Finanzas
Por qué es malo ser codeudor para la vida financiera: su nombre puede quedar afectado de por vida
Aunque puede ser una figura que familiares y amigos le pueden solicitar que asuma, lo ideal es no hacerlo.
La figura de codeudor es una de las más conocidas en la solicitud de un crédito ante una entidad financiera o bancaria. Esta es una persona que se hace responsable secundariamente en un préstamo que alguien solicitó. Lo hace de manera voluntaria.
Esto significa que si el deudor principal del crédito llega a incumplir con sus pagos, este deberá asumir la deuda como si la entidad le hubiera prestado a él.
Existen diferencias claves con la figura de fiador, pues el codeudor es quien asume la misma responsabilidad del deudor. Por el contrario, el fiador solo debe asumir el préstamo cuando la entidad ha agotado todos los recursos o canales de cobro, según Grupo R5.
Desventajas de ser codeudor: puede afectarlo de por vida
De acuerdo con un artículo de la Universidad de la Sabana, uno de los riesgos de ser codeudor es la reducción de su capacidad de endeudamiento frente al sector financiero, pues así no sea beneficiario del préstamo, la obligación aparecerá como si usted la hubiese solicitado.
Además, la entidad que hizo los préstamos puede exigir judicialmente la obligación por una acción contra el codeudor directamente. Puede solicitar las medidas cautelares de embargo y secuestro de los bienes del patrimonio del mismo, como garantías por la obligación contraída. Es decir, podrían embargarlo por un crédito que no lo beneficio a usted.
Otra de las desventajas es el reporte que se hace a las entidades de información crediticia o financiera, ya sea Datacrédito, Sifin o alguna otra. Esto debido a que un incumplimiento en el pago le impediría al codeudor acceder a otros productos financieros o nuevas líneas de crédito. Aunque la obligación se llegue a pagar, el codeudor quedará igualmente con el historial negativo.
Además de ello, la parte acreedora puede exigir el cobro del crédito directamente al codeudor, sin tener que cobrar en primera instancia al deudor inicial.
¿Pensando en endeudarse? Esto debe tener en cuenta antes de pedir prestado
Muchos colombianos se preguntan si es conveniente endeudarse o esperar condiciones más favorables desde el punto de vista económico y político que se vive actualmente en el país.
Reinaldo Medina, docente del programa de Finanzas y Negocios Virtual de Areandina, aseveró que “el costo del dinero que se ve reflejado en las tasas de interés es muy alto, con tasas de usura del 45.27 % efectivo anual para crédito de consumo y 58.8 % para microcrédito. En caso de tener la necesidad de tomar una deuda por una situación que no da espera, se deben tener en cuenta factores”.
Entre esos aspectos están la tasa, el plazo, el periodo de pago y el valor de la cuota con respecto al crédito y que además de los bancos, se pueden tener otras fuentes de financiación como fondos de empleados o crédito directo con proveedores de bienes y servicios.
Según el experto, dependiendo del crédito que la persona necesite, se deben comparar las condiciones de los bancos para poder elegir el más favorable.
El plazo importa
Además, Medina, aseveró que “aunque se podría pensar que se debe escoger el que ofrezca la tasa más baja, también es muy importante el plazo, ya que, con tiempos más largos, la cuota es más baja y eso puede ser más favorable para no afectar tanto el presupuesto”.
Igualmente, los fondos de empleados también pueden ser más flexibles en términos de plazos dependiendo de las políticas de cada uno.
También aconseja que en caso de tener otros créditos, el docente de Areandina sugiere refinanciar a un mayor plazo para poder tener una cuota más baja y liberar flujo de caja, lo que permite tener un amplio margen de maniobra para poder pagar el nuevo crédito sin olvidar que los bancos evaluarán los ingresos y gastos mensuales de la persona para desembolsar un crédito.
Por otra parte, dijo que “una vez obtenida la información de las condiciones del crédito, se debe revisar el presupuesto que es el mapa de ruta a seguir. Al cargar un nuevo gasto al flujo de caja, es necesario ver qué otros gastos podemos suprimir o ver qué otro ingreso podemos generar, pensando siempre en tener un presupuesto con flujo positivo”.