Televisión
Ana de Nadie: “No es su mujer”, la explosiva pelea entre Horacio Valenzuela y Joaquín Cortés que enloquece las redes. Revívala
Horacio Valenzuela ya no disimula la rabia y los celos. El encuentro que los televidentes esperaban se dio este viernes.
Cada noche sube la tensión en la telenovela Ana de Nadie. Mientras Ana intenta por todos los medios obtener dinero para solventar sus gastos, ya que Horacio la dejó sin un peso, recurre a una medida desesperada: empeñar, en compañía de sus dos mejores amigas, el costoso brazalete de diamantes que su ex le había regalado a Adelaida en su aniversario.
El empeño de esa valiosa joya terminó de manera inesperada, pues el dueño de la de prendería al que acudieron imaginó que Ana, Violeta y Genoveva eran ladronas, al no contar con el respetivo certificado de compra. Ante la desesperación, Ana llama a Adelaida para sacarla del lío legal en el que se metió. Solo ella, pensó, podía dar fe de que no se trataba de un brazalete robado.
Mientras tanto, y movida por el odio de su padre hacia el nuevo amor de su mamá, Emma visita a Joaquín Cortés sorpresivamente para decirle algunas verdades, pues insiste en que él está con Ana por su dinero y no por amor.
El mejor capitulo de #AnaDeNadie fue el de ayer ... morí de risa cuando estaban todas en la cárcel ,hasta la MOZA 😁😁😁
— NEFERTARI🫦💚🤍🇳🇬 (@princes777888) April 29, 2023
La conversación entre Ana y Adelaida me tiene blandita, porque ajá, tremendos personajes @paolaturbay #AnaDeNadie pic.twitter.com/PJLyyo7XTS
— Danni🇨🇴 (@daniwar0198) April 29, 2023
Pero, como estaba en la casa, Teo escuchó la conversación y quedó preocupado por todos los problemas que la relación con Ana le está generando a su papá.
En la cárcel, Ana y Adelaida, en una conversación tensa, pero sincera, hablan sobre Horacio. Sus mentiras, sus trampas, su manipulación y el juego en el que tenía a las dos mujeres.
Horacio dando clases de clown y Ana de actuación 😂😂😂#AnaDeNadie pic.twitter.com/3ERCwRGcW6
— Alejandra (@Aleja_Anillo) April 27, 2023
Lo relevante que es la escena entre Ana y Adelaida, muestra el verdadero empoderamiento femenino. Cuando nos engañan es más fácil atacar a “la otra” y no pensamos que en ocasiones “la otra” puede ser víctima de la misma situación #AnaDeNadie . @paolaturbay hermoso personaje.
— Chespirita (Taylor’s version) (@90bliss) April 29, 2023
Mientras todo esto sucede, Horacio va hasta el apartamento de Joaquín, al enterarse de que Ana estaba empeñando sus joyas, y le lanza una fuerte amenaza. “Le voy a hacer una advertencia para que no se le olvide nunca en su vida. En este momento mi mujer está arriesgando su vida, empeñando las joyas que yo le regalé durante veinte años de casados y seguramente lo está haciendo para pagar algo suyo. Le advierto, la plata de mi mujer, que es mi plata, no la toca”.
Ella es la ‘culpable’ de que los colombianos se trasnochen con Ana de Nadie; SEMANA habló con su libretista
En 1993, todos los jueves en la noche, Colombia se paralizaba “y no veías ni un alma en la calle”. Era el momento en que los televidentes se conectaban con las dos producciones del momento, Café con aroma de mujer y Señora Isabel.
Jimena Romero tenía 23 años, estaba recién casada y a punto de terminar su carrera de Comunicación Social. Y tenía claro que parte de ese éxito de la hora prime se debía a sus padres, dos gigantes de la televisión en este país: Bernardo Romero Pereiro, el escritor de Señora Isabel y director de la programadora Coestrellas, y Judy Henríquez, la protagonista, que desafiaba a Colombia con un papel polémico, el de una mujer casada y engañada que se enamora de un hombre mucho más joven.
“A pesar de que siempre me habían enseñado a separar a mi mamá de la actriz, para mí era muy difícil verla sufrir en la novela. Es que, como ella es una actriz maravillosa, lograba que se sintiera el conflicto muy real, y verla sufrir así me hacía sentir mal. Y que las hijas le hablaran tan feo daba rabia. Había noches en las que me negaba a ver la serie”.
Jimena sonríe al recordarlo. Han pasado 30 años desde entonces, pero es que la vida se ha empeñado en ponerla frente a esta historia, una y otra vez. Primero, como la hija de un libretista de raza. Una leyenda de la televisión, creador de historias celebradas como Momposina, La potra zaina y Caballo viejo.
Señora Isabel es un relato de amor que, según Jimena, su papá abrevó de todo el cine francés e italiano que vio mientras estudiaba en la escuela Cinecittà de Roma. “Allá descubrió un mundo de avanzada en donde las mujeres eran liberadas. Porque, con todo y que la liberación femenina había llegado a América, Colombia seguía siendo muy conservadora. Pero, él era un hombre muy feminista, que se rodeó de mujeres toda la vida, por lo que conocía muy bien el universo femenino. Y para él resultaba fascinante traer esas cosas disruptivas”.
Por fortuna, los derechos de la historia quedaron en manos de la familia Romero. Por eso Jimena –que escribió a cuatro manos varias novelas junto a su padre– fuera la encargada de escribir casi todos los remakes que ha tenido Señora Isabel, salvo Si nos dejan, “justamente la que menos me gusta de todas”.
Con 25 años de carrera como libretista, escribió junto con su padre la primera adaptación: Mirada de mujer y vio la luz en 1997. Ese remake, en México, tuvo también gran éxito y logró lo impensable: que TVAzteca, por primera vez, le ganara en audiencia a Televisa, hasta entonces rey indestronable de las telenovelas.
Luego, ya con su padre fallecido, escribió Victoria, en Estados Unidos, en 2007. Y ante la propuesta de RCN Televisión, también ha sido la ‘culpable’ de que –en tiempos donde mandan las plataformas de streaming– los colombianos regresaran a la televisión abierta con Ana de nadie.
Reinventar una historia
Y esta de RCN ha sido una versión especial. No solo porque se trata de la primera adaptación hecha en Colombia, sino porque su madre, Judy Henríquez, hace parte del elenco, esta vez en la piel de Dolores, la mamá de la protagonista.
“Me encanta que ese papel haya quedado en manos de ella. Primero, porque es un gesto poético con la historia. Segundo, porque realmente ella se volvió famosa de joven haciendo papeles de mala. Y esos me encantan, sacan realmente su talento. Y tercero, porque mi madre es todo lo opuesto a Dolores en la vida real; ella jamás diría esas cosas porque ha sido, de alguna manera, feminista. Total, no fueron muchas las colombianas que en los años 60 se dedicaron a actuar. Eso habla de su talante”, asegura Jimena.
Otro reto interesante en esta versión ha sido transformar al personaje del marido infiel, que hace treinta años interpretó Álvaro Ruiz y que esta vez recayó en Jorge Enrique Abello. “Ese papel lo escribí con mucha carga de cinismo. Reuní en Horacio Valenzuela a todos los hombres que las mujeres hemos odiado en la vida. Todos esos exnovios miserables que uno tuvo”, relata Jimena.
Algo similar le sucedió con ese hombre joven del que se enamora la protagonista. Jimena regresa el tiempo atrás y recuerda que, a inicios de los años 90, Luis Mesa se destacaba como uno de los pocos actores jóvenes y talentosos con los que contaba el país. “Había hecho una novela previamente y la gente lo tenía muy referenciado. La gran diferencia es que Sebastián Carvajal (que interpreta a Joaquín Cortés en Ana de Nadie) agarró el personaje por un lado más inocente, tierno, dulce. ¡Es adorable! Y tiene una química con Paola fascinante. Y es tan lindo, que a las televidentes poco les importa lo que él diga. Solo quieren verlos besarse, amarse y ya”, comenta la libretista entre risas.