Asesinato de moda: 20 años después de la muerte de Gianni Versace

Faltando pocos días para el estreno de The Assassination of Gianni Versace: American Crime Story el 18 de enero, Donatella Versace, hermana del diseñador, puso un palo en la rueda. Expresó en varios medios de comunicación que no pretende darle bombo a la serie llena de falsedades que saca provecho de la trágica muerte de su hermano en Miami, una pérdida que todavía la afecta profundamente. Poco después, más formalmente, los Versace emitieron un comunicado que decía: “La familia no ha autorizado ni se ha involucrado en la serie sobre la muerte del señor Gianni Versace. Y como no autorizó el libro en el cuál se basa parcialmente, ni participó en la escritura del guion, se trata en su totalidad de un trabajo de ficción”.

Pero Ryan Murphy, su creador, no es ningún pintado en la pared. Anunció esta, la segunda temporada de American Crime Story luego de arrasar en los Premios Emmy 2017 con su notable recreación del asesinato de Nicole Brown y el juicio a O. J. Simpson en American Crime Story:The People vs O.J. Simpson. Por eso, el prolífico creador de otros éxitos como American Horror Story, Feud y Glee, generó una enorme expectativa cuando anunció que en esta llevaría a la pantalla chica los últimos días del diseñador de modas Gianni Versace.

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Murphy, consciente de que tomó libertades creativas y serio a la hora de asumir proyectos, no se quedó callado. Aseguró que había tenido en cuenta las preocupaciones de Donatella sobre cómo saldrían retratados sus hijos Allegra y Daniel, muy jóvenes al momento del crimen. “He sido respetuoso con la familia y como papá entendí su preocupación”, aseguró, y añadió lo de rigor en estos casos: “A los Versace les gustará parte de lo que hemos hecho, y creo que otras partes los incomodarán”.

Como punto de partida, Murphy tomó el libro Vulgar Favours: the Assassination of Gianni Versace, de Maureen Orth. Se trata de la investigación más exhaustiva de los hechos que desencadenaron el homicidio el 15 de julio de 1997, y concluyeron con el suicidio del asesino, Andrew Cunanan, nueve días después de dispararle al diseñador en las escaleras de Casa Casuarina, su impresionante mansión en Ocean Drive.

El respeto del que habla Murphy comenzó en el casting. El venezolano Édgar Ramírez interpreta a Versace y su parecido con el diseñador resulta impresionante. Penélope Cruz asume el rol de Donatella y, según afirmó, se reunió con la hoy directora artística y vicepresidenta de la marca con la intención de retratarla fielmente y no caer en la caricatura. Ricky Martin interpreta a Antonio D’Amico, pareja de Gianni, quien ha seguido los pasos de Donatella en calificar a la producción de ridícula por sus licencias creativas. Critica específicamente una escena en la que Gianni evita tomarle la mano por temor a los paparazzi, hecho que D’Amico no concibe, pues su amado “jamás ocultó nada”. Martin, preocupado, se tomó el trabajo de aclararle a D’Amico que a pesar de ciertos desatinos, el equipo de actores y escritores retrataron su relación en toda su gloria.

Pero el personaje más polémico y más interesante de la serie es el que no puede defenderse y no tiene a nadie para que lo haga. Andrew Cunanan, de 27 años, mató a Versace sin razones conocidas y dio pie a que el FBI le montara una cacería gigantesca que solo terminó cuando descubrieron su cuerpo sin vida. Quienes conocieron a Cunanan lo describen como alguien brillante, pero profundamente resentido y quebrado espiritualmente. Había asesinado a otros cuatro hombres, luego a Versace, y con esa misma pistola acabó con su vida.

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La memoria de Gianni Versace, creador de un emporio por cuenta de sus desenfadados diseños y su manera de combinar pasarela, glamur y fama, está a salvo. A su manera, Donatella le rindió un hermoso tributo a finales de 2017 cuando presentó su colección de primavera/verano, compuesta por los looks más representativos de Gianni. El desfile cerró con las top models Claudia Schiffer, Cindy Crawford, Naomi Campbell, Helena Christensen y Carla Bruni, musas y amigas personales del diseñador. Donatella sabe de pasarelas, y lo demostró de corazón. Y si algo ha demostrado Ryan Murphy, es que sabe de televisión.