FINANZAS
Prima de junio: ¿qué hacer si su empleador no la paga?
Este es un beneficio al que todos los colombianos empleados tienen derecho, de acuerdo con el Código Sustantivo de Trabajo, por lo que si el empleador no cumple, se pueden poner en marcha varios mecanismos para lograr que desembolse el dinero.
La prima de servicios es quizás uno de los dineros extra más esperados por los empleados, ya que representa un dinero que puede ser destinado para ahorrar, vacaciones o pagar algunas deudas pendientes.
La prima de servicios fue establecida en el artículo 306 del Código Sustantivo de Trabajo, que obliga a todo empleador a pagar un beneficio correspondiente a 30 días de salario por año que deben ser entregados en dos pagos, uno a mitad de año y otro en Navidad.
En el caso de mitad de año, los empleadores tienen hasta el 30 de junio para pagar a sus colaboradores la prima ya que, en el caso de no hacerlo, pueden incurrir en intereses de mora que se empezarán a cobrar diariamente a partir del primero de julio.
Sin embargo, en algunas ocasiones, las empresas no cuentan con el dinero antes del 30 de junio y pueden pasarse hasta dos semanas para hacer el pago o incluso pueden no pagar nunca.
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Lo primero que se debe tener claro es que, de acuerdo con el artículo 65 del Código Sustantivo Laboral, por cada día que se retrase el pago habrá sanciones y, una vez termine el contrato del empleado, el empleador tendrá que pagarle dichos intereses junto con su correspondiente indemnización.
De acuerdo con los expertos en derecho laboral de aplicaciones como Legalapp, lo mejor que una persona puede hacer si no le han pagado su prima es tratar de llegar a una conciliación con el empleador para no incurrir en otro tipo de proceso.
Sin embargo, si esto no es posible, el colaborador puede contactar a un inspector de trabajo o al Ministerio de Trabajo para que le dé asesoría, reciba su queja y lo asesore para llegar a la conciliación teniendo conocimiento de cuáles son los derechos que puede negociar y de qué manera le pueden hacer el pago.
Si no consigue un inspector de trabajo, también puede contactarse con la Defensoría del Pueblo u otros consultorios jurídicos para recibir apoyo en el proceso.
Si no se logra la conciliación, puede presentar una demanda laboral para que, de manera legal, el empleador sea obligado a cumplir con su compromiso.
Por otra parte, si pasan los dos años y el empleado jamás fue a reclamar por su derecho, el empleador deberá pagar al trabajador intereses moratorios a la tasa máxima de créditos de libre asignación certificados por la Superintendencia Financiera, a partir de la iniciación del mes 25 hasta cuando el pago se verifique, según el artículo 65 del Código Sustantivo de Trabajo. De acuerdo con Camilo Méndez, gerente de Symplifica, esta tasa quizás hace referencia al crédito ordinario, la cual no puede ser superior a 21,98 % para el trimestre comprendido entre julio y septiembre de 2017 y que certifica la Superintendencia Financiera.
¿Cómo invertir su prima de servicios?
Con este dinero extra, los trabajadores tienen la opción de destinarlo al pago de cuentas, ahorro o inversión. Los expertos del programa de Educación Financiera de BBVA recomiendan dedicar mínimo el 10 % de los ingresos al ahorro, alternativa en la que el mercado tiene diferentes opciones.
Si se toma la decisión de ahorrar la prima de mitad de año, una buena opción es depositarla en una cuenta de ahorros, abrir un CDT o un fondo de inversión. En el caso de los fondos de inversión, se puede abrir desde 20.000 pesos, desde el celular y en un proceso 100 % digital.
Si el destino de este dinero es invertirlo, se puede optar por algún producto financiero que genere una rentabilidad más alta a mediano o largo plazo. En algunas entidades financieras el monto mínimo de inversión es de solo 50.000 pesos y puede contratarse, como otros productos, 100 % digital.
Finalmente, si la opción es pagar deudas o gastar el dinero en alguna compra, se debe tener en cuenta que este dinero extra puede aliviar el bolsillo. Si se decide comprar algún bien y servicio, es preferible elegir productos de larga duración o provecho, de tal manera que no se convierta en un gasto ocasional, sino que pueda ser usado en varias ocasiones.