Consumo inteligente
Cuatro recomendaciones para usar un cajero electrónico y no ser víctima de ladrones
Los cajeros son una gran opción para contar con efectivo en cualquier momento del día, pero también son aprovechados por los delincuentes para robar a los usuarios.
Los cajeros electrónicos son una gran alternativa para contar con dinero en efectivo en cualquier momento del día, ya que no es necesario ir hasta la oficina de un banco y los costos por cada retiro son menores o hasta gratis frente a los que se realizan por ventanilla.
Sin embargo, los delincuentes también se aprovechan de esta alternativa para buscar diferentes formas que les permitan robar el dinero de los ciudadanos. Por eso, es importante tomar todas las precauciones necesarias al momento de acudir a un cajero automático y más en estos tiempos cuando la seguridad en las ciudades va en aumento.
Para Mauricio Botero, vicepresidente de Servicios Administrativos y Seguridad de Bancolombia, “la seguridad es un compromiso de todos, y por eso es importante estar muy atentos a las recomendaciones y generar las alertas que les permitan al banco y a las autoridades desarrollar acciones preventivas y reactivas frente a todos los tipos de fraude”.
Buscando proteger los recursos de sus clientes y usuarios, pero sobre todo con el fin de aportar a la seguridad de toda la ciudadanía, Bancolombia brinda cuatro consejos para que los colombianos se cuiden de la delincuencia a la hora de utilizar los cajeros electrónicos:
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- No permitir la ayuda de extraños si el cajero automático no está funcionando. Lo mejor que se debe hacer cuando se presente esta situación es acudir a otro cajero.
- El usuario nunca debe perder de vista su tarjeta y tampoco se la debe entregar a nadie más para que le ayude a realizar una transacción.
- Antes de realizar cualquier transacción, es importante verificar que el cajero no tenga elementos que a juicio del usuario parezcan extraños, como stickers superpuestos en los teclados o dispensadores mal instalados. A la mínima sospecha, lo mejor es avisar de inmediato al banco y a las autoridades, y hacer uso de otro cajero electrónico.
- Si al realizar una operación el cajero no entrega el dinero, el usuario debe informar a la línea de atención visible en todos los cajeros electrónicos, reportando la situación y el número del cajero. Para el caso de Bancolombia, la línea habilitada es la 01 8000 912345.
Modalidades más frecuentes de los ladrones en cajeros electrónicos
De acuerdo con Datacrédito Experian, una de las formas más usadas por los ladrones es la clonación de tarjetas de crédito y débito. Esto lo logran los delincuentes con una herramienta que les permite clonar las tarjetas, valga la redundancia, y copiar toda la información con solamente el contacto que hace una tarjeta después de ser deslizada por una ranura.
Esta ranura es instalada por los delincuentes en el lugar en el que insertan las tarjetas en los cajeros electrónicos, por lo que, sin saberlo, los ciudadanos al momento de acercarse a un cajero estarían dándole toda la información a los ladrones que roben su dinero.
El “cajero gemelo” es otra de las formas en la que los delincuentes buscan robar el dinero de las personas. Esto se da en cajeros automáticos de la misma entidad, o que estén inmediatamente al lado. En esta modalidad los ladrones llegan y le hablan a su víctima que esté adentro de los cajeros buscando la manera de persuadirlo.
Los ladrones son tan hábiles para este tipo de engaños que logran que su víctima deje la transacción abierta y se cambie al cajero de al lado. En ese momento roban la clave del usuario y hacen una transacción simultanea sin que las personas alcancen a darse cuenta de que las están robando.
Otra estrategia de robo muy común es el popular “cambiazo”, que consiste en delincuentes que se aprovechan de ciudadanos confiados que permiten ayuda en el momento en que están haciendo su transacción en el cajero electrónico.
En ese momento, los ladrones cambian la tarjeta real y le dan a su víctima una tarjeta falsa en un movimiento tan rápido que la mayoría no lo alcanzan a percibir. Así, en cuestión de segundos, también logran ver la clave secreta y memorizarla. Cuando la víctima se retira del cajero, los ladrones desocupan su cuenta bancaria y se van con el dinero.