Consumo Inteligente
Tarjetas de crédito: que los intereses no se lo coman vivo después de fin de año
Expertos recomiendan no abusar de este medio de pago durante Navidad y Año Nuevo.
Llegó diciembre y desde ya muchas personas se empiezan a preparar para las festividades de fin de año, en las que siempre se suele gastar de más, ya sea en comida, ropa, regalos, viajes o cualquier clase de “gustico” que muchos suelen darse, en ocasiones, estirando el bolsillo más de lo que se puede y acudiendo a deudas innecesarias que después se convierten en un dolor de cabeza.
Si bien las cosas están empezando a mejorar en materia económica en el mundo, Colombia aún atraviesa un panorama desfavorable en materia de tasas de interés e inflación, este último en su punto más alto desde 1999, que está apretando el bolsillo de las personas a niveles que hace mucho tiempo no se veían, por lo que han tenido que recurrir a las deudas como una alternativa para mantenerse a flote.
No obstante, según los expertos, esto no es bueno del todo ya que las deudas también juegan en contra, por los altos intereses que se deben pagar actualmente a los bancos. Una de las formas con las que más se cae en deudas innecesarias son las tarjetas de crédito, las cuales no son entendidas como lo que son, un medio de pago, y muchos las usan como una herramienta para vivir por encima de sus posibilidades.
En diálogo con SEMANA, el asesor financiero y experto en temas económicos, Andrés Moreno, explicó que la coyuntura actual de tasas de interés que atraviesa el país, hace que las personas terminen pagando mucho más de lo que quisieran por los préstamos que adquieren, como el de las tarjetas, que no son otra cosa que un crédito de consumo en el bolsillo que se debe usar con inteligencia.
“Lo primero es que el buen uso de los productos financieros no es culpa de los bancos, sino de uno mismo como consumidor financiero. Las altas tasas de interés en el mundo tienen que leerse como un cambio en el comportamiento de las personas a la hora de gastar, si bien hace un año o dos habían muy buenas tasas para comprar vivienda, para financiarse o para pedir un crédito, eso no es una realidad hoy en día”, dijo Andrés Moreno.
Algo que según Moreno Jaramillo no se entiende del todo entre la gente es el rango de intereses que se debe cancelar por cada crédito que se adquiere, ya que muchas veces se piensa que es devolver el dinero y ya, pero no toman como referencia todas las obligaciones adicionales que se adquieren.
“Por temas de inflación, los bancos centrales han aumentado las tasas de interés para controlar el costo de vida, entonces encontramos tasas de interés tan altas, para temas que quizás no veíamos hace 20 años, tasa de usura al 41 % efectivo anual... qué quiere decir eso, que si usted pide un crédito a un año de 10 millones de pesos, a final de año usted ya ha pagado intereses por casi 4,2 millones de pesos. Eso es algo que no tiene sentido y no es financieramente viable”, agregó este experto.
Esta persona aseguró que se debe hacer “un llamado a que las personas ahorita en diciembre, que se emocionan con los regalos, que compran juguetes para los niños con los viajes de fin de año, entiendan que si no vienen con una correcta planeación financiera desde meses atrás o que si tuvieron algún problemas de gastos o financiero, lo mejor es que tengan claro que no es momento de salir a comprar con tarjetas de crédito, las personas que usen las tarjetas de crédito deben tener ya el dinero o usarlas a una cuota, solo como medio de pago”.
“No deben financiar una compra navideña, ni de fin de año, ni irse de vacaciones. Si no tienen plata, no regale, si no tiene con qué, no viaje, las tarjetas de crédito no son para financiarse y menos con estas tasas de interés, mejor póngase para el 2023 la meta de diversificar ingresos, minimizar los gastos, dejar de ir a conciertos o a comprar cosas que no se necesitan y más bien, crear un fondo de emergencia para que en el próximo diciembre sí tenga con qué darse esos gustos”, indicó.
No obstante, aclaró que las tarjetas de crédito no deben ser satanizadas, ya que gracias a ellas hoy en día se han simplificado muchos trámites financieros y las personas gozan de más tiempo para sí mismos, evitando largas filas o, por ejemplo, accediendo a productos que se deben comprar en el exterior.
“Las tarjetas de crédito son un medio de pago para hacer compras por internet, para acceder a un viaje, para tener una organización financiera y, por ejemplo, si se hace mercado con la tarjeta, saber realmente cuánto costó todo. Si se va a pagar algo en débito automático, pues que la tarjeta sea esa herramienta para que no le toque hacerlo a usted, lo que está mal es que se vaya a 24 o a 36 cuotas”, concluyó Andrés Moreno, asesor y analista financiero.