Economía
¿Preocupado por el uso del papel higiénico? Según los gremios, su utilización sí es ecológica
Se trata de un producto reciclable y biodegradable que proviene de materias primas renovables.
Si bien en los últimos años el mundo se ha enfocado en las comunicaciones digitales, el papel continúa siendo importante, irremplazable en algunos casos y muy efectivo en otros. Se piensa, por ejemplo, en las servilletas, el papel higiénico, los envases de alimentos, las cajas para almacenar y empacar productos cotidianos, los sacos de embalaje e incluso los documentos oficiales. Para todos ellos se necesita papel.
Cuando se usa de manera responsable, el papel es inherentemente sostenible, pues es el único producto industrial que reúne tres bondades fundamentales en términos de sostenibilidad: proviene de una fuente renovable, es reciclable y biodegradable.
En Colombia, la Federación Nacional de Industriales de la Madera (Fedemaderas), que representa a los empresarios y productores reforestadores, transformadores, fabricantes y comercializadores del sector forestal, de madera y mobiliario, han trabajado por casi dos décadas en demostrar que el papel es bueno y, por su infinidad de usos, indispensable en nuestras vidas.
Lo cierto es que el uso del papel sigue siendo masivo y, aunque se reduzca, no tenderá a desaparecer. La clave está en el consumo responsable, pues, en promedio, hasta el 18 % de los residuos diarios se derivan del papel. De acuerdo con la Encuesta de Calidad de Vida del Dane, en Colombia, 50 % de los hogares clasifican basuras; de ellos, el 83 % separa papel y cartón, el producto con mayor participación.
Lo más leído
Los informes de sostenibilidad de la Cámara de la Industria de Pulpa, Papel y Cartón de la Andi destacan que el sector papelero lleva fomentando el reciclaje en el país durante los últimos 80 años. Además, los compromisos de la industria están alineados con la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, en lo referente al manejo responsable en la cadena.
Según expertos, una de las ventajas del papel es que, a diferencia de lo que se cree, no se tala madera de bosques naturales para producirlo, pues este proviene de papel reciclado y de plantaciones forestales comerciales certificadas, lo que disminuye la presión sobre el medioambiente y genera empleos formales, rurales y urbanos, para generar beneficios a perfiles de alta y baja especialización. Además, los cultivos de madera reducen la pérdida de cobertura boscosa, ocasionada por la tala ilegal de bosques naturales.
Sin embargo, el papel no es infinitamente reciclable. Las fibras se degradan después de varios usos (siete, según cálculos de la industria), así que siempre es necesario incorporar un porcentaje significativo de fibra virgen (mínimo 48 %) en el proceso de producción del papel, por lo que es incorrecto argumentar que la versión reciclada es la única ecológica.
De acuerdo con el gremio, no es posible sostener la producción de papel exclusivamente a través del reciclaje, pues una parte del producto se conserva por años en forma de libros, empaques o archivo y otra se destina a productos higiénicos que lo dejan inutilizable. Los más recientes informes dan cuenta de que la mayor producción se concentra en liner (más conocido como kraft), cartones corrugados y papeles para imprenta y escritura.
“Sin fibras vírgenes provenientes de plantaciones forestales comerciales, no se puede mantener el ciclo de vida del papel”, destacó Juan Miguel Vásquez Suárez, director ejecutivo nacional de Fedemaderas. Por esto, Colombia requiere una mayor integración en su estrategia de desarrollo forestal: “A mayor madera legal y sostenible disponible en el mercado, mayores oportunidades para el desarrollo de esta bioeconomía, y mayores beneficios para al ambiente y la sociedad”, dijo.