gato maltratado

Gatica fue rasurada para venderla como si fuera de raza esfinge

Un hombre sin escrúpulos afeitó todo el cuerpo de una gata de ocho semanas para venderla a un alto precio.

25 de noviembre de 2016
CBC News

Holly Rattray es una amante de los gatos de Canadá

y desde hace tiempo había querido tener un gato de raza esfinge por su elegancia y sus rasgos físicos que lo hacen muy diferente a los demás, por eso decidió buscar por internet un criadero que le ofreciera un buen precio, pues ellos están dentro de los gatos más caros del mundo.

Buscando en redes sociales se encontró con un señor que se hacía llamar Tim y que sin dudarlo le ofreció una gatica de esta raza. Holly viajó por dos horas con la esperanza de que finalmente tendría su felino. Se reunieron en un estacionamiento de Red Deer. El intercambio se hizo rápidamente, era tanto su apuro que Rattray y su esposo le pidieron un descuento y éste lo concedió sin ningún problema.

Al poco tiempo la pareja empezó a revisar cuidadosamente a la gata y se llevaron una terrible sorpresa, notaron que tenía varias heridas causadas por cortes de una navaja de afeitar. Efectivamente el animal estaba totalmente sin pelo, la habían rasurado en todo el cuerpo.  Vale la pena recordar que  esta raza no es no tenga pelo, lo que pasa es que es tiene una capa muy fina de pelaje.

Te puede interesar: “El gato más triste del mundo” fue adoptado y así va su transformación

A Holly, más allá de la molestia por la estafa, lo que más le dolía era ver el sufrimiento por el que estaba pasando la gata que tan solo tenía ocho semanas de edad.

Stripes, como llamaron a la gata, no paraba de llorar, se quejaba todas las noches, así que la pareja la llevó al veterinario, quien aseguró que en sus 20 años de experiencia, nunca había visto un caso de maltrato animal así.

Sin embargo, y por fortuna, ya han pasado más de tres semanas desde que lo adoptaron y sus cortadas han sanado e incluso su pelo ha vuelto a crecer y ahora es un miembro más de esa familia.

Para sorpresa de Holly, cuando publicó sobre su estafa en Facebook, se dio cuenta que no era a la única a la que le había pasado.  A Joane Dyck también le habían vendido un gato rasurado para hacerlo pasar por un esfinge, pero en este caso, ella no sospechó nada al principio, solo hasta cuando notó que al gato le estaba creciendo pelaje amarillo.

Te recomendamos leer: Ventajas de adoptar a un gato anciano