Finanzas personales
Sucesión de bienes en Colombia, ¿qué es y cómo funciona?
Este proceso garantiza que el patrimonio de una persona fallecida sea repartido conforme a la ley.
Uno de los momentos más duros y que todas las familias deben afrontar es la pérdida de un ser querido. Ya sea por una enfermedad, un accidente o por la llegada de la vejez, este es un destino seguro para todos los seres vivos del mundo.
Más allá de los protocolos normales y tradicionales para llevar al difunto a su destino final, los seres queridos también deben afrontar un proceso legal para repartir los bienes que dejó esta persona. A esto se le denomina proceso de sucesión.
Este derecho sucesorio hace parte del derecho privado y este debe hacerse a través de las vías notariales si es de mutuo acuerdo. Si no hay acuerdo, debe ser adelantado por las vías judiciales.
Así funciona la sucesión en Colombia
El objetivo de este proceso legal, de acuerdo con el portal Tus Abogados & Contadores, es que la distribución de los bienes del fallecido se haga de acuerdo a la ley. Estos son los tres tipos de sucesiones que existen.
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La primera es la sucesión sin testamento. Esta es una de las más problemáticas, pues el causante no dejó testamento o fue declarado nulo debido al incumplimiento de alguna formalidad en este.
La segunda es la sucesión testada, en la que el causante deja el testamento y cumple todos los requisitos para que se formalice dicho documento. Este debe ser cumplido a cabalidad por los empleados.
La tercera es la sucesión mixta, que se puede realizar cuando hay un testamento hecho, por una parte, de la herencia y el restante se realiza por una sucesión intestada.
El portal precisa que para comenzar el proceso se deben esperar 15 días después de la muerte del causante, para que el notario pueda adelantar las disposiciones legales. Luego, este funcionario emitirá un acta notarial o escritura pública.
El proceso puede llevar hasta 6 meses, dependiendo de quiénes son los reclamantes o de los conflictos que se pudieran dar. También se puede extender si el predio cuenta con obligaciones específicas ante la Dian y otras entidades.
Así puede planear la herencia para evitar dolores de cabeza
La contingencia de la covid-19, la guerra en ucrania y otros eventos que se han dado en el mundo han hecho que miles de personas piensen en un tema que generalmente suele postergarse debido a la crudeza del mismo, se trata de la muerte y todo lo que hay que alistar mientras se está en vida, para no generar traumatismos entre quienes quedan, ya sean hijos, padres, sobrinos o cónyuges.
Estas situaciones hicieron que también se revisara la opción de dejar listo su patrimonio en sucesión, razón por la cual muchos han actualizado sus testamentos o -incluso- han revisado la posibilidad de “entregar” bienes o patrimonio en vida, pero sin salir perjudicados o perder la propiedad de los mismos antes de su fallecimiento.
Es así como, según los expertos, se ha encontrado una opción muy interesante en el mercado: se trata de un fideicomiso de herencia, el cual es una figura eficiente para cualquier persona que desee proteger su patrimonio y quiere que exista una administración adecuada bajo unas condiciones antes de fallecer.
¿Qué es un fideicomiso y para qué sirve?
En términos sencillos, es un vehículo jurídico con el que se transfieren determinados bienes, los cuales se someten a unas condiciones específicas de administración que debe cumplir un tercero (administrador) denominado fiduciario, quien tendrá la tarea de ser -precisamente- el vehículo jurídico ante quienes recibirán el patrimonio.
Según Mónica Vanegas, gerente de patrimonios personales de Acción Fiduciaria, esta figura le ahorra muchos dolores de cabeza, tanto al heredero como a quien está dejando sus bienes en vida, ya que se implementa la figura de un tercero, que entrará a administrar los bienes y velará por el cumplimiento de los requisitos para la posterior entrega de los mismos.
“Entre las múltiples bondades del fideicomiso se destaca la capacidad de ser versátil y estar dentro del marco de la ley. Entre todas las posibilidades, particularmente, esta es una alternativa para planear la disposición en vida del patrimonio de las personas, sin los riesgos que implica hacerlo con otros procesos jurídicos como la propiedad en común, el proindiviso y la propiedad que se le entrega en vida a los futuros herederos, evitando que la misma pueda ser entregada en garantía o vendida por los beneficiarios, afectando al padre que dispone y se mantiene como usufructuario”, expresó esta experta.