Es hora de desmitificar: congresista Pedro Suárez sobre la licencia menstrual

Durante el 2022, cerca del 8 por ciento de las mujeres tuvo que interrumpir o suspender sus actividades diarias a causa de su periodo menstrual, reveló el informe Menstruación en Colombia realizado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).

Ante esta realidad, en el Congreso de la República se radicó el proyecto de Ley ‘Licencia Menstrual Ya’, el cual busca que las personas con condiciones menstruales tengan derecho a la salud pública y puedan beneficiarse de un día de descanso remunerado cada 26 días.

Igualmente, la iniciativa propone, en líneas generales, reconocer la menstruación como un proceso fisiológico natural que puede llegar a ser incapacitante y crear estrategias pedagógicas para la democratización de la información sobre derechos menstruales. El proyecto también plantea agregar la causal de menstruación o síntomas asociados entre las prohibiciones del Código Sustantivo del Trabajo para despedir trabajadores.

Durante el foro ‘Hablemos de derechos y salud menstrual’, Pedro Suárez Vacca, congresista del Pacto Histórico y uno de los ponentes de este proyecto de Ley, explicó que esta iniciativa surge para mejorar las condiciones de las mujeres y “luchar contra la ausencia de políticas públicas para recuperar la dignidad de las personas menstruantes en Colombia”.

Para obtener la excusa médica, agregó, el proyecto propone una certificación para las personas que padecen dolencias incapacitantes en la menstruación, con el propósito de generar confianza a los empleadores y asegurar los derechos humanos reconocidos por la legislación.

La iniciativa también busca que en los entornos laborales se creen espacios educativos para “crear una cultura ciudadana basada en el respeto y que las personas comprendan que la menstruación es un proceso natural que debe ser atendido dependiendo la situación”, puntualizó el congresista del Pacto Histórico.

Mientras se decide el futuro de este proyecto en la próxima legislatura, Paola Urueña, abogada y miembro del Observatorio de Género y Diversidades de la Universidad del Rosario, resaltó que “las empresas pueden realizar pequeñas acciones que generan grandes cambios”.

Por ejemplo, garantizar que los baños de las empresas estén en condiciones adecuadas; acciones pedagógicas para explicar el uso de productos de gestión menstrual y entornos donde las personas se sientan tranquilas con su periodo menstrual.

¿Qué pasaría en las empresas si se aprueba la Ley?

“En caso que se apruebe, la cultura organizacional debe cambiar”, sostuvo Urueña. Se deben implementar cambios en infraestructura y hacer claridad en quién va a asumir los costos que trae la sanción de la Ley. Además, las organizaciones tienen que trabajar en medidas para evitar la discriminación y los micromachismos e involucrar a todo el talento humano en la importancia de evitar estas conductas, precisó.

Compañías como El Conserje, una agencia de marketing de opinión, también le han apostado a garantizar una salud menstrual digna. “Hemos concedido licencia menstrual dos veces durante los dos últimos años en busca de eliminar el estigma frente a la menstruación”, señaló Isabel Salazar, directora general de El Conserje.

La implementación de esta medida ha permitido no solo “poder hablar de la menstruación abiertamente” que, a su juicio, es una ganancia muy grande, sino que exista una mayor conciencia frente a la importancia de la menstruación.