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Los niveles de estrés son un elemento que puede deteriorar la salud de tu felino. | Foto: iStock

Experto salud

Piedritas en los riñones

Los gatos también pueden sufrir de cálculos renales. Conoce qué hacer en caso de identificar sus síntomas.

Catalina Cuadros
28 de marzo de 2018

Cuando un gato permanece mucho tiempo dentro de su caja sanitaria, maúlla o gime, está dando muestras claras de dolor y, muy seguramente, de dificultad para orinar. Estos son los primeros síntomas de un felino con cálculos renales, una patología que a veces se confunde con estreñimiento o con algo sin importancia. La realidad es que sí la tiene y es mejor estar siempre atentos.

Los cálculos renales o piedras en los riñones están formados por arenillas o pequeñísimos restos solidificados que se han acumulado en el riñón. Estos, al tratar de pasar por la vía urinaria, obstruyen el paso, le impiden al organismo orinar y causan muchísimo dolor. Si no se tratan a tiempo pueden ocasionar una falla renal, una rotura de la vejiga y, en el peor de los casos, la muerte.

Una de las razones por las que se han vuelto cada vez más comunes en gatos es el consumo en aumento de concentrados de todas las marcas, sabores y olores. Estos son alimentos 97 por ciento secos y con un alto contenido de sales que pueden causar daño, ya que los gatos son por naturaleza bebedores de agua y consumidores de alimento húmedo.

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El tratamiento va de acuerdo al criterio del médico veterinario, pero inicialmente consiste en un análisis de orina que muestre el estado del problema y permita tomar decisiones. La presencia de un mineral llamado estruvita es la causa más común de dificultad urinaria y se forma por la alcalinización de la orina o por una infección urinaria. Adicionalmente, el experto podrá recetar antibiótico para frenar la patología y medicamentos para controlar el dolor.

Si tu gato sufre de cálculos, lo primero que debes hacer es cambiar su dieta: eliminar el alimento seco y cambiarlo por uno húmedo, pero no enlatado sino natural. Esta también debe ser balanceada, por eso lo ideal es que puedas contar con el apoyo de un nutricionista especializado en felinos.

Finalmente, para prevenir, recuerda que estos animales no deben ser sometidos a altos niveles de estrés, ya que este es un factor predetermínate de la enfermedad crónica renal. El espacio de un felino en el hogar debe contar con el enriquecimiento ambiental adecuado para su especie y con agua fresca a diario.

Catalina Cuadros, Magíster en Investigación en Ciencias Veterinarias con énfasis Etología Clínica de la Universidad Autónoma de Barcelona.

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