Consumo inteligente
¿Cuál es el impacto real de la publicidad digital en la salud de los niños?
Un estudio, que utilizó “avatares” que imitan a los niños en línea, arrojó resultados interesantes sobre el verdadero impacto de la publicidad en los niños.
Cada vez es más común que en el mundo se especule que los niños están siendo “bombardeados” con publicidad en línea de alimentos y bebidas con alto contenido de grasas, sal y azúcar (HFSS, por sus siglas en inglés), hasta tal punto que este “bombardeo” debe estar generando altas tasas de niños con obesidad.
Quienes hacen estas afirmaciones tienden a pasar por alto datos que socavarían esta hipótesis del “bombardeo”. En realidad, los datos disponibles sugerirían que la exposición de los niños a la publicidad HFSS en línea es extremadamente baja, incluso cuando se define HFSS de manera muy amplia.
Por ejemplo, un análisis de 2019 encargado por el Gobierno de Reino Unido concluyó que los niños menores de 16 años estaban expuestos a solo 13,2 segundos (0,22 minutos) de publicidad de productos con alto contenido de grasas, sal y azúcar por día en línea. Una revisión de 2017 realizada por la Comisión Europea que utilizó la medición pasiva de las actividades de los niños en línea encontró una exposición igualmente baja de solo alrededor de cuatro anuncios HFSS por día.
Ahora, un estudio realizado por la firma de investigación Nielsen, y encargado por la Federación Mundial de Anunciantes (WFA), que utilizó “avatares” que imitan a los niños en línea, la misma tecnología que emplean los reguladores en Europa y Reino Unido para revisiones similares, arrojó resultados interesantes sobre el verdadero impacto que tiene este tipo de publicidad en los niños.
Tendencias
El Proyecto Avatar Digital usó cuatro avatares (niño menor de 12 años, adolescente entre los 12 y 17 años, adulto mayor de 25 años y neutral) para rastrear la actividad publicitaria en 12 mercados: Bélgica, Brasil, República Checa, Dinamarca, Irlanda, Japón, México, Países Bajos, Nigeria, Filipinas, Sudáfrica y España.
Con este estudio se descubrió que la comercialización de productos con alto contenido de grasas, sal y azúcar constituye una pequeña fracción de la publicidad digital que se ofrece a los niños en línea. Se analizaron un total de 30.593 anuncios, capturados por el avatar infantil, que visitó 100 URL por mercado durante un período de tres semanas en octubre de 2021.
El hallazgo clave del estudio, que utilizó una definición de HFSS basada en el modelo regulatorio de Ofcom en Reino Unido, es que solo el 1,45 % de los anuncios que se muestran a los niños en línea son de productos con alto contenido de grasas, sal y azúcar.
Además, en promedio, un niño recibe solo un anuncio HFSS por cada 228 sitios web visitados. Nielsen concluyó que esto se traduciría en que a un niño se le mostraría solo un anuncio de este tipo cada diez horas y 59 minutos en línea.
Cinco millones de colombianos son menos inteligentes y más pobres por culpa del hambre
De acuerdo con el grupo de investigación de la Asociación de Bancos de Alimentos de Colombia (Abaco), cinco millones de personas que sufrieron desnutrición crónica en su primera infancia, y que hoy padecen sus secuelas, son menos inteligentes y más pobres por culpa del hambre.
Durante los tres primeros años de vida se forma el 80 % del cerebro de los seres humanos. La óptima nutrición es fundamental para garantizar que aumente la masa cerebral y que se conecten las neuronas.
El buen desarrollo del cerebro determina el desarrollo cognitivo y este el aprendizaje, la capacidad de procesar mejor y entender todo lo que sucede en el entorno, todo lo cual es clave para lograr un mejor rendimiento escolar y más ingresos en la vida adulta.
De acuerdo con el índice de capital humano del Banco Mundial, por cuenta de la malnutrición y la baja calidad educativa, un niño nacido en Colombia probablemente solo alcanzará del 50 al 60 % de su potencial de ingresos.
Una investigación publicada por la revista Maternal & Child Nutrition demostró que adultos que sufrieron desnutrición crónica en los primeros dos años de vida tienen 14,6 puntos menos de coeficiente intelectual (CI), cinco años menos de educación y 54 % menos de salario en su vida adulta.
Consecuencia de lo anterior y según datos de la Universidad de Cambridge, el producto interno bruto (PIB) de los países se ve disminuido en aproximadamente 11 % por causa de la malnutrición.
Por otra parte, un reciente estudio publicado en The Lancet afirma que en 95 países de ingresos bajos y medianos, la baja productividad de las personas que sufrieron desnutrición crónica le cuesta al sector privado al menos 135.400 millones de dólares en ventas al año. Las empresas de los países de América Latina y el Caribe tuvieron las mayores pérdidas.