Finanzas
Las consecuencias de tener una tarjeta de crédito activa y no usarla
La tasa de usura es la más alta de los últimos tiempos.
Adquirir una tarjeta de crédito es una responsabilidad, para cumplir con el compromiso que se obtuvo con el crédito. Sin embargo, hay que tener en cuenta que existen consecuencias al no utilizar una tarjeta de crédito activa. En este caso, es importante conocer el cobro de comisiones, ya que hay bancos que cobran por saldo promedio o movimientos al mes.
En caso de no cumplir con este punto es un hecho que se aplicarán a la cuenta, esto significa que habrá un cobro de comisiones desde el saldo que se haya dejado.
También se encuentra el saldo negativo, el cual se genera desde las comisiones que el banco cobra. Por otra parte, al no solicitar más productos es posible que se puedan generar problemas más adelante, ya que pueden hacer una reducción al otorgar productos financieros como créditos automotrices o hipotecarios.
Esto ocurre porque el banco evitará financiarte debido al saldo negativo con el que se cuenta y esto seguirá sucediendo hasta que el usuario se encargue de pagar la deuda.
La tasa de usura es la más alta de los últimos tiempos:
La Superintendencia Financiera dio a conocer el interés bancario corriente para la modalidad de crédito de consumo y ordinario, que regirá para el próximo mes de febrero y que tendrá impactos sobre la tasa de usura, que es el interés máximo que pueden cobrar los bancos con respecto a préstamos que otorguen a los colombianos.
El ente de control y vigilancia del sistema financiero colombiano informó sobre el incremento de 201 puntos básicos en la tasa de usura para la modalidad de crédito de consumo y ordinario. Esto significa que por el uso de tarjetas de crédito o solicitud de préstamos bancarios que se realicen para el siguiente mes tendrá un costo mayor, debido a que las entidades financieras podrán cobrar hasta 45,27 %, respecto al 43,26 % establecido para enero.
Lo cierto es que diferentes entidades financieras han buscado, con mayor razón, insistir en la idea de cuidar el bolsillo. Tal es el caso de la Corporación Financiera, Corficolombiana que emite una serie de recomendaciones para comenzar el 2023, por lo menos con un cuidado en las finanzas personales.
Entre ellas: cuidar el financiamiento con las tarjetas de crédito, buscar refinanciar los créditos de consumo y consolidarlos y aprovechar las tasas altas de los CDTS.
Sobre este último punto, si tiene posibilidad de ahorrar o liquidez en cuentas de ahorros o corrientes y puede invertir esos recursos, es un buen momento para hacerlo. Por cuenta de la subida de las tasas de interés del Banco de la República y de la regulación que afecta la liquidez, los bancos están ofreciendo tasas atractivas en CDTS, que, en un horizonte de 3 a 12 meses, pueden ser un buen vehículo de inversión, mejor que incluso tener dólares en efectivo. La tasa promedio de CDTS a 6 meses está en 15,5% y la de un año en 17,4%, y seguro si busca puede conseguir tasas más altas. Si el apetito por riesgo es mayor, 2023 puede ser un mejor año para las acciones.
En el caso de las cinco tarjetas de crédito que tienen las tasas de interés más altas del mercado, el primer lugar es para Falabella, que cobra un 43,193 % por este concepto, seguida por Citibank (43,16 %), Tuya -que pertenece al Grupo Éxito- (43,075 %), Juriscoop (41,14 %) y Bancolombia (41,01 %). Todo esto en efectivo anual a un año.
Si bien, los colombianos ven con necesidad el uso de la tarjeta de crédito para adquirir los bienes de primera necesidad, por ello es importante recordar cuánto cuesta usar las tarjetas de crédito que circulan en el país para un uso responsable de estas.