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Trabajo sí hay: empresa ofrece 1.500 dólares por dormir

Los interesados podrán aplicar a la convocatoria hasta el próximo 31 de mayo.

18 de mayo de 2021
Dormir
| Foto: Getty Images

En estos tiempos donde la crisis económica ha llevado a muchas empresas en el mundo a reducir su personal, una compañía especializada en estudios de sueño está realizando una tentadora oferta laboral, donde los contratados solo deberán dormir.

Se trata de la empresa Eachnight, la cual está pagando 1.500 dólares para quienes duerman la siesta diariamente durante un periodo de 30 días. Esta compañía, que ofrece guías y consejos sobre la salud del sueño, realizó la convocatoria a través de su sitio web.

De acuerdo con la convocatoria de Eachnight, la idea es encontrar a cinco personas que quieran convertirse en “evaluadores de siestas”. “No, no estamos bromeando, queremos pagarte para que duermas”, indica el anuncio de la compañía.

La empresa Eachnight explicó que, normalmente, las siestas de distinta duración presentan varios beneficios, pero ahora quieren poner a prueba algunas teorías, por lo que necesitan de la ayuda de revisores que estén dispuestos a comenzar a ‘trabajar’ de inmediato.

Quienes esté interesados en la oferta laboral deberán ser mayores de 18 años y tener buenas habilidades de escritura en inglés para enviar los reportes. Además podrán aplicar personas de cualquier país del mundo.

Por lo tanto, quienes resulten seleccionados deberán comprometerse a dormir en determinadas horas sin ser molestados. A su vez, antes y después de cada prueba, los participantes deberán conectarse a una videollamada con los especialistas para completar un cuestionario que será verbal.

Transcurridos 30 días, cada participante recibirá un pago de 1.500 dólares. Finalmente se indicó que la convocatoria estará abierta hasta el 31 de mayo y se puede aplicar a la solicitud llenando un formulario en el sitio web de Eachnight.

A propósito del sueño, la función de modo nocturno, presente en dispositivos con pantallas como los teléfonos móviles inteligentes y que reduce la luz azul en favor de tonos anaranjados, no mejora el sueño al utilizarse antes de dormir, en contra de lo que se creía hasta ahora.

Esta es la principal conclusión de un estudio publicado en la revista académica Sleep Health, realizado por investigadores de la Universidad Brigham Young (BYU), de Estados Unidos, como recoge la institución en un comunicado.

El estudio de BYU ha analizado el sueño de 167 personas adultas de entre 18 y 24 años que usaban móviles a diario, a quienes se les pidió que pasaran al menos ocho horas en la cama utilizando un sensor acelerómetro en la muñeca para medir su sueño.

De ellos, a una parte de los participantes se les pidió que usaran el móvil en modo nocturno, a otros que lo utilizaran pero sin activar este modo y al resto que no miraran el móvil.

Utilizando el acelerómetro, la investigación fue capaz de medir el tiempo de sueño, la calidad, el momento del despertar y el tiempo que la persona tardó en conciliar el sueño cada uno de los grupos.

“En toda la muestra, no hubo diferencias entre los tres grupos”, ha afirmado el profesor de psicología de PYU y autor del estudio, Chad Jensen, que asegura que “el modo nocturno no es superior a usar el móvil sin modo nocturno o a no utilizar el teléfono”.

Hasta ahora, se creía que los modos nocturnos, que potencian la luz anaranjada y reducen la cantidad de luz azul, lograban no afectar la producción de melatonina y no interferir tampoco en los ciclos de sueño.

Al no contemplar diferencias, el estudio dividió a todos los participantes en dos grupos: los que durmieron alrededor de siete horas, cerca de las ocho horas recomendadas, y los que durmieron seis o menos.

Entre el segundo no se apreciaron cambios, pero entre quienes durmieron menos, la investigación observó diferencias en la calidad de sueño en función del uso del móvil, ya que quienes no usaron el móvil tuvieron una mayor calidad de sueño que los que sí lo utilizaron, fuese o no con el modo nocturno activado.

Los resultados del estudio apuntan a que no es solo la luz azul lo que crea dificultad para dormir y empeora la calidad de sueño, sino que deberían tenerse en cuenta otros factores como la actividad psicológica al escribir mensajes, deslizar o publicar.

“Aunque hay mucha evidencia que sugiere que la luz azul incrementa el estado de alerta y hace más difícil dormir, es importante pensar en qué parte de esa estimulación es por la emisión de luz frente a otras estimulaciones cognitivas y psicológicas”, ha concluido Jenssen.