CIENCIA
Las tres colombianas que revolucionan la ciencia en el mundo
Paola Barato, Andrea Ramírez y Johanna Flórez fueron premiadas en el capítulo Latinoamérica de las 25 Mujeres en la Ciencia. Estas son sus historias.
Con el ánimo de reconocer a las mujeres que están cambiando el mundo desde este sector, 3M celebró la primera versión de su iniciativa ’25 Mujeres en la Ciencia: Latinoamérica’.
Paola Andrea Barato, Johanna Marcela Flórez y Andrea Ramírez son las tres colombianas que hacen parte de las 25 científicas latinas que premió 3M en esta edición inicial.
De acuerdo con la compañía, este es el momento para resaltar el valor que tienen la ciencia en nuestras vidas, motivar a más jóvenes a elegir profesiones STEM y, por supuesto, empoderar a más mujeres para que entren en estos campos y realicen sus contribuciones a la ciencia.
Y es que, según cifras de la Unesco, menos del 30 por ciento de los investigadores en áreas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) son mujeres. El porcentaje aumenta para el caso de América Latina, ubicándose en 45 por ciento, lo que permite ver que se ha avanzado en la inclusión de este género en el campo, pero aún quedan importantes esfuerzos por hacer.
La convocatoria estuvo abierta para las científicas de Latinoamérica desde el 10 de diciembre del 2020 hasta el 22 de enero de este año.
Las aspirantes debían presentan un proyecto o solución que hubiesen desarrollado basado en cualquier disciplina científica, con una aplicación práctica en beneficio de la comunidad, sociedad o medioambiente y con resultados comprobables y medibles en los últimos 2 a 5 años, así como contar con los derechos de propiedad intelectual o industrial de su proyecto.
Los criterios de evaluación fueron los siguientes: problemática a resolver, originalidad de la idea, resultados y aplicación, y la historia de inspiradoras de estas mujeres. Estas son las colombianas ganadoras.
Paola Andrea Barato
La científica bogotana se graduó como médica veterinaria de la Universidad Nacional de Colombia, donde también realizó su doctorado en biotecnología. Asimismo, cuenta con una especialización en Acuicultura – Aguas Continentales de la Universidad de los Llanos.
A la convocatoria se presentó con el proyecto que adelantó durante su doctorado, dirigido a contener la propagación de una bacteria que afecta a las tilapias.
Las comunidades dedicadas a la pesca y comercialización tenían consecuencias económicas a causa de esta enfermedad. Fue entonces que con su grupo de trabajo se enfocaron en analizar los azucares que se encontraban al interior de los intestinos de estos peces y ver cuáles de ellos inhibían el paso de la bacteria, y hallaron que la lactosa y galactosa son los dos tipos de azucares capaces de hacerlo.
Su relevancia radica en que, con este hallazgo, explica Barato, se podrá reducir el uso de de vacunas y antibióticos de los cuales se ha demostrado su poca eficiencia y la manera en que afecta la salud tanto del pez como de los seres humanos.
Barato también se ha distinguido por ser una gran empresaria, pues es Directora ejecutiva y científica de sus dos empresas de base científica tecnológica: Corpavet y Molecularvet S.A.S. Además, hace parte de los miembros fundadores de la Red Colombiana de Mujeres Científicas.
“Si no se tiene una política con perspectiva de género en el desarrollo tanto de líneas de estratégicas de investigación como financiación, va a ser muy difícil que las mujeres podamos tener acceso a esas posibilidades”, afirma.
Andrea Ramírez
Andrea Ramírez es médica egresada de la Universidad de los Andes, realizó un rural de investigación financiado por Colciencias (ahora Minciencias) en el Departamento de Medicina de la universidad.
Hizo su doctorado en epidemiología en Brasil y cuenta con una maestría en salud pública. Actualmente, es coinvestigadora del proyecto Covida. “Yo he sido muy afortunada, siempre he tenido muchas oportunidades para poder estudiar”, recuerda la científica. Su trayectoria académica le ha permitido cosechar importantes logros durante su vida.
Uno de estos ha sido trabajar de la mano con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, quienes lanzaron un prototipo de careta facial cerrada con la Universidad de Yale para reforzar la seguridad de los trabajadores que no pueden quedarse en casa y que están expuestos a aglomeraciones y poca ventilación en ambientes cerrados.
Por ello, se ha adelantado un ensayo clínico aleatorizado, en el que se experimentó con dos grupos de personas: uno con el tapabocas solamente y otro con el tapabocas más el casco protector. Durante el ensayo, las personas tienen siempre tapabocas y solo le damos una protección adicional a uno de los grupos, puesto que no se puede poner en riesgo a ninguno de ellos.
Con respecto a la inclusión de las mujeres a la ciencia, comenta que “es un campo que todavía tenemos que desarrollar mucho y estas iniciativas visibilizan las grandes capacidades que tenemos las mujeres y las profesionales de la ciencia”.
Johanna Marcela Flórez
Johanna Flórez es docente-investigadora de la Universidad de Santander, en Bucaramanga.
Se graduó como química y posteriormente realizó su doctorado en la misma área en la Universidad Industrial de Santander.
Su pasión por la ciencia surgió de la curiosidad que cultivó desde niña. En su casa tenían dos o tres enciclopedias con las que se ayudaba para hacer las tareas, pero se distraía con los temas de tres de los tomos de El Mundo De Los Niños. Un tiempo después, le regalaron el libro Hola Química, y supo que quería dedicarse a esta profesión toda su vida.
Las principales dificultades que experimentó fueron en materia de financiación para poder llevar adelante sus proyectos de investigación. En 2009 ganó una beca para su doctorado y fue gracias a esto que pudo poner en marcha su trabajo.
Una de sus razones para participar de la convocatoria fue para motivar el concurso, no imaginaba que llegaría a estar entre las ganadoras. Y a las dos semanas de postularse, recibió el correo anunciándole la buena noticia.
La línea de investigación con que se postuló estaba orientada hacia los péptidos microbianos. Ahora la atención está centrada en el coronavirus, señala Flórez, pero hay otros temas que son igual de alarmantes en cuestión de salud, entre ellos, la resistencia microbiana.
Por ello, su proyecto va enfocado a hacer el diseño de nuevas estrategias para mitigar el fenómeno de resistencia bacteriana, sobre todo en un momento en que se han descubierto bacterias multirresistentes y una grave falta de antibióticos efectivos.
Flórez recalca que es esencial garantizar el acceso de los niños y niñas al sistema de educación, pero, en especial, que tengan una formación dirigida a motivar y mantener la curiosidad por las cosas del mundo.
“La ciencia no debería ser de géneros, aquí no se trata de hombres o mujeres, la ciencia es un camino el cual tenemos que buscar para el progreso de la sociedad”, reflexiona la investigadora, “si Colombia quiere salir y progresar, tiene que ir anclado a la ciencia”.