Educación financiera
¿Preocupado por las centrales de riesgo? Esto debe tener en cuenta para no ser reportado
La educación financiera ayuda a que la ciudadanía sea más consciente y responsable sobre sus gastos, deudas y capacidad de ahorro.
En Colombia la inflación representa un panorama económicamente difícil para los hogares colombianos, no solo por la afectación en las finanzas de los ciudadanos, sino también por los inconvenientes en su capacidad de pago.
Manuel Bustamante, gerente general adjunto de Mibanco Colombia, dio a conocer que según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde), la educación financiera ayuda a que la ciudadanía sea más consciente y responsable sobre sus gastos, deudas y capacidad de ahorro.
Agregó que en Colombia las entidades financieras han unido esfuerzos para informar cada vez más a sus usuarios; es más, la agremiación bancaria, Asobancaria, lanzó el programa de educación financiera “Saber Más, Ser Más”, con el propósito de que los colombianos tengan herramientas sobre la inversión y el manejo de sus obligaciones financieras.
Centrales de riesgo
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De igual forma, para evitar que los colombianos recurran a alternativas fuera del sistema, el trabajo en conjunto de los bancos con el sector público ha sido fundamental.
Explicó que muestra de esto es el Programa de Acompañamiento a Deudores que, durante su vigencia, logró que las carteras riesgosas y vencidas de todas las modalidades de crédito continuaran desacelerándose, o la Ley “Borrón y Cuenta Nueva, que benefició a más de 12 millones de colombianos que tenían reportes negativos en las centrales de riesgo.
Para el experto, los casos en mora están siendo priorizados por las entidades financieras, fomentando estrategias para que las personas que se encuentran en esta situación permanezcan en el sistema y cuenten con una segunda oportunidad.
En la familia
Por su parte, José Ibarra, Chief Product Officer de Tyba, explicó que la microeconomía y la educación financiera es fundamental para mejorar la calidad de vida de todos los miembros de la familia, puesto que no solo se encarga de satisfacer las necesidades materiales e inmateriales, como alimentación, vivienda, ropa o educación, viajes y otros tipos de ocio, sino que, además, es un ejemplo que les permite entender a los hijos el valor que adquieren los ingresos, los gastos, las deudas, los ahorros y las inversiones.
En ese sentido, según Ibarra, la planificación financiera a largo plazo, el ahorro, la inversión y la paciencia son claves. Como un buen agricultor, primero hay que conocer y preparar el terreno, luego hay que plantar las semillas, regarlas y cuidarlas, para que con el tiempo salgan los frutos.
Así mismo, en el manejo del dinero, hay que educarse, comenzar a ahorrar, crear metas financieras, ponerle “fertilizante” a través de la inversión y tener mentalidad de largo plazo para poder percibir los resultados