La equidad: un objetivo con efecto multiplicador

Por décadas, la equidad de género ha expuesto profundos desafíos en materia de derechos humanos en Colombia y el resto del mundo, exigiendo la adaptación de normas, iniciativas, y acuerdos, para responder a necesidades políticas, sociales, culturales y económicas que reconfiguran, constantemente, el rol, potencialidades y capacidades efectivas de las mujeres.

La magnitud de las problemáticas que aún persisten para avanzar en términos de equidad es preocupante. Según el Reporte Global de la Brecha de Género 2023, elaborado por el Foro Económico Mundial, se estima que cerrar la brecha existente en empoderamiento político podría tomar 162 años adicionales, 169 para lograr igualdad de oportunidades y participación económica y 16 para corregir las disparidades en asistencia educacional.

En el país, la relevancia de estos retos ha sido reconocida por el sector empresarial. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Equidad, Diversidad e Inclusión 2024, presentada recientemente por la Andi, más de la mitad de las firmas colombianas ha adoptado estrategias corporativas de equidad, gracias a lo cual, avanzan en la implementación de medidas para mejorar la participación de las mujeres en juntas directivas; llevar a cabo procesos de reclutamiento y promoción del talento humano, con enfoque diferencial; y otra serie de estímulos para fortalecer el liderazgo y mejorar las condiciones laborales y la productividad.

En el Banco de Bogotá, la equidad de género está plenamente alineada con los valores corporativos y se ha perfilado como una de las prioridades en las estrategias de fortalecimiento de nuestra cultura organizacional. Es así como nos convertimos en pioneros en la creación de una Gerencia de Inclusión y Diversidad, responsable de la formulación, monitoreo y ejecución de iniciativas concretas, con la asignación de recursos suficientes y el respaldo necesario para gestionar los cambios que estimamos pertinentes.

Los más de 800 líderes del banco, mujeres y hombres, formados en sesgos inconscientes, microagresiones, autoconfianza, negociación, nuevas masculinidades, paternidad responsable, entre otros, sumados a la implementación de políticas como la inclusión de al menos una mujer en la presentación de candidatos para los procesos de selección, el retorno escalonado para las madres después de su licencia de maternidad, la ampliación de la licencia de paternidad, semilleros de talento para jóvenes STEM de regiones y el cuidado en asegurar que las comunicaciones sean inclusivas en cuanto al género, son algunas acciones que han construido una cultura organizacional que genuinamente promueve el balance de vida trabajo y el desarrollo de la mujer.

Estos esfuerzos nos han permitido ser la cuarta empresa más incluyente en América Latina, de conformidad con el Centro Nacional de Consultoría y la Cámara de la Diversidad; una de las 12 empresas reconocidas por Forbes Colombia como referente en temas de Diversidad, Equidad, e Inclusión DEI; una de las empresas colombianas del top 10 del Ranking Par y de Aequales y posicionarnos como referente en la región como Market Leader en el sector financiero en DEI, según Euromoney. Además, nuestras campañas publicitarias nos han hecho merecedores de varios galardones por derribar estereotipos y posicionar una banca más inclusiva.

Por lo anterior, es nuestro deseo instar a otros actores del sector privado a continuar desarrollando acciones efectivas para el cierre de la brecha de género; participar de manera decidida en la elaboración de diagnósticos sobre las problemáticas que quebrantan la igualdad de oportunidades y que constituyen focos de discriminación y divulgar hallazgos que puedan contribuir a las transformaciones que tanto necesitamos para alcanzar una sociedad más justa y próspera.

Vicepresidenta de Sostenibilidad y Servicios Corporativos del Banco de Bogotá*

Este contenido fue elaborado con el apoyo de Banco de Bogotá*