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Acné felino: un asunto de cuidado
Aquí te enseñamos los principales aspectos que debes tener en cuenta para conocer y controlar este padecimiento.
¿Qué es?
Es un problema que involucra las glándulas sebáceas del gato, presentes principalmente en la barbilla y los labios; estas producen un líquido aceitoso que ayuda al buen mantenimiento de la piel y la impermeabilización del pelo, además de ser usado en el marcaje territorial cuando nuestros mininos se frotan contra objetos o personas.
No obstante, existen momentos en los que dichas glándulas se obstruyen, desencadenando la aparición de gránulos, por lo general, de color negro, que pueden variar de tamaño según de la severidad del caso. A este fenómeno se le denomina acné felino.
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¿Qué la produce?
Ivan Martín, médico veterinario de la Clínica de la Universidad de la Salle, afirma que, entre las causas de este padecimiento, se encuentran la acumulación de restos de comida que queda alojada en el pelo de la barbilla, el estrés felino debido a experiencias traumáticas o a un ambiente inadecuado, la falta de aseo, alergia al material del que está hecho el comedero, la acción de ciertos parásitos, e incluso una baja en el sistema inmune. Esto último podría significar la presencia de otras enfermedades de mayor envergadura.
¿Cuáles son los síntomas?
El principal síntoma es la aparición de puntos negros en la barbilla de nuestro gato. Por lo general estos van acompañados de picazón que tratará de aliviar con sus patas, lo que podría generarle inflamación, por eso debes estar muy atento de tu minino y a la evolución del problema, pues en ocasiones la severidad del brote sumada a la acción continua de rascar puede reventar los gránulos lastimando a nuestros peludos, exponiéndolos a infecciones, lesiones o lo que sería peor, esparciendo la enfermedad a otras partes del cuerpo.
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¿Cómo se trata?
Cada caso es distinto y antes de suministrar cualquier medicamento, es importante que lleves a tu mascota al veterinario para averiguar el origen de la patología con los exámenes correspondientes. Un diagnóstico acertado será igual a una pronta recuperación. Así pues, dependiendo del agente responsable y la gravedad de los síntomas, el tratamiento suele variar desde una limpieza del área afectada, la aplicación de tópicos en la piel, el suministro de antibióticos vía oral o intravenosa, hasta inyecciones para fortalecer el sistema inmune.
Cabe mencionar que en muchas ocasiones el acné aparece de forma tan leve que no hace falta medicación alguna, no obstante es mejor consultar a un profesional para que brinde su concepto.
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¿Existen razas predispuestas al acné felino?
Álvaro Rodríguez, médico veterinario de la Universidad de la Salle, explica que, si bien este problema en la piel suele ser uno de los padecimientos más comunes en los gatos y ninguno está exento de sufrirlo, sí se ha observado que las razas de pelo largo pueden ser más propensas a generarlo, como es el caso del persa, el angora, el himalayo o el ragdoll. Por eso si tu minino entra en esta categoría, siempre mantente atento.
¿Cómo cuidar la piel de mi gato?
- Es recomendable chequear regularmente el pelaje y la piel de nuestros mininos, especialmente las áreas que son más propensas a un brote de acné, en este caso la barbilla o los labios. Mejor prevenir que lamentar.
- Ojo con la humedad, es un factor clave que eleva las posibilidades de generar esta afección, por eso es necesario que el entorno de tu peludito siempre esté seco y bien aseado.
- Vigila la dieta que le brindas a tu minino, trata de que sea lo mejor balanceada posible, pues esto contribuirá a que tenga un fuerte sistema inmunológico.
- Revisa el material del recipiente del cual se alimenta tu gato y de ser necesario cámbialo; a veces la alergia a materiales como el plástico o el metal pueden ser la fuente de este padecimiento.
- Desparasitar a tu minino regularmente y sin falta nunca estará de más, esto con el fin de evitar el molesto accionar de huéspedes indeseables en su piel.
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