Educación
¿Se raja Colombia en la inclusión de niños con discapacidad en colegios distritales? Esto revela un estudio
Aunque entre 2017 y 2019 el número de matriculados con discapacidad se incrementó, entre 2019 y 2020 decreció en 6.858 estudiantes con discapacidad.
En Colombia hay un porcentaje importante de estudiantes con discapacidad en los colegios distritales en el país. En 2020, se registró un 81,2%, y pese a que hubo un decrecimiento de este porcentaje entre 2019 y 2020, diferentes instituciones han buscado analizar este contexto para aumentar el porcentaje de estudiantes con discapacidad matriculados en colegios distritales en el país.
Por su parte, la Fundación Saldarriaga Concha, junto con el Laboratorio de Economía de la Educación (LEE) de la Universidad Javeriana, desarrollaron el informe ‘La educación en Colombia para la población con discapacidad: realidades y retos’, con el fin de analizar el acceso a la educación para esta población.
Para la realización del análisis, los investigadores utilizaron datos del Departamento Administrativo Nacional Estadística (Dane) y del Ministerio de Educación Nacional (Men).
Este documento es importante para el país, ya que da cuenta de los avances y los retos para el acceso a la educación y las trayectorias educativas completas de la población con discapacidad.
Tendencias
Lo anterior en el marco de sensibilizar a toda la sociedad colombiana sobre la importancia de la educación inclusiva y de las instituciones educativas como espacios esenciales para promover la valoración y respeto de la diversidad.
Asimismo, busca proveer información que oriente las políticas educativas dirigidas a garantizar la inclusión y a brindar mayores oportunidades para población con discapacidad, logrando que nadie se queda atrás.
Datos más relevantes del análisis
En educación básica y media
Según el Censo de establecimientos educativos de educación formal (C600) para el periodo 2020, de los 2,64 millones de personas que tienen alguna discapacidad, 228.599 son niño y adolescentes (NNA) entre los 5 y los 17 años, de los cuales 151.603 estaban matriculados en los niveles educativos de preescolar, básica primaria y secundaria o media.
El mismo C600, evidencia que, aunque entre 2017 y 2019 el número de matriculados con discapacidad se incrementó, entre 2019 y 2020 decreció en 6.858 estudiantes con discapacidad.
Por otro lado, el C600 hace referencia que el 81,2% de los estudiantes con discapacidad están matriculados en instituciones oficiales. Sin embargo, la proporción de estudiantes con trastorno del espectro autista es más alta en instituciones privadas. Por otro lado, el 16,7% de los estudiantes con discapacidad estudian en las zonas rurales.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Calidad de Vida (ENCV) 2020 del DANE, el 82,3% de las personas que refieren tener alguna dificultad (alguna discapacidad) reportan saber leer y escribir, mientras que en la población que no reporta dificultades (sin discapacidad), el 94,9% manifiestan tener dicha competencia (una diferencia de 13 puntos porcentuales).
En educación superior
Acorde con la Encuesta Nacional de Calidad de Vida (ENCV) 2020 del DANE, 17 de cada 100 personas con discapacidad alcanzan la educación superior (técnica, tecnológica, universitaria o posgrado), mientras que 24 de cada 100 personas sin discapacidad alcanzan dichos niveles.
Según el SNIES, el primer semestre de 2020, 9.148 personas con discapacidad se encontraban matriculadas en programas de pregrado (incluyendo técnicas profesionales, tecnologías y programas universitarios). En el segundo semestre del mismo año, 9.195.
A la par, el SNIES evidencia que las entidades territoriales con mayor número de estudiantes matriculados en educación superior son: Bogotá, Atlántico, Antioquia y Tolima con más de 1.000 estudiantes matriculados en cada semestre.
“En suma, la población con discapacidad tiende a registrar menor escolaridad que la que no tiene alguna discapacidad… Las limitaciones desde el acceso y la posterior realización de trayectorias educativas completas de la población con discapacidad tienen efectos negativos sobre su futuro.” Concluye Gloria Bernal, codirectora del LEE de la Javeriana.
“Si bien el país ha avanzado en cuanto al acceso de la población con discapacidad a la educación, tenemos como sociedad grandes retos que requieren de la articulación de diferentes sectores para lograr trayectorias educativas completas para todas las personas y una educación que garantice que nadie se quede atrás. Porque una educación de calidad debe ser inclusiva” Afirma (Lina María Aristizábal, líder de educación de la FSC).
Los investigadores insisten en mejorar las condiciones de las personas con discapacidad en el sistema educativo como medida en favor de la equidad, y proponen algunas recomendaciones para tal fin:
- Fortalecer las políticas de educación inclusiva de manera que se reduzcan las brechas de acceso, permanencia y graduación de las personas con discapacidad, en los diferentes niveles educativos y se promuevan las trayectorias educativas completas para garantizar el derecho a la educación de todas las personas sin excepción.
- Formar una comunidad docente cualificada e incrementar el personal de apoyo pedagógico, así como los recursos e infraestructuras educativas que permitan los aprendizajes y la participación de las personas con discapacidad en la comunidad educativa.
- Avanzar en la caracterización y el reporte de las personas con discapacidad en los sistemas de información nacional.
- Promover propuestas pedagógicas flexibles para la alfabetización de las personas con discapacidad, apoyadas en el uso de ayudas técnicas y tecnológicas.
- Realizar mediciones específicas de las acciones administrativas y pedagógicas de esta población para el sistema educativo con miras a un seguimiento cercano a su trayectoria educativa.
- Fomentar estrategias para promover el retorno a la educación de aquellas personas con discapacidad que dejan los estudios.
- Generar e implementar propuestas de articulación entre los sectores de educación y salud.