Vivienda
Comprar o arrendar una vivienda: ¿cuál opción es mejor?
La decisión correcta depende de los intereses y proyectos de los interesados.
Decidir si es mejor comprar o arrendar una casa para vivir, no siempre es un debate fácil, puesto que se involucran proyectos a largo plazo y su conveniencia depende de los intereses y lo que quiera para el futuro la persona que se haga la pregunta. También se debe analizar las posibilidades de ahorro y lo que se pretenda hacer con el inmueble una vez se adquiera.
Atrás ya quedaron aquellas épocas en las que las personas trabajaban y ahorraban durante años para comprar una casa en la que pudieran pasar el resto de su vida, valiéndose de sabias frases como “no hay como lo propio”. Las nuevas generaciones no están tan arraigadas a un solo lugar y en lugar de esto, prefieren conocer el mundo y salir a viajar.
Si se buscan argumentos para tener un espacio propio, uno de ellos puede partir de la pregunta “¿por qué pagaría el arriendo mensual al propietario de un lugar, en vez de acumular el valor neto de una vivienda para usted?”, el cual es totalmente válido, ya que los bienes inmuebles son sinónimo de ahorro.
Así mismo, hay varias razones financieras por las que alquilar también puede ser atractivo. En el imaginario social se tiene que poseer una casa es una inversión necesaria y la clave para organizar una familia. Sin embargo, existen diferentes inversionistas que afirman que comprar una casa podría no ser la mejor decisión financiera.
Para expertos como Robert Kiyosaki, autor de grandes obras como ‘Padre Rico, Padre Pobre’, lo primero que se debe aprender es a diferenciar entre los activos y los pasivos y tratar siempre de evitar los que están en segundo lugar, puesto que se convierten en un dolor para el bolsillo que impide que el capital crezca.
Contradictorio al imaginario común, para Kiyosaki, la vivienda es un pasivo, pues no genera ingresos constantes, sino que adquirimos obligaciones financieras, como el pago de las hipotecas e impuestos. No obstante, hay quienes opinan diferente, o de lo contrario no existiría el mercado inmobiliario.
¿Es mejor comprar o arrendar?
Analizando esto desde las dos perspectivas, ser propietario trae consigo diferentes beneficios intangibles, como la sensación de estabilidad, que se pertenece a un lugar y que hay un espacio propio. Además, una de las ventajas de adquirir vivienda es tener un patrimonio que puede ser utilizado a futuro como soporte de diferentes inversiones y que puede obtener ganancias de su valorización en caso de querer venderla.
No obstante, hay que tener en cuenta que las casas son un activo poco líquido, por lo que es posible que no se pueda vender cuando se desee y hay ciertos costos de transacción que son significativos a la hora de realizar este proceso. Así mismo, lograr la meta de tener una casa, apartamento o lote propio; exige mucho compromiso y restringirse en gastos mientras se logra.
En la otra cara de la moneda, es decir, arrendar, el primer gran beneficio radica en que se tiene más flexibilidad a la hora de elegir, un lugar para vivir. También hay un menor impacto cuando se trata de un crédito hipotecario y los costos de mantenimiento del mismo generalmente se dividen con el propietario del bien, lo que se traduce en un ahorro en el día a día.
Por otra parte, arrendar un bien inmueble no exige tener una cuota inicial, ni compromete dineros futuros. Así mismo, en caso de dar con un vecino molesto, se puede cambiar de espacio con mayor facilidad. Alquilar significa que puede mudarse sin penalización cada vez que finaliza su contrato de arrendamiento. Sin embargo, también significa que podría tener que mudarse repentinamente si el propietario decide vender la casa.
Si se toma la decisión de vivir en arriendo, hay que tener en cuenta que el canon mensual que se debe pagar por un inmueble en alquiler no debe ser mayor al 1 % del valor de la vivienda.