revisar lavado, secado, planchado y arreglos, ya que son indispensables para que una prenda se mantenga en óptimas condiciones. Es por esto que se debe cumplir con las recomendaciones en la etiqueta de las prendas, para que estas alcancen su vida útil estimada.
La utilización o uso de la ropa es otro aspecto clave, ya que entre más se lleve consigo cualquier prenda de vestir, así mismo estará expuesta a factores como el sol, la lluvia, el polvo o cualquier otro factor que incida en su estado. Sin embargo, entre más se use, el impacto que tiene en el medioambiente es menor, por lo cual es importante combinarlas de diversas formas y estilos.
Cada una de las prendas tiene una vida útil promedio de dos años. Sin embargo, todo dependerá del uso que se le dé y de su correcto cuidado. Asimismo, es necesario recalcar que estas se deben dejar de usar cuando ya no estén en buen estado, pierdan elasticidad, el color esté desgastado o el material esté destejido.
“El ciclo de vida útil de una prenda no necesariamente termina cuando ya no se hace uso de ella. Al contrario, si la prenda está en buen estado, se puede vender, regalar o donar. Este punto es importante, dado que propone una alternativa al modelo actual de producción y consumo de la moda, donde la ropa se produce, se usa y tira a la basura, hacia un modelo más circular”, dijo Ana Jiménez, country manager de GoTrendier.
¿Qué hacer con la ropa que no se usa?
Respecto a qué hacer con la ropa cuando ya sale del clóset, hay muchas opciones; no obstante, arrojarla a la basura no puede ser una opción, ya que el tiempo de degradación puede ir desde seis meses hasta 200 años, lo cual sin duda es un golpe muy fuerte al medioambiente.
“Si hablamos de una prenda con fibras orgánicas, la viscosa se degrada en pocas semanas, el algodón y el lino se descomponen en un periodo de seis meses aproximadamente, la lana entre uno y cinco años, y la seda tarda entre uno y tres años. Si hablamos de fibras sintéticas, la lycra y el polyester pueden tardar de 20 a 200 años en descomponerse, el nylon entre 30 y 40 años”, añadió Jiménez.
En este punto es bueno tener en cuenta también que el tiempo que demoran las prendas en descomponerse, hacen que se liberen gases tóxicos capaces de dañar el ambiente, contaminar el suelo y el agua.
“Se puede estar a la moda gastando menos y sobre todo sin generar más daño ambiental del que ya se ha hecho. Comprando de segunda mano se alarga la vida de la ropa cambiándolas de manos y además se ahorra hasta un 80 % de la huella de carbono de cada prenda”, explicó Ana Jiménez.
Hay varias opciones a la hora de definir el futuro de la ropa que no se va a usar más. Se puede regalar, donar o vender. Actualmente hay aplicaciones en internet en las cuales se puede vender la ropa que no se usa y de esta forma obtener recursos que ayuden a que la renovación del closet salga más barata.