Foros Semana
¿Cuál es el sentir de las asociaciones de pacientes frente a la reforma a la salud del Gobierno?
Los cambios propuestos por el Gobierno al sistema de salud han causado polémica e incertidumbre en el país. Médicos y asociaciones de pacientes expresarán sus dudas e inconformidades en el foro ‘El futuro de la salud’, que tendrá lugar el 23 de marzo.
El pasado 13 de febrero, la reforma a la salud fue radicada por el Presidente Petro en el Congreso de la República. Entre los cambios propuestos se destaca la llegada de los Centros de Atención Primaria (Caps) y la transformación de las Entidades Promotoras de Salud (EPS), tal como se conocen hoy.
Este proyecto de ley, impulsado por el Ministerio de Salud, ha generado nerviosismo en los usuarios del sistema de salud. Así lo evidencian los datos de la última encuesta de la organización Cifras y Conceptos, revelados el 6 de marzo pasado, que señalan que el 80 por ciento de los colombianos rechaza la idea de que estas entidades desaparezcan.
Para Gloria Quiceno, presidente de la Asociación de Usuarios de Sanitas, el panorama es preocupante: “Si se aprueba la reforma, todos quedamos en el aire”. A su juicio, esta propuesta afecta a los pacientes porque no hay aseguramiento de las funciones que cumplirán los centros médicos ni claridad en las rutas de atención, aspecto que hoy sí está definido por las EPS.
Por su parte, Gustavo Campillo, presidente de la Fundación Rasa y vocero de Pacientes Colombia, un movimiento social que agrupa a 195 organizaciones de pacientes de todo el país, dice que sí es necesario hacer cambios al sistema actual para garantizar el acceso a las poblaciones más vulnerables, en especial en el ámbito regional; sin embargo, con la reforma del Gobierno “todos perdemos nuestra afiliación al Sistema de Salud y la posibilidad de elegir dónde ser atendidos, pues pasaremos a ser atendidos en el Cap más cercano”.
Campillo ve con preocupación que el Gobierno no haya explicado con qué recursos se pondrán en marcha los 2.500 Caps que se proponen construir para prestar servicios básicos a 20.000 ciudadanos –en cada uno– ni sobre el talento humano que se requiere para garantizar el desarrollo de estos centros.
El desabastecimiento de medicamentos, para él, es una preocupación mayor porque no hay claridad en los mecanismos de gestión farmacéutica y su distribución. Además, a su juicio, provoca riesgos en la importación de medicamentos y tecnologías innovadoras que afectarán la calidad y posiblemente los resultados en la salud de los pacientes. Por eso, “creemos que estos cambios pueden generar un efecto búmeran, en el que podemos estar desbaratando la atención en salud que tiene el 80 por ciento de la población”.
Los voceros de los pacientes coinciden en que la reforma al sistema no soluciona la escasez de médicos especialistas ni el problema de la atención en los municipios, “donde no hay ni una enfermera auxiliar”, resalta Quiceno; más bien agrava esta problemática, pues pone a elegir a los médicos entre el sistema público o el privado, lo que generaría una competencia entre estos dos sectores que afectará la atención en salud de más de 50 millones de colombianos.
La posibilidad de la injerencia de alcaldes y gobernadores directa e indirectamente en el manejo de los recursos genera gran incertidumbre a las asociaciones de pacientes. “Tenemos miedo de que los fondos territoriales que se crearán manejen la plata como botín político o sea un gran foco de corrupción, como ya ha pasado antes con tantos carteles”, advierte Campillo. Este escenario, considera, puede ocasionar consecuencias en la prestación del servicio de salud y, en particular, a pacientes de enfermedades como hipertensión, diabetes, cáncer y otras de alto costo.
Para profundizar en los efectos que la reforma a la salud tendrá en los colombianos y el futuro del sistema de salud, Quiceno y Campillo participarán junto a un grupo de expertos en el gran foro ‘El futuro de la salud’ , que se realizará este 23 de marzo en el edificio de Semana. Ingrese al siguiente enlace y haga su registro.