Créditos
Conozca las diferencias entre un crédito con una tasa fija y una variable en UVR
Cada una de estas opciones ofrece rendimientos y tiene características diferentes.
Siempre que se inicia el camino de la inversión, una de las preguntas más frecuentes entre las personas es cuál opción es mejor, teniendo en cuenta factores como las ganancias que genera, el mercado en el cual se quiere trabajar, la seguridad que tendrán los recursos que se destinarán para esta tarea y la urgencia con la que se necesitan réditos para el capital que entrará en circulación.
No obstante, decir que una alternativa es mejor que otra puede ser un error, ya que las alternativas de inversión tienen características y formas de operar diferentes, por lo que vale la pena tener claro qué es lo que se está buscando y, en ocasiones, asesorarse por expertos en este tema, para analizar a fondo aspectos como el perfil de riesgo que se tiene y la capacidad de dinero que se puede aportar.
Actualmente, entre las diferentes opciones existen, hay dos que llaman mucho la atención por factores como las tasas de interés y están relacionados con el mercado crediticio y la posibilidad de adquirir una deuda, aunque generan confusiones por su similitud. Se trata de los créditos con tasa fija y aquellos que operan con base en la Unidad de Valor Real o UVR; las cuales ameritan un análisis detenido, dependiendo de cada caso.
En primer lugar, hay que saber en qué consiste cada una. Para el caso de la UVR, el Banco de la República explicó que es una unidad de cuenta que refleja el poder adquisitivo de la moneda diariamente con base en la variación del índice de precios al consumidor (IPC).
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“La UVR es calculada y certificada por el Banco de la República y es usada para calcular el costo de los créditos de vivienda que le permite a las entidades financieras mantener el poder adquisitivo del dinero prestado. La metodología usada para calcular la UVR fue establecida por la Junta Directiva del Banco de la República dando estricto cumplimiento a lo ordenado por la Corte Constitucional en la sentencia C-955/2000″, agregó esta autoridad monetaria.
Así las cosas, esta opción va relacionada directamente con el valor que tenga el peso colombiano en los mercados de divisas y oscila conforme se valoriza o deprecia en este escenario. También es una unidad cuyo valor depende de la inflación, es decir que el valor de la cuota y el saldo del crédito pueden variar dependiendo del comportamiento que tenga la inflación, pudiéndose generar un aumento o disminución.
Por otro lado, analizando la opción de los créditos con tasa fija, hay que saber que como su nombre lo indica es de carácter fijo, es decir, que se mantiene mientras dure la inversión o el préstamo. Por ejemplo, cuando se hace una compra con tarjeta crédito a 36 cuotas, le mantienen la tasa de interés durante ese tiempo.
Es decir, que si se compra en el mes abril donde la tasa era de 2 %, le cobrarán este mismo porcentaje cada mes hasta terminar de pagar el número de cuotas pactadas. Sin embargo, si hace otra compra en julio, se la acomodan a la tasa de interés del momento.
La tasa de interés
De acuerdo con Asobancaria, la tasa de interés es “un indicador que se expresa en forma de porcentaje y se usa para estimar el costo de un crédito o la rentabilidad de los ahorros o inversión. La tasa de interés establece un balance entre el riesgo y la posible ganancia de la utilización de una suma de dinero en una situación y tiempo determinado”.
En otras palabras, la tasa de interés es el costo del dinero, que se determina según la situación económica del país, en la que se tiene en cuenta la inflación, el PIB (producto interno bruto), el ingreso per cápita entre otros. El Banco de la República explica que es el precio del dinero, que al igual que el precio de cualquier producto, “cuando hay más dinero la tasa baja y cuando hay escasez sube”.
Ahora, el encargado de intervenir en este indicador es el Banco de la República, pues con su política monetaria establece la tasa mínima y máxima que cobra a las entidades financieras por hacerles algún tipo de préstamo.
Ahora bien, según los expertos, una opción no es mejor que la otra, simplemente funcionan de forma diferente y los beneficios y compromisos van de la mano con las necesidades de cada persona o empresa que acuda a ellos.