Consumo inteligente
Tarjetas de crédito y débito: ¿cuáles son las diferencias y cuál usar en cada caso?
Las diferencias entre estas tarjetas son varias, pero se pueden resumir en la capacidad para endeudarse con dinero de una entidad financiera o no.
Al iniciar en el camino de la vida financiera aparecen muchas preguntas, especialmente, si se quiere tener un buen historial crediticio. Saber la diferencia entre una tarjeta de crédito y una de débito es determinante para tomar decisiones inteligentes, hacer buen uso del dinero y poder comprar aquellas cosas que se desea sin poner en riesgo la salud financiera.
De acuerdo con el portal ComparaOnline, una tarjeta de crédito no significa dinero extra; al contrario, es una deuda que se adquiere con una entidad financiera. Por ello, podría decirse que esta es la gran diferencia con una tarjeta débito.
Además, las tarjetas de crédito afectan directamente el historial crediticio positiva o negativamente. Por ello, es importante saber cómo funciona una tarjeta de crédito y cómo se debe pagar para manejarla correctamente y evitar deudas.
Por su parte, una tarjeta débito está directamente relacionada con el saldo que se tiene en una cuenta corriente o de ahorro, es decir, cuando se realiza una compra o un retiro se cobra directamente, sin sobrepasar los fondos de la cuenta. Sin embargo, no siempre todos logran un buen uso de ellas.
Tendencias
¿Cuáles son las diferencias?
Para resolver confusiones, es clave conocer las diferencias entre estas dos tarjetas. Así será más fácil saber cuál es la que se debe usar en determinadas situaciones y no afectar el historial crediticio ni la salud financiera.
1. Forma de pago
Para emplear una tarjeta débito se debe tener fondos en la cuenta y así el pago se realizará de inmediato y por completo cuando se adquiera un producto o servicio. Existe un pequeño sobregiro que las entidades bancarias otorgan, que suele ser bajo y de acuerdo con el tipo de perfil del cliente.
Por otro lado, cuando se hace una transacción con una tarjeta de crédito, se puede diferir el pago a varias cuotas, de 1 a 36, según sea el caso. El cobro no se da hasta el mes posterior a efectuada la compra, teniendo en cuenta la fecha de facturación y la fecha límite de pago. En pocas palabras, se está financiando la compra.
2. Intereses
Quizá es el tema más delicado en cuanto al uso de la tarjeta de crédito, aunque si se sabe hacerlo adecuadamente, no habrá problemas al momento de hacer transacciones. Esta diferencia es crucial dado que el débito no demanda un pago de intereses.
En resumen, los intereses son de varios tipos y tienen que ver con el pago diferido, con el uso del servicio, si la compra es nacional o internacional, entre otras cosas.
3. Comisiones
Esta diferencia entre la tarjeta de crédito y débito radica en el costo que se le paga al banco al momento de retirar dinero. En el caso de la tarjeta débito, la mayoría de veces, no se debe pagar nada al momento de extraer plata de un cajero, mientras que con una de crédito se debe pagar por realizar avances en efectivo.
El monto de la comisión puede variar de acuerdo con la entidad. De todas maneras, es un dato que se debe conocer antes de usar dinero en efectivo de la tarjeta crediticia.
4. Beneficios
En cuanto a este aspecto, hay varios elementos a resaltar sobre la diferencia entre una tarjeta de crédito y una de débito. La acumulación de millas, los descuentos y los estándares de seguridad de una tarjeta de crédito sobrepasan muchas de las ofertas presentadas por la débito.
En conclusión, en la de crédito se usa dinero prestado, mientras que en el débito se usa dinero propio. Partiendo desde ahí, se puede tener mayor claridad en cómo y cuándo se puede usar cada una de estas tarjetas.