Comercio
Las compras compulsivas en el Black Friday dejan altos costos económicos, ambientales y sociales advierten los expertos
Este 25 de noviembre se celebra el Black Friday que se extenderá hasta lunes 28 de noviembre por lo que se ha denominado el Black Weekend.
El próximo viernes 28 de noviembre a nivel mundial se dará una nueva edición de los famosos Black Friday y Cyber Monday, campañas que incentivan la compra compulsiva a través de ofertas y grandes descuentos que están disponibles durante un corto período de tiempo.
Según el informe de EAE Business School “La sostenibilidad en el e-commerce actual. El impacto de nuestra decisión de compra”, elaborado por May López, directora del MBA en Sostenibilidad ESG de EAE Business School Madrid, el 50% de los artículos que se compran durante el Black Friday y Cyber Monday, se devuelven.
“Teniendo en cuenta el vínculo de este tipo de campañas con el comercio electrónico, esto se traduce en ineficiencias y picos estacionales de sobreproducción que tienen un impacto negativo sobre el medioambiente por traer consigo un aumento de emisiones generadas por las entregas, un crecimiento de la tasa de devolución, más residuos de productos y embalajes y, con todo ello, un alto impacto ambiental, una mayor congestión en las ciudades y peor calidad del aire que respiramos todos, compremos o no durante esta campaña”, aseguró May López, directora de Desarrollo de Empresas por la Movilidad Sostenible y profesora de EAE Business School.
En estos dos días del Black Friday y Cyber Monday se obliga a gestionar incrementos de entregas de hasta 40 % en un corto espacio de tiempo, según el mismo informe. “Esto requiere, por un lado, el doble de flota para repartir en un corto espacio de tiempo las entregas y devoluciones que se producen y, por otro lado, la contratación temporal de personal, que impide su cualificación y hace que se aumente la ineficiencia en la entrega”, añade May López.
Tendencias
Una proyección asegura que la creciente demanda de e-commerce incrementará en 36 %, respecto al 2020, el número de vehículos de entrega que circulan en las ciudades en 2030.
Recomendaciones para los comercios y los consumidores
Ante este crecimiento, desde el Movimiento Entregasostenible.org, una iniciativa de Empresas por la Movilidad Sostenible que tiene el objetivo de promover un consumo responsable entre la sociedad, generar mayor compromiso con la sostenibilidad entre las organizaciones y empoderar a los consumidores como agentes de cambio con su decisión de compra, ofrecen una serie de recomendaciones y buenas prácticas a comercios y consumidores para impulsar un comercio electrónico sostenible.
Para los comercios
- Facilitar la consolidación de envíos para optimizar la carga de los vehículos.
- Incentivar la entrega en tienda, puntos de conveniencia o taquillas inteligentes para consolidar los envíos.
- Evitar la “súper urgencia” que no permite optimizar los vehículos y conlleva un mayor número de estos en las ciudades.
- Minimizar las devoluciones interactuando con el cliente para garantizar la entrega en un primer intento y su satisfacción.
- Priorizar proveedores de transporte comprometidos con la sostenibilidad.
- Ajustar el tamaño del embalaje al producto y eliminar rellenos innecesarios para reducir el consumo de materia prima y optimizar el transporte.
- Usar embalajes fabricados con materiales que garanticen el mínimo impacto ambiental.
- Informar a sus clientes de las alternativas más sostenibles para que el cliente sea consciente del impacto de su decisión de compra.
Reutilizar y reciclar los envases y embalajes
Elegir la entrega en tienda, puntos de conveniencia o taquillas inteligentes como opción de entrega, ya que reduce el 20% las emisiones de CO2 en la última milla. Evitar la “súper urgencia” y entregas exprés en menos de 24 horas. Actualmente, más del 60% de las ventas mundiales online se concentran en 4 marketplaces.
“Estos modelos de negocio están relacionados con la precariedad laboral y el retraso en la activación de la famosa ‘Tasa Google’ hace que no compitan en igualdad de condiciones, lo que tarde o temprano veremos reflejado en nuestros presupuestos y en la inversión que se realizará en nuestro país o a nivel local. Por ello, es prioritario que cambiemos hacia un modelo de economía esférica, donde se prime no solo la economía circular, sino también la gestión y contribución positiva hacia todos los grupos de interés: proveedores, clientes, empleados, medioambiente y sociedad. Porque estamos a punto de cerrar el año con una situación económica crítica que está haciendo que muchas empresas que sí están reportando positivamente allí donde operan, como es el caso de comercios locales o Pymes, tengan la posibilidad de permanecer activos o afrontar una peor situación de cara al 2023″, concluyó la profesora de EAE Business School.