Salud felina
¿Es cierto que las heces del gato son mortales para tu mascota?
Las deposiciones de cualquier mamífero están cargadas de diferentes microorganismos que son perjudiciales para otros animales. Los gatos no son la excepción, pero tampoco el problema.
Existen un sinnúmero de mitos que tratan de desprestigiar a los gatos, la gran mayoría de ellos están lejos de ser reales. Las civilizaciones se han encargado de tildar a los felinos como seres misteriosos y complicados, por lo que existe la tendencia a evitarlos y excluirlos en algunas familias.
Las heces en cualquier animal representan los desechos del cuerpo, lo que no sirve y por ende debe ser expulsado. Así mismo, van cargadas de bacterias que son nocivas y pueden generar afectaciones físicas a quien tenga contacto con ellas.
Popularmente existe un mito que gira alrededor de las heces de los gatos, que los acusa de causar la muerte a cualquiera que tenga contacto con su materia fecal. Se llega a creer que incluso los mismos gatos mueren cuando ingieren sus deposiciones.
Esto te puede interesar: ¿Por qué el celo de tu gata se puede convertir en un dolor de cabeza?
Para derribar este mito, y para ayudarte a entender que no todo lo que se dice de los gatos es cierto, hemos consultado a Estefania Guarín Cortés, médico veterinario de la Universidad de Ciencias Aplicadas (UDCA) y especialista en medicina interna de pequeños animales.
Para empezar es necesario entender que la forma más común de transmisión de enfermedades desde las heces se da por medio de la ingesta, lo cual te debe poner en alerta si tu mascota acostumbra consumir materia fecal propia o de otros animales, en este caso, de gatos.
Estefanía confirmó que esta conducta se conoce como coprofagia y que existen varias razones por la que una mascota puede desarrollar este tipo de comportamientos, ya que suelen hacerlo por falencias psicológicas o patológicas, como signo de alguna enfermedad.
En mascotas con ansiedad se presenta este tipo de conducta como método para llamar la atención de sus dueños o por deficiencias nutricionales relacionadas a una dieta con bajo aporte proteico. En otras ocasiones se asocia a alguna enfermedad. En razas como el Pastor Alemán, la coprofagia se puede asociar con una enfermedad de origen pancreático.
Presta atención a esta información: Gatos en el embarazo: todo lo que debes saber de la toxoplasmosis
¿Qué puede pasar?
Los peligros que se pueden presentar, según la profesional, principalmente son las infestaciones parasitarias por vía orofecal y las alteraciones en la flora intestinal, generando sobrecrecimientos bacterianos que pueden desencadenar una gastroenteritis.
“Las heces de los gatos, al igual que las de cualquier mamífero, pueden generar una enfermedad si son consumidas. Pienso que las consideran potencialmente peligrosas por el riesgo de contraer toxoplasmosis ya que los gatos infestados por este tipo de protozoo pueden eliminar esporas de Toxoplasma gondii en sus heces y generar enfermedad en el animal que las consuma, de igual forma existe el riesgo de contraer otras enfermedades generadas por parásitos como Toxocara elis, Ancylostoma e incluso otros protozoarios como Giardias o Coccidios.” Dijo Estefanía Guarín.
A su vez, hizo énfasis en que tu mascota llegaría a morir tras comer heces de gato en caso de tener un sistema inmunológico comprometido, es decir, que no tenga la capacidad de defenderse de una infestación parasitaria y que no reciba atención a tiempo.
Estos son los síntomas de una intoxicación por heces:
- Náuseas
- Vómito
- Diarrea que puede o no ser hemorrágica
- Inapetencia
- Pérdida de peso
Vale la pena aclarar que para que un animal o humano se contamine de Toxoplasma debe consumir heces de un gato portador del protozoo, pero es más frecuente la contaminación por consumo de verduras mal lavadas, carne mal cocida o aguas contaminadas, que por el contacto con materia fecal felina.