Trabajo
Ojo: que el trabajo no afecte su relación de pareja
Cuando alguien permite que la carga laboral interfiera en su tiempo de pareja, es como si entrara una especie de amante en competencia por la atención del otro.
En muchas ocasiones, a pesar de los votos que se hace el día de la boda, la lealtad es más fuerte con el trabajo que con el cónyuge, pues de acuerdo con un estudio de la plataforma Ashley Madison, el 74 % de los miembros admite haber permanecido en un puesto de trabajo durante más de 10 años, haciendo que su matrimonio tambalee y recurren a buscar aventuras para salir de la monotonía.
Hay que tener en cuenta que una carrera se construye, en bastantes casos, sobre diferentes trabajos y oportunidades que surgen a lo largo de la vida. Es normal que entre los 20 y 30 años se dé prioridad al área laboral porque es la edad en la que normalmente inician y se desarrollan las carreras.
Mientras, un matrimonio está diseñado para ser un contrato de por vida con una persona, por lo que pueden surgir problemas en caso de interponer el trabajo sobre la relación.
La carga laboral
Christoph Kraemer, director ejecutivo de comunicaciones de Ashley Madison, aseveró que cuando alguien permite que la carga laboral interfiera en su tiempo de pareja es como si entrara una especie de amante en competencia por la atención del otro.
Tendencias
De acuerdo con Kraemer, “hemos escuchado a miembros que se casaron a una edad muy temprana y terminaron sintiendo que se estaban perdiendo lo que el mundo tiene para ofrecer”.
A lo que agregó que “asumir ese tipo de compromiso con alguien cuando se es tan joven puede dar lugar a varios años de rutina predecible y provocar un fuerte descenso en la intimidad física. Sin embargo, en el trabajo, empezar de joven a menudo da la experiencia que se necesita para ascender, conocer gente nueva y desarrollar nuevas habilidades, a veces todo en una misma empresa”.
Mucho trabajo
De acuerdo con el ejecutivo, muchas veces el asunto obedece a que la persona en realidad sí tiene mucho trabajo y por miedo a perderlo o a fijar límites, termina cediendo a exigencias laborales desmedidas, pues el 48 % de los miembros nunca ha sido despedido.
Es cuando aparece la rabia, la inconformidad y la frustración que pueden afectar la relación pues aunque el problema no sea el otro, hay una molestia generalizada que impide disfrutar de la relación.
Finalizó diciendo que “así que, en realidad, cuando tu cónyuge dice que se quedará hasta tarde en la oficina esta noche y crees que te está engañando, puede que esté diciendo la verdad”.
Salud emocional
Borzatto resalta que las políticas enfocadas en los colaboradores llevan a los negocios a percibir mejoras en la productividad, con personas que aprovechan más el tiempo y están dispuestas a optimizar al máximo su esfuerzo en pro de una mejor vida personal y profesional.