Prueba de vida

Hay una manera sencilla de saber cuánto puede vivir. Párese en una pierna con los ojos cerrados y trate de mantenerse así durante más de diez segundos. Si lo logra tendrá menor riesgo de morir prematuramente. Así lo reveló un estudio reciente publicado en la revista British Medical Journal para el cual un grupo de entrenadores evaluó a cerca de 5.000 personas mayores de 50 años. Los voluntarios también fueron sometidos a otras pruebas físicas, como pararse y sentarse de una silla la mayor cantidad de veces. Quienes lo hicieron menos de 23 veces en un minuto tuvieron doble riesgo de morir tempranamente. Los que fallaron la prueba vieron que su riesgo se multiplicó por siete. Rachel Cooper, autora principal del trabajo, señaló que estos ejercicios son una forma alternativa de determinar el riesgo de muerte prematura.