“El costo del crédito para empresas en Colombia es alto en comparación con otros países”: Enrique Daza, director de Cedetrabajo

En Colombia la economía se sostiene con el endeudamiento, según Enrique Daza, director de Cedetrabajo, quien aseveró que la deuda externa llegó a máximos históricos y los hogares financian buena parte de su consumo con crédito.

Sin embargo, de acuerdo con el experto, las condiciones para endeudarse no son las mejores pues, por ejemplo, las empresas colombianas pagan tasas de interés más altas que sus pares en la región.

Recordó Daza que la deuda externa tocó techo en 2020 al representar el 57 % del PIB, más del doble del nivel registrado una década atrás y, tras la reactivación la economía, cerró el 2022 con un nivel equivalente a 53,4 % del PIB, 24 % mayor al nivel de 2019 y 150 % más que el de 2012.

Además, destacó que la relación entre la deuda externa pública y privada se mantiene estable desde hace una década, en torno a un 60/40. Es que en 2020 el endeudamiento externo privado se contrajo 0,46 % por cuenta de la pandemia; y con la reactivación de la economía creció 6,75 % en 2021 y 15,3 % en 2022.

De igual forma, el endeudamiento externo público invirtió su tendencia, pues en 2022 apenas creció 2,2 %, luego de dos años con crecimiento de 22 % (2020) y 14 % (2021).

Además, explicó que “el crecimiento acelerado de la deuda afecta el gasto público y es un limitante para el cumplimiento del programa de gastos propuesto por el actual Gobierno. El servicio de la deuda representa alrededor de un 20% del Presupuesto General de la Nación, actualmente más de 70 billones de pesos”.

En las empresas

Agregó Daza que el costo del crédito para empresas en Colombia es alto en comparación con otros países. Según datos de los bancos centrales, la tasa promedio de interés en Colombia para préstamos empresariales es del 20.40 %, mientras que en países como Chile y México, las tasas promedio son del 16.61 % y 12,35 %.

En tal sentido, los altos costos del crédito pueden afectar la competitividad de las empresas y limitar su capacidad para crecer y expandirse. En este punto, explicó, que la tasa de colocación para créditos corporativos está determinada por la política macroeconómica que aumenta la tasa de interés como medida para controlar la inflación.

En los hogares

De igual forma, de acuerdo con Daza, el uso de tarjetas de crédito por parte de las personas naturales ha tenido una tendencia creciente en los últimos siete años.

En este punto, a partir del primer trimestre de 2020 hubo una caída en el saldo de las tarjetas de crédito debido a la pandemia, mientras que en el primer trimestre de 2022 se superó el bache.

Es que el endeudamiento de personas naturales con tarjetas de crédito muestra un aumento más acelerado que antes de la pandemia. Lo cual significa que buena parte del consumo de los hogares, tras la reactivación económica, se está basando en el crédito.

Además, la reciente reducción selectiva de la tasa de interés de las tarjetas de crédito que hicieron varios bancos permite suponer que se mantendrá el crecimiento del uso de las mismas. Por tal motivo, se puede esperar que se siga incrementando la demanda local de bienes y servicios.