Especial Automotriz
Toyota Corolla Cross: ¿Está a la altura de su legendario nombre?
El sedán más vendido en la historia, el Corolla, se transformó en una pequeña camioneta híbrida para seguir liderando el mercado. ¿Qué tanto cambió? SEMANA lo puso a prueba.
Una realidad innegable es que los consumidores colombianos ahora prefieren comprar camionetas compactas y sub compactas: las denominadas SUV (Sport Utilitary Vehicles). Los automóviles familiares, los grandes sedanes y las berlinas de lujo llevan meses acumulando polvo en las vitrinas de exhibición de los concesionarios y esto obligó a las marcas a reinventarlos, aún si eso implicaba un rediseño completo.
Aunque el Toyota Corolla se ha mantenido como el rey indiscutible del segmento C durante 55 años (fue lanzado al mercado por primera vez en 1966) y sus ventas bajaron muy poco en la última década, la compañía nipona decidió apostar por convertirlo en un Crossover más acorde con los tiempos, además de dotarlo con tecnología híbrida, a la par de sus hermanos Prius y el Yaris.
Esta nueva apuesta llega en 2021 con la versión XEi, dotada de una carrocería completamente nueva, muy similar a la de su hermana mayor, la Toyota RAV 4. La parrilla es de gran tamaño y con un entramado agresivo, muy lejos de los pequeños marcos de los híbridos tradicionales.
Las unidades ópticas son alargadas, en LED en su totalidad, al igual que las luces antiniebla. Su punto débil en el frente radica en el pobre ángulo de ataque, pues si bien las líneas plásticas dan la sensación de deportividad y off-road, disimulan que en realidad el babero es cuadrado y bajo, lo que repercute en posibles accidentes al pasar por terrenos no asfaltados.
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De costado llaman la atención los pasos de rueda en forma angulada, acabados en plástico negro, muy característico de las SUV modernas. Esta versión equipa rines de 17 pulgadas en gris humo y sobre el techo hay barras plásticas con anclajes metálicos para accesorios de carga.
Las luces traseras de “Stop” llegan con una combinación entre LED y halógeno, además de las insignias “Corolla Cross” que las hacen lucir Premium. El baúl es suficiente pero no generoso (487 litros) pero siempre se puede lograr mayor espacio gracias a las sillas abatibles traseras, con dimensiones 60/40.
Al sentarse frente al volante, hay varios detalles de diseño y acabados que resultan insólitos para un modelo 2021: La cojinería de la versión básica que probó SEMANA es de tela, y aunque se siente confortable no parece de calidad, lo que contrasta con su moderno tablero. Las sillas se ajustan manualmente tanto en altura como profundidad, lo cual es una desventaja frente a competidores como Mazda, Subaru, Opel o Peugeot, que traen asistencias eléctricas desde la versión de entrada.
La accesibilidad a todos los mandos es buena e intuitiva, teniendo todo a un corto recorrido de la mano sin quitar la mirada del camino, especialmente en cuanto al aire acondicionado que es fácil de usar y potente.
El detalle más interesante en el tablero es la pantalla LED que controla el sistema de entretenimiento, pero que a la vez brinda información del sistema híbrido, lo cual lo hace más fácil de comprender. El emparejamiento con dispositivos móviles es sencillo y sin muchos contratiempos.
La visibilidad es buena hacia todos los ángulos, logrando dimensionar así todas las esquinas de este SUV. Sin duda lo más destacable es el tamaño de los espejos retrovisores exteriores, brindando un buen campo visual, mitigando el punto ciego.
Una SUV híbrida: ¿Vale la pena?
Desde la perspectiva del consumo y la emisión de gases, es un sí absoluto. No obstante, los entusiastas del mundo motor y de los autos deportivos resienten este cambio abrupto del Corolla, pues ya en el pasado ha terminado en fiasco la transformación de leyendas en camionetas familiares, como fue el caso del Mitsubishi Eclipse.
Este no parece ser el caso de esta SUV, dotada con un motor a gasolina de 1.800 centímetros cúbicos y 4 cilindros, que produce 97 caballos de fuerza a las 5.200 revoluciones por minuto. Realmente no parece muy impresionante para un vehículo de estas dimensiones, pero la sorpresa llega con su ágil motor eléctrico, que por sí mismo produce 71 caballos y 163 Nm de torque, lo que sumado al otro bloque da como resultado 168 hp bien distribuidos y con pocas emisiones.
Este conjunto híbrido se acopla a una transmisión automática E-CVT que simula 10 velocidades. En cuanto al consumo de combustible, el equipo de SEMANA condujo 332 kilómetros con un solo tanque lleno, por un valor de 100.000 pesos (El galón de gasolina se encuentra en promedio en 8.850 pesos), así que en realidad consume menos que un sedán sub compacto, lo cual lo hace amable con el bolsillo promedio.
El motor eléctrico es alimentado por baterías de Níquel Metal Hidruro (Ni-HM) con capacidad de 6,5 amperios/hora. Estas se recargan por medio de la regeneración del frenado y el funcionamiento de motor a gasolina.
Por su parte, el conjunto de suspensión es independiente, del tipo McPherson adelante y semi-independiente atrás. Los frenos son de discos ventilados adelante y sólidos atrás con asistencia ABS+EBD. La dirección es electro asistida y muy suave, por lo cual la jornada de conducción para el piloto es bastante agradable.
Puntos fuertes:
El espacio interior es generoso y brinda confort a los 5 pasajeros, por lo cual es ideal para viajes largos. La altura con respecto al suelo se agradece y sus espejos laterales son prácticos y útiles. Siendo híbrida no es cobijada por la medida de “Pico y Placa” por lo cual puede salir todos los días, esto es positivo porque desestimula a las personas que consideran comprar un segundo auto, contribuyendo así a reducir la contaminación.
Lo que desencanta:
Su cojinería en la versión básica parece sacada de un vehículo mucho más económico, además de verse desactualizada. También carece de asistencias avanzadas a la conducción. Tal vez el punto más decepcionante es que no viene provista con doble tracción o AWD (All Wheel Drive) lo cual la descarta como vehículo para utilizar con confianza en caminos no asfaltados.
Su precio:
$93 millones 700 mil pesos colombianos (A julio de 2021).