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Pacto verde en Colombia: ¿por qué es vital para la sostenibilidad y la economía del país?
A nivel internacional, Colombia representa unos 9.300 millones de dólares en exportaciones al año. Expertos analizaron en el Foro Rural 2024 cómo las regulaciones del Pacto Verde Europeo influirán en el país.
Durante el Foro Colombia Rural 2024, realizado este 27 de noviembre en SEMANA, se analizó la implementación del llamado Pacto Verde en Colombia y su impacto en la lucha contra la deforestación, explorando las oportunidades y desafíos para armonizar el crecimiento económico con la sostenibilidad ambiental.
En este espacio, Martha Castillo, ejecutiva principal de CAF (Banco de desarrollo de América Latina y el Caribe); Andrés Valencia, exministro de Agricultura, y María Eugenia Rinaudo, directora de Sostenibilidad en la EAN (moderadora), conversaron sobre cómo este pacto puede influir en sectores clave y destacar iniciativas que promuevan la economía verde y la conservación de los ecosistemas.
Tras la implementación a nivel internacional del Pacto Verde Europeo, lanzado en 2019, las empresas exportadoras, incluidas las colombianas, han tenido que adaptar sus procesos para cumplir los estándares ambientales exigidos por la Unión Europea, como la trazabilidad y reducción de emisiones.
Este plan, conocido como Objetivo 55, busca alcanzar una economía sostenible, con una meta clave: disminuir un 55 % de las emisiones de dióxido de carbono para 2030. En este contexto, los panelistas invitados resaltaron la importancia y el impacto que esta iniciativa ha tenido en el sector agropecuario y la sostenibilidad en el país.
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El exministro Andrés Valencia explicó: “El Pacto Verde es una hoja de ruta económica planteada por la UE para ser carbono neutral en 2050 y de reducir el 55 % de las emisiones de aquí a 2050. Con este Pacto Verde se acaba de expedir la regulación sobre deforestación que se pospuso para el otro año. Asimismo, el pacto busca producir alimentos, que su producción sea más sostenible, que use menos fertilizantes y plaguicidas, que deteriore lo menos posible el medioambiente, que proteja la biodiversidad y que prevenga la deforestación. Es una regulación bien desafiante pero necesaria”.
Por su parte Martha Castillo, sostuvo que “América Latina representa 4.8 % de las exportaciones de la Unión Europea al año, esto es alrededor de 130 billones de dólares y Colombia aproximadamente representa unos 9.300 millones de dólares al año en estas exportaciones. Por eso, el impacto del país y la región es indiscutible y el cumplimiento de estas regulaciones ambientales serán claves en la sostenibilidad, trazabilidad y certificación de cultivos como el café, el cacao y debe haber un trabajo más riguroso, para la adaptación a muchos más productos”.
Sobre las implicaciones del Pacto Verde, Valencia señaló que hoy en día el mercado de cultivos ilícitos sigue siendo muy fuerte en varias zonas del país y que ha sido “muy difícil generar estrategias de sustitución de cultivos con la persistencia de las actividades ilícitas y uno de los efectos que va a tener el Pacto Verde Europeo y particularmente, la regulación en materia de deforestación es que las oportunidades para la sustitución de cultivos ilícitos van a ser prácticamente inexistentes porque cómo vamos a poder exportar café o cualquier producto con que se reemplace la coca precisamente por la normativa en términos de deforestación”.
Sin embargo, pese a los múltiples retos para implementar las normativas de este pacto al país, Castillo resaltó también las grandes oportunidades que representa: el acceso a mercados sostenibles, un fomento a las practicas sostenibles, una transición de las cadenas de valor hacia la sostenibilidad y la posibilidad de poder atraer inversión extranjera.
“El pacto representa una serie de desafíos muy importantes, pero también una gran oportunidad sobre todo ante la crisis que ha vivido América Latina en los últimos años en términos de perdida de biodiversidad y de impacto por el cambio climático. A través de este mecanismo, podemos cerrar las brechas de productividad, lograr nuevos espacios de mercado y lograr una mayor sostenibilidad. Aunque sabemos que no es algo fácil o que se pueda hacer de la noche a la mañana, es algo que debemos hacer en colaboración con diferentes actores”, concluyó la ejecutiva principal de CAF.