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‘Ana de nadie’: las poderosas lecciones de amor que dejó el “matrimonio envidiable” de Benjamín y Genoveva; la novela entra en su recta final
El de la muerte inesperada de Benjamín se convirtió en uno de los capítulos más vistos hasta ahora de la telenovela y emocionó hasta las lágrimas a millones de televidentes.
Desde su lanzamiento, en marzo pasado, ‘Ana de nadie’ se convirtió en la telenovela consentida del ‘rating’ en Colombia, gracias a una receta que combina varios ingredientes de éxito: el regreso a la televisión de Paola Turbay, una de las reinas más queridas en el país; los libretos de Jimena Romero, hija del creador de Señora Isabel, la serie original que inspira a esta novela, y un elenco de primera, liderado por Jorge Enrique Abello y la mismísima Judy Henríquez, quien diera vida a la polémica historia hace treinta años.
Y la audiencia respondió a esa apuesta con buen rating, uno tan alto que ‘Ana de nadie’ logró arrinconar a la que era su directa competencia en el horario estelar, ‘Ventino’, y que obligó a su cancelación de la parrilla de canal Caracol.
Así, Ana de nadie le devolvió a RCN un rating que le había resultado esquivo en los últimos años. La novela, que también tiene como protagonistas a Jorge Enrique Abello y Sebastián Carvajal, y el bonus track de contar con Judy Henríquez (la protagonista de Señora Isabel tres décadas atrás) se ganó el primer lugar en las noches de los hogares colombianos.
Ese logro, dicen los críticos, se debe a tres factores: las brillantes actuaciones, no solo de los protagonistas, sino de personajes secundarios interpretados por actores como Adriana Arango, Carlos Báez y la propia Judy Henríquez. Se suma también que se trata de una historia de éxito ya probado, pues todas las versiones de Señora Isabel han tenido grandes audiencias en Estados Unidos y México. Además, está muy bien escrita por la libretista Jimena Romero, hija del creador de Señora Isabel, Bernardo Romero Pereiro.
Es que, además de la historia de su protagonista, Ana Ocampo, interpretada por Turbay, y su turbulento matrimonio con Horacio Valenzuela, que la dejó por una mujer mucho más joven, la novela ha recreado otros personajes entrañables. Ese es el caso de las mejores amigas de Ana: Violeta y Genoveva, brillantemente interpretadas por Adriana Arango y Adriana Romero.
Justamente, en los últimos capítulos de la novela, que llegará a su final en julio, el personaje de Genoveva vive uno de los momentos más dramáticos de la historia: la repentina muerte de Benjamín, su amoroso y comprensivo esposo, por culpa de un infarto.
“Voy a extrañar a Benjamín, es el hombre que cualquier mujer quisiera tener”, fue, entre muchos otros, uno de los mensajes que los internautas expresaron por la muerte del personaje.
Un amor a prueba de todo
El de Genoveva y Benjamín, interpretado por el actor Lucho Velasco, parecía un “matrimonio envidiable”, como lo han comentado miles de usuarios en redes sociales.
En entrevista con SEMANA, la libretista de la novela, Jimena Romero, comentó que lo que buscaba reflejar con esta relación es que no existen “los matrimonios perfectos. Cuando se lleva muchos años al lado de alguien el amor se pone a prueba por distintas razones: la salud, los miedos, los hijos que crecen y se van, y los cambios mismos que experimentan las personas con el paso de los años”.
Y eso fue precisamente lo que se vio en pantalla: un matrimonio que sorteó problemas de la cotidianidad, como la salud de ambos (que lidiaban con un cáncer), la disfunción eréctil (que suele aquejar a los hombres de mediana edad) y la falta de entendimiento en la cama (en una de las últimas escenas Benjamín le reclama a su esposa que poco lo buscaba para tener intimidad).
“Creo que el enganche de tanta gente con ‘Ana de nadie’ es justamente eso: que se sienten identificados con las situaciones y los personajes. Muchos hemos conocido matrimonios como el de Genoveva y Benjamín, que lucen perfectos, pero que como todas las parejas enfrentan retos y crisis”, reflexiona Jimena Romero.
Crisis como la depresión que sufrió Genoveva en medio de su cáncer de seno y que por poco termina en divorcio.
Por eso, quizás uno de los momentos más emotivos de este punto de la historia fue la conversación que, en pleno velorio, sostuvieron Genoveva y sus amigas: “No se queden con nada y amen con locura”, les dijo la ahora viuda. Uno de los capítulos más vistos hasta ahora y que emocionó hasta las lágrimas a millones de televidentes.
“Ayer estábamos con Benjamín, muertos de risa, pensando en todo lo que nos pasó y acabábamos de hacer el amor como nunca antes. Y hoy estoy aquí, velándolo (...) Por eso les digo: amigas, no se queden con nada y amen con locura”.