Créditos
¿Qué tan bueno es pagar los créditos y deudas de manera anticipada?
Expertos aseguran que siempre es bueno analizar cada caso por separado.
Estar al día con las deudas es una de las principales recomendaciones que recibe la gente siempre que busca tener una estabilidad financiera, puesto que permite saber cuánto son los ingresos que realmente se perciben y, en el mejor de los casos, ayuda a liberar capacidad de endeudamiento y permite destinar los recursos que normalmente se iban al pago de créditos, para otras buenas prácticas como el ahorro o la inversión.
Para lograr esto, algunas personas optan por dejar sus deudas a corto plazo, con cuotas generalmente un poco más altas o pagar anticipadamente, aprovechando, por ejemplo, la llegada de un dinero extra con el que no se contaba. No obstante, según los expertos, realizar esto último no siempre es tan bueno como se piensa y en muchos casos es mejor analizar a fondo los pro y los contras antes de hacerlo.
En diálogo con SEMANA, Héctor Juliao, managing director de Banca Corporativa de Credicorp Capital, explicó que si bien es cierto que hay ocasiones en las que pagar anticipadamente una deuda suele ser la mejor opción, existen otros en los cuales el pago anticipado de un crédito puede acarrear problemas de liquidez en un futuro.
“Se suele creer que en tiempos de incertidumbre o de crisis económica lo mejor es saldar las deudas para no tener que disponer mensualmente de un dinero que, en teoría, podría servir para atender otras obligaciones como salarios, arriendo, entre otros. Esto no está mal, pero es necesario estudiar cada caso a fondo para no recaer en nuevas deudas”, dijo este experto.
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Para Juliao, lo primero que se debe tener en cuenta a la hora de tomar este tipo de decisiones es revisar las características actuales de los créditos que se tienen actualmente, de forma que pueda analizar con cuáles podría quedarse, cuáles debe renegociar y cuáles es mejor saldar de manera anticipada. Todo esto, revisando siempre que a futuro no se vaya a convertir en un dolor de cabeza.
“Otro elemento para tener en cuenta a la hora de decidir la liquidación anticipada de una deuda tiene que ver con la tasa. Una vez haya revisado las características actuales de los créditos, usted tendrá claridad sobre si está a tasa fija (no varía la tasa frente a cambios en el mercado) o a tasa es variable, o sea, que está indexada a factores como la inflación, DTF, UVR, entre otras, lo cual en un contexto como el actual implica que su empresa cada vez está pagando más por el mismo préstamo”, dijo el managing director de Banca Corporativa de Credicorp Capital.
Un tercer factor a tener en cuenta es el flujo de caja, ya sea para personas naturales o para empresas. En este punto hay que revisar si el pago anticipado de esos créditos va a reducir notablemente sus recursos en este frente o si, por el contrario, aún contará con un dinero importante.
“Esto resulta fundamental, pues en tiempos de incertidumbre o ante una posible recesión, lo mejor que pueden tener las empresas para estar protegidas frente a sucesos inesperados es suficiente liquidez y dinero en la caja”, explicó este experto.
De esta forma, según este analista, si el pago de créditos deja la economía sin caja, lo mejor será evitarlo con el fin de estar mejor posicionado frente a cualquier adversidad que pueda presentarse, como por ejemplo una disminución en los ingresos debido a menores ventas. Siempre tenga presente que una caja robusta puede convertirse en el salvavidas de su empresa durante tiempos difíciles.
“Es importante revisar si hemos adquirido deudas baratas, pues en un momento en el cual las tasas están subiendo exponencialmente como el actual, se abren ventanas de intermediación de tasas, en la cual su empresa puede conseguir rendimientos al colocar esos recursos, dándole más rentabilidad que los créditos adquiridos previamente”, indicó Héctor Juliao.
Por último, este experto sostuvo que otra opción viable es estudiar las alternativas de inversión, ya que es posible que se encuentren opciones de inversión que le cubran el costo del crédito y, además, le quede un rendimiento adicional.
“En cualquier caso, lo mejor siempre será asesorarse de expertos en finanzas, quienes lo guiarán en el camino para tomar una decisión más informada y de mayor beneficio a su empresa o finanzas personales”, concluyó este asesor financiero.