Finanzas
¿Por qué se puede tener saldo negativo en la tarjeta débito?
Una tarjeta débito está directamente relacionada con el saldo que se tiene en una cuenta corriente o de ahorro, es decir, cuando se realiza una compra o un retiro se cobra directamente.
La tarjeta de débito es un instrumento financiero relacionado con una cuenta bancaria, que permite operar con la entidad a través de cajeros automáticos (consultar saldos, realizar depósitos o extracciones de efectivo, pagar servicios, y enviar transferencias, entre otras operaciones) o realizar pagos en diferentes comercios.
Esto implica que está directamente relacionada con el saldo que se tiene en una cuenta corriente o de ahorro, es decir, cuando se realiza una compra o un retiro se cobra directamente, sin sobrepasar los fondos de la cuenta.
En ese sentido, cuando se tiene una cuenta de ahorros, y se deja de usar por mucho tiempo, se descubre después que el saldo es negativo, además de otras consecuencias:
Cobro de comisiones: debido a que hay bancos que podrían cobrar una comisión por saldo promedio o movimientos al mes, que en caso de no cumplir con este punto se aplicarán a la cuenta, con el riesgo de cobrar las comisiones desde el saldo que se haya dejado.
Tendencias
Saldo negativo: se puede generar a partir de las comisiones que el banco cobra. De esta manera, si no hay más dinero en la cuenta, las comisiones seguirán al grado de causar un tipo de deuda.
No solicitar más productos: esto tiene una serie de efectos a futuro y es reducir los productos financieros a los que se puede acceder, como préstamos para automóviles o hipotecas. Esto se debe a que el banco que dio saldo negativo evitará la financiación hasta que pagues tu “deuda”.
¿Qué pasa si se tiene más de dos tarjetas de débito?
El manejo de dinero cada vez más se ha transformado, por lo que, hoy en día, existen diferentes medios para poder tenerlo y uno de ellos es mediante la obtención de una tarjeta de débito. Algunos, popularmente, llaman a este objeto como “plata convertida en plástico”.
Teniendo en cuenta explicaciones del blog español Debitoor, una tarjeta de débito es un instrumento financiero, el cual es otorgado por una entidad bancaria o una caja de ahorros. Por lo tanto, “al pagar, el cargo se realiza directamente sobre los fondos que existen en la cuenta”.
Este tipo de tarjeta, aparte de ser de plástico, cuenta con una banda magnética, datos del titular, entre otras especificaciones. En adición, los expertos dicen que cada quien elige el banco con el que quiere obtener uno de estos productos para guardar el dinero y llevar a cabo otras acciones.
Por su parte, Certus detalla que, con la tarjera de débito, la persona puede crear una cuenta de ahorros o una cuenta corriente.
Puntualmente, la cuenta de ahorros es donde se deposita el dinero que en cualquier momento se desea utilizar. Respecto a la cuenta corriente, se puede manejar un crédito, que depende de un límite que interponga el banco, para cubrir gastos y, a final de cada mes, se paga todo lo utilizado. Entonces, si en el plan de consumo inteligente financiero se encuentra la meta de ahorro, la mejor opción es la primera cuenta.
De acuerdo con el portal Tu Cochinito, al ser las tarjetas de débito uno de los instrumentos financieros más demandados, es necesario aprender sobre su uso.
En ese sentido, “se considera que el número ideal de tarjetas de débito debe ser tres, ya que superar este número puede ocasionar que no mantengamos un saldo promedio mínimo para evitar comisiones o saldos negativos”, consignan.
Para los especialistas en salud financiera, un trío de tarjetas de débito es lo más adecuado o recomendado, aunque todo depende de la distribución que se les otorga. Entonces, una de estas debe utilizarse para recibir todos los ingresos que luego van a enviarse a las otras dos.
Luego de esto, la tarjeta de débito número dos es la de las compras y pago de servicios, incluso puede ser utilizada para el caso de liquidar cada mes un crédito.