DEUDAS
Más colombianos se declararán en quiebra este año
Bogotá continúa siendo la ciudad donde más personas se declaran en quiebra, seguida de Valle del Cauca, Antioquia, Norte de Santander y Atlántico.
El estudio realizado por Insolvencia Colombia, empresa pionera en la consultoría de insolvencia a personas naturales en el país, revela que el número de colombianos que se declararán en quiebra aumentará en un 20 por ciento al finalizar el 2021.
Lo anterior contrasta con los resultados del 2020, cuando 2.246 colombianos se declararon en quiebra, 6 por ciento menos que durante el 2019.
De acuerdo con Luis Benítez, director de la firma, “a medida que los bancos dejen de dar alivios financieros y la situación económica de las familias se recupere, producto también del optimismo que trae consigo el proceso de vacunación que estamos viviendo, el impulso del consumo y los créditos antiguos sin resolver llevarán a una importante alza en el índice de solicitudes de insolvencia”.
El análisis indica que, a corte de enero de 2021, durante la pandemia del Covid-19: el 70,47 por ciento de las solicitudes que recibieron, es decir 3 de cada 4, eran de personas cabezas de familia o con personas a cargo que se declararon en quiebra.
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Entre otros datos, el estudio reporta que el 58 por ciento de los 8.700 colombianos asesorados para declararse en insolvencia son hombres, con un promedio de 45 años, mientras las mujeres que acuden tienen una edad promedio de 52 años.
Además, la media salarial de quienes recurren a la ley de insolvencia es de 4 millones de pesos, señala la firma, sobre todo profesionales con empleos bien remunerados.
El monto de las deudas supera los 50 millones de pesos en el 75 por ciento de los casos de insolvencia, teniendo en común que el 50 por ciento de quienes se declaran en quiebra posee un vehículo o casa.
Asimismo, la firma resalta que, de cada 10 trámites de insolvencia, 6 llegan a un acuerdo de pago, lo que significa que cada vez más personas están optando por acceder a este servicio y renegociar sus deudas.
Mientras tanto, las empresas…
Aunque en el año pasado se cerraron varias empresas y se perdieron millones de empleos, el número de unidades productivas que se declararon en insolvencia no incrementó considerablemente.
“El bajo número de solicitudes de insolvencia no se debe a que las empresas estén resistiendo y saliendo adelante. Por el contrario, lo complicado es que se han perdido y se siguen perdiendo, sin acudir a las medidas de salvamento que les permitirían recuperarse. Es como contar con la vacuna, pero no aplicársela por miedo o tabú”, aclara Fernando Bustos, Director de Bustos y Cía. Consultores.
Debido a la crisis económica derivada de la pandemia, dice el experto, en Bogotá se redujo en cerca de 54 mil el total de empresas activas (cuando se proyectaba contar con 40 mil unidades productivas adicionales), lo cual implica que en el 2020 se destruyó el tejido productivo formal equivalente a la cantidad acumulada en los últimos cinco años.
Tal como se ayudó a los hogares colombianos, el gobierno nacional ha implementado diversas medidas orientadas a amortiguar los efectos negativos de la pandemia en la economía de las empresas, así como para apoyarlas en su reactivación.
Sin embargo, apoyos como los alivios a la nómina, programas de alivio a deudores, acuerdos con arrendatarios, entre otros, no han sido suficientes para contrarrestar el golpe de la crisis en las organizaciones. Igualmente, los periodos de algunos de estos alivios han concluido y las compañías deberán asumir nuevamente dichas obligaciones.
En este contexto, explica el experto, “aún no llegamos al pico de insolvencias. A muchos empresarios les lleva meses, y a veces años, tomar la decisión de acogerse a los procedimientos de reorganización para conservar la empresa, porque acuden a nuevo endeudamiento, agravando en muchos casos la situación”.
Según Bustos, uno de los principales obstáculos para que las empresas decidan acudir a este recurso es el desconocimiento y la creencia en mitos que se han difundido con respecto a la insolvencia. Por ello, extiende la recomendación para que los empresarios se asesoren adecuadamente, pues, en sus palabras “las empresas se siguen enfermando y perdiendo, sin hacer uso de las vacunas que son eficaces y están disponibles.”