Retos y apuestas para un campo sostenible: este es el análisis de los expertos sobre el agro colombiano

El desarrollo del campo colombiano enfrenta un panorama retador, marcado por décadas de rezago en inversión e infraestructura, pero también por nuevas oportunidades que podrían transformar la ruralidad. Este fue el énfasis central del foro ‘Colombia rural 2024’, organizado por SEMANA y Semana Rural, con el apoyo del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), Davivienda y la Agencia Nacional de Tierras (ANT). En el evento, expertos y funcionarios analizaron las barreras estructurales del agro, las políticas en marcha y las estrategias para fortalecer un sector rural competitivo y sostenible.

Desafíos estructurales

Según cifras del Departamento Nacional de Planeación presentadas por Rodrigo Peñailillo, representante de CAF, Colombia cuenta con más de 205.000 kilómetros de carreteras, pero el 69 por ciento son vías terciarias esenciales para la conectividad rural, de las cuales solo el seis por ciento están pavimentadas y el 40 por ciento se encuentran en mal estado. De acuerdo con Peñailillo, “esta situación limita el acceso a mercados y servicios básicos, profundizando desigualdades”. Además, de los 18,4 millones de hectáreas aptas para cultivos, solo el 6 por ciento cuenta con distritos de riego, lo que refleja un rezago frente a otros países de la región.

Inversiones y retos financieros

Juan Felipe Harman, director de la ANT, destacó una inversión histórica de más de 9 billones de pesos en cadenas productivas rurales, acompañada de la formalización de 1,2 millones de hectáreas y la entrega de 300.000 hectáreas a pequeños agricultores. Estas medidas fortalecen la seguridad jurídica y facilitan el acceso al crédito. Sin embargo, advirtió que el presupuesto rural enfrentará recortes en 2025, lo que exigirá estrategias intersectoriales para garantizar el desarrollo del agro.

Por su parte, Luis Felipe Arboleda, de Davivienda, destacó que “los créditos al sector rural han crecido de 12 billones en 2012 a 45 billones de pesos en 2024, aunque el 75 por ciento se destina a medianos y grandes productores”. Subrayó que solo un millón de agricultores acceden a servicios financieros, a pesar de que el potencial es de 4 millones. También señaló que la entidad ha incrementado sus préstamos al sector agrícola de 1 a 7 billones de pesos en la última década.

Agricultura familiar y empresarial

El foro resaltó la importancia de la agricultura familiar en la sostenibilidad y seguridad alimentaria. Según Marcela Urueña, de Managro Fresh, esta actividad, vital para preservar tradiciones y ecosistemas, debe complementarse con la agricultura empresarial para fortalecer las cadenas de valor. Proyectos liderados por mujeres campesinas, como los de Adriana Sénior, presidenta de la Corporación Colombiana Internacional, han logrado alianzas con empresas como Popsy y Postobón, beneficiando a comunidades en 687 municipios.

Innovación y sostenibilidad como ejes

Por otro lado, la innovación tecnológica y la sostenibilidad emergen como pilares del cambio. La Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (Upra) utiliza inteligencia artificial para identificar suelos óptimos, mejorando la planificación agrícola. Además, la implementación del Pacto Verde Europeo en Colombia impulsa estándares de sostenibilidad que abren mercados internacionales para productos como café, cacao y flores.

Un futuro prometedor

El foro ‘Colombia rural 2024’ dejó claro que, con inversiones estratégicas, alianzas público-privadas e innovación, el campo puede superar sus desafíos históricos y consolidarse como un motor del desarrollo nacional. Como señaló Harman, el reto es unir esfuerzos para dignificar al campesino y transformar el agro en un eje del progreso colombiano.