TELEVISIÓN
A Jennifer Aniston la obligaron a perder 13 kilos para interpretar a Rachel y otros datos desconocidos de Friends
A 25 años del inicio de la serie, un libro revela algunos de los secretos detrás de la producción que enamoró a millones de personas y que aún sigue siendo una de las más vistas en todo el mundo.
Friends llegó a sus bodas de plata y en medio de las conmemoraciones y celebraciones que se preparan en todo el mundo, el periodista Saul Austerlitz, un experto en televisión que ha escrito para medios como The New Yorker o The New York Times, publicó un libro que promete dar de qué hablar.
Se trata de Generation Friends: An Inside Look at the Show That Defined a Television Era (La generación Friends: Una mirada cercana al show que definió una era de la televisión), un texto que muchos expertos definen como un detrás de cámaras de la serie y que reúne varios datos secretos o pocos conocidos sobre el programa, que se emitió en todo el mundo entre 1994 y 2004.
Para escribirlo, Austerlitz realizó un gran proceso de investigación que lo llevó a revisar documentos de la época, a leer medios especializados y a entrevistar a todo tipo de personas involucradas con la serie: los actores principales y secundarios, los directores y productores, y todos aquellos que estuvieron detrás de las cámaras haciendo que todo fuera posible.
Estos son algunos de los secretos que hasta ahora no eran tan conocidos:
Jennifer Aniston tuvo que perder 13 kilos para interpretar a Rachel
Aunque desde el final de la serie Aniston es todo un ícono del cine y de la televisión, y su carrera ha seguido adelante con otros papeles reconocidos, antes de interpretar a Rachel era un actriz prácticamente desconocida. Por eso, el proceso para llegar al papel que le dio la fama no fue nada fácil.
Luego de hacer varias audiciones, los productores llamaron a Aniston y le pidieron que fuera para otra prueba en ropa ajustada (mallas), para ver su figura. Aunque ella no estaba gorda y tenía un buen cuerpo, le aterraba que pudiera perder la oportunidad por no ser lo suficientemente flaca. Su agente fue muy duro al respecto y le pidió perder peso.
Al final bajó unos 13,6 kilos y obtuvo el papel. Como cuenta Austerlitz, “los Ángeles de los noventa era un lugar muy duro para ser actriz, un lugar muy duro para ser mujer, y a su agente le costaba asumir esa situación”.
Al inicio había un séptimo amigo, más viejo
Antes de que en NBC aceptaran la historia de Rachel, Monica, Phoebe, Ross, Chandler y Joey tal como se vio en televisión, la serie pasó por varios cambios y ajustes. Al inicio, por ejemplo, se iba a llamar Insomnia Café. Luego Six of One (Seis para uno). Y finalmente Friends Like Us (Amigos como nosotros). Al final, sin embargo decidieron acortarlo. El argumento, además, era un poco diferente. Tanto, que los productores querían que Joey y Mónica tuvieran una relación.
Cuando vieron el piloto, en el canal les pidieron a los dos productores que agregaran un séptimo amigo, más viejo, pues estaban preocupados por el hecho de que una serie con protagonistas en sus veintes no les llegara a todas las audiencias. Querían que fuera una especie de sabio de la tribu que apareciera ocasionalmente para resolver situaciones difíciles y a quienes los otros llegaban siempre en busca de consejo. Así nació Pat, un policía.
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Sin embargo, los productores lograron convencer a la cadena de descartar el personaje prometiendo que le darían mucha relevancia a los padres de algunos amigos y que llevarían a estrellas invitadas para tener roles importantes durante algunos episodios.
Rachel iba a ser Mónica y viceversa
Al inicio, cuando los productores llamaron a Courteney Cox para que hiciera el casting para la serie, no le pidieron que preparara el papel de Monica Geller, sino el de Rachel Green. Pero ella, luego de leer el guión, pidió que le dejaran preparar también el de la obsesiva y amorosa Monica, pues le había parecido mucho más interesante.
Cuando eso sucedió, Jennifer Aniston pasó a ser Rachel. Cox, además, cambió un poco el concepto que los escritores tenían para su personaje. Al inicio, Monica iba a ser una mujer mucho más cínica, vanidosa, dura y sarcástica, pero ella le dio un toque de mujer trabajadora y de clase media.
De igual forma, Austerlitz cuenta que antes de que Matthew Perry fuera escogido para ser de Chandler, tenían en mente a otro actor: Craig Bierko. Sin embargo cuando Perry, que era amigo de él, leyó sobre el papel, se emocionó tanto, que le ayudó a prepararlo. Cuando los productores lo vieron, se dieron cuenta que él era el Chandler perfecto.
David Schwimmer fue quién impulsó el pago igualitario
Al llegar a la tercera temporada, y cuando Friends ya era un fenómeno imparable, David Schwimmer, quien interpretaba a Ross Geller, reunió a sus compañeros del reparto para discutir sobre la renovación contractual y el nuevo salario. Según Austerlitz, fue él quien les propuso que pidieran un pago igualitario para los seis, pues todos compartían el mismo tiempo en pantalla.
Incluso, habría sugerido un boicot y una renuncia masiva de los seis protagonistas en caso de que la cadena no los escuchara. No tuvo que hacerlo. Los actores y NBC llegaron a un acuerdo por el que les pagaron lo mismo hasta el final de la serie. Es más, para las últimas temporadas llegaron a recibir 1 millón de dólares por capítulo, algo impensable incluso hoy en día.
Los problemas de Matthew Perry
Aunque el actor que interpretó a Chandler ya confesó que por muchos años tuvo problemas con el alcohol y los fármacos, casi nunca se había escuchado la opinión de sus compañeros ni de los productores.
Al parecer, el problema era tan serio, que en algunas ocasiones Perry llegaba a trabajar enguayabado y olvidaba sus líneas. A pesar de eso, y como todos sabían que él estaba comprometido en superar sus adicciones, ninguno fue duro con él y siempre lo ayudaron.
Los productores cuentan que nunca se les pasó por la cabeza despedirlo, pues todos se veían como una gran familia y no querían dejarlo solo.
Una escena nacida por error
Uno de los grandes momentos de la serie es el final de la cuarta temporada, cuando en medio de su matrimonio con Emily, una chica británica, Ross se equivoca al decir que acepta a Rachel, su eterna enamorada, como su esposa, en vez de ella. Sin embargo, según Austerlitz esto no estaba planeado y la temporada iba a terminar con un matrimonio normal.
Pero unos días antes, y cuando ensayaban una escena en la que Ross y Emily compartían un taxi, David Schwimmer se equivocó y en vez de decir “súbete al taxi, Emily”, dijo “súbete al taxi, Rachel”. Eso le iluminó el bombillo al director del episodio, quien decidió que ese error tenía que aparecer en plena boda y tenía que ser el final de la temporada. Fue un éxito.