Las lecciones sobre finanzas para aprender en el hogar

La vida transcurre a la par con el aprendizaje, un efecto que viene junto a la educación o la misma experiencia empírica. Precisamente, esas primeras lecciones que todo ser humano recibe se originan en el entorno familiar.

Puntualmente, en materia de finanzas, recomendaciones básicas y que pueden sonar obvias -como no gastar dinero en cosas innecesarias, por ejemplo- resultan coherentes cuando se trata de administrar eficientemente los recursos económicos durante la vida adulta. Bajo esa dinámica, la revista Forbes México reseñó algunas lecciones de finanzas personales que se originan en el nicho familiar, especialmente, a manera de “consejos de mamá”.

Cuidar y organizar los gastos

En primer lugar, es conveniente recordar aquellas jornadas en que las madres o padres de familia se sientan a organizar su presupuesto, destinando dinero para la escuela de sus hijos, el mercado, los servicios públicos, etc. Tener claridad sobre las necesidades y “gastos obligatorios” permitirá equilibrar de mejor manera los recursos.

No contar con el dinero ajeno

Algunas personas desarrollan la costumbre de pedir prestado en todo momento. Mientras que algunos los hacen por estricta necesidad, otros han adquirido el hábito porque no tienen un orden adecuado en sus finanzas personales. Precisamente, uno de los mejores consejos en el hogar es gastar menos dinero del que se gana, o -dicho de otra forma- no gastar más de lo que se tiene.

Incurrir en gastos exagerados y acudir a terceros para pedir préstamos es el escenario menos recomendado. En ese sentido, es mejor ahorrar y así contar siempre con el dinero propio. No obstante, en escenarios extremos, las figuras de los bancos, amigos, compañeros o familiares resultan ineludibles.

Saber cuándo decir no

Administrar eficientemente el dinero implica saber cuándo gastar y cuándo no. Algunas personas se convierten en compradores compulsivos, gastando su sueldo en objetos intrascendentes y dejando en segundo plano los gastos realmente necesarios. En consecuencia, según anota Forbes México, es importante aprender el valor del ahorro desde el hogar.

Ahorrar

Si bien el ahorro es una de las recomendaciones más comunes, no por ello resulta fácil. En otros escenarios, incluso, resulta casi imposible, dadas las condiciones y necesidades de cada persona. Sin embargo, vale la pena intentarlo. En el ámbito familiar, esta práctica es desarrollada con las tradicionales alcancías, introduciendo monedas en cada ocasión que sea posible.

Aun así, como dice el dicho: “Poco a poquito se va llenando el jarrito”, por lo que no se debe subestimar el poder del ahorro. Si se hace correctamente, en un abrir y cerrar de ojos se puede acumular una importante cantidad de dinero para ser destinada en lo que su propietario desee.

Buscar independencia financiera

En las familias se suelen distribuir los gastos para ser cubiertos equitativamente. No obstante, es aconsejable no confiarse demasiado, pues -en caso de emergencia- la situación podría tener un desarrollo y desenlace complicados. Por esta razón, es relevante tener un colchón financiero que respalde un momento de necesidad, así mismo, contar con fuentes de ingreso propias.

Saber negociar

El popular pedido de “rebaja” es algo común en papás y mamás, pues saben que con el poder de la negociación pueden ahorrar algo de dinero o abrir camino hacia promociones interesantes. Poner en práctica este hábito puede permitir que las personas, en el largo plazo, ahorren sumas considerables.

Buscar más fuentes de ingresos

En línea con la independencia económica, algunas personas se involucran en más de un trabajo para llevar más dinero a casa. De esta manera, el nivel de ingresos aumenta, reduciendo el riesgo de que los integrantes del hogar se vean afectados negativamente o deban acudir a escenarios como los préstamos.