Ojo: las personas con este número de cédula deberán ser los primeros en declarar renta en 2023

El proceso de declaración de renta para el año gravable 2022 ha comenzado en Colombia, y los contribuyentes deben estar atentos a las fechas límite establecidas por la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) para cumplir con esta obligación tributaria y evitarse dolores de cabeza como procesos administrativas y millonarias sanciones por parte de esta autoridad tributaria.

Además de ser una obligación legal, declarar renta es fundamental porque contribuye al funcionamiento del Estado y al desarrollo del país. Los impuestos recaudados a través de la declaración de renta son utilizados “para financiar servicios públicos, infraestructura, educación, salud y otros aspectos fundamentales para el bienestar de la sociedad”. Al realizar una declaración precisa y honesta, se contribuye al sistema tributario y se promueve la equidad y la justicia fiscal.

¿Quiénes son los primeros en declarar?

Según el calendario tributario, entre el 9 de agosto y el 19 de octubre de 2023 vencen los plazos para que las personas naturales presenten su declaración de renta. Sin embargo, es fundamental tener en cuenta que aquellos contribuyentes cuyo número de identificación tributaria (NIT) finalice en 01 o 02 deberán ser los primeros en realizar este trámite, teniendo como fecha límite el 9 de agosto para presentar su declaración.

Seguidamente, en días consecutivos, se irán sumando los demás grupos de contribuyentes según los últimos dos dígitos de su NIT, hasta llegar al 31 de agosto para aquellos cédulas que finalicen en 31 o 32. Esta distribución escalonada busca facilitar y organizar el proceso de presentación de la declaración, asegurando que todos los contribuyentes cumplan con sus responsabilidades tributarias de manera oportuna y ordenada.

¿Quiénes declaran?

De acuerdo con Tributi, para determinar si una persona está obligada a presentar la declaración de renta, se deben cumplir ciertos requisitos establecidos por la DIAN. En el caso de las personas naturales, se deben cumplir al menos una de las siguientes condiciones: que el patrimonio bruto al término del año gravable 2022 sea igual o superior a $171.018.000, que los ingresos totales del ejercicio gravable sean iguales o superiores a $53.206.000.

También que los consumos mediante tarjeta de crédito sean iguales o superiores a $53.206.000, que el valor total de las compras y consumos sea igual o superior a $53.206.000, o que el valor total acumulado de consignaciones bancarias, depósitos o inversiones financieras sea igual o superior a $53.206.000.

Es importante que los contribuyentes estén al tanto de estos requisitos y realicen una revisión adecuada de sus ingresos y activos para determinar si están obligados a presentar la declaración de renta. Aquellos que cumplan con las condiciones establecidas deberán preparar la documentación necesaria y presentar su declaración dentro de los plazos establecidos para evitar posibles multas y sanciones por incumplimiento.

Es fundamental recordar que el proceso de declaración de renta es una responsabilidad fiscal que todos los contribuyentes deben cumplir. Presentar la declaración de manera adecuada y dentro de los plazos establecidos contribuye al buen funcionamiento del sistema tributario y permite al Estado contar con los recursos necesarios para financiar proyectos y servicios en beneficio de la sociedad.

Por otro lado, quienes no cumplan con los requisitos para presentar la declaración de renta o no lo hagan dentro de los plazos establecidos podrían enfrentar sanciones y multas por parte de la DIAN. Es por eso que se recomienda a todos los contribuyentes estar informados sobre las fechas límite y los requisitos para la declaración de renta y tomar las medidas necesarias para cumplir con esta obligación en tiempo y forma.

Pilas con los errores

Debido a la complejidad del proceso de declaración de renta y a la constante actualización de las normativas fiscales, es común que muchas personas cometan errores al realizar este trámite. Estos errores pueden derivar en sanciones, multas o incluso en la pérdida de beneficios fiscales.

Es fundamental organizar y revisar todos los documentos necesarios antes de comenzar la declaración. Esto incluye comprobantes de ingresos, gastos, deducciones y cualquier otro documento relevante.

Conocer las obligaciones fiscales y los plazos establecidos por la DIAN es otro aspecto clave. Estar al tanto de las normativas vigentes y los cambios en la legislación fiscal garantizará que la declaración se realice de acuerdo con las reglamentaciones actuales. Utilizar un software o servicio de ayuda especializado puede facilitar en gran medida el proceso de declaración.

Por último, al ingresar la información en la declaración, es importante verificar cuidadosamente los valores ingresados y asegurarse de que sean correctos y estén respaldados por documentación adecuada. Un error en los valores puede llevar a discrepancias y a futuros inconvenientes con la DIAN. Identificar las deducciones y beneficios fiscales aplicables es otro punto clave. Conocer las deducciones permitidas y cumplir con los requisitos establecidos permitirá maximizar los beneficios fiscales y reducir la carga tributaria.