Ana del Castillo reapareció con oxígeno tras presentar problemas de salud

En las últimas horas se conoció que la cantante de música vallenata, Ana María Cecilia del Castillo Jiménez, popularmente conocida por su nombre artístico como Ana del Castillo, se encuentra presentando problemas de salud, lo cual la habría obligado a suspender los conciertos programados para los próximos días.

La artista fue la encargada de dar a conocer la noticia a través de su cuenta oficial de Instagram, donde acumula 2,5 millones de seguidores. Allí, publicó un comunicado de prensa en sus historias, donde dio a conocer los quebrantos de salud por los que atraviesa.

En el comunicado también suspendieron oficialmente las presentaciones que tenía programadas la artista para este fin de semana, debido a que fue diagnosticada con laringitis aguda y ante el diagnóstico, los médicos le dieron 10 días de incapacidad, donde debe mantener completo reposo para recuperarse con rapidez.

“La Bomba Sexy del Vallenato, Ana del Castillo, tiene quebrantos de salud y por tal motivo suspende sus presentaciones para el presente fin de semana”, se lee inicialmente en el documento publicado en redes sociales por la artista.

Los conciertos programados estaban previstos para Santa Marta, Sincelejo y El Retén (Magdalena), pero que tuvieron que ser pospuestos hasta cuando se sienta preparada por su inflamación, debido a una laringitis aguda, para volver a las tarimas.

“Tiene un cuadro clínico con: LARINGITIS AGUDA por lo que el doctor ordenó incapacidad por 10 días. La versátil artista vallenata suspende sus tres conciertos en Santa Marta, Sincelejo y El Retén (Magdalena)”, dice el comunicado.

Por último, la organización musical ofreció disculpas por lo ocurrido, pero dejó claro que este tipo de situaciones se pueden presentar y no pueden pasar por alto.

“La organización musical pide disculpas ante las suspensiones de estos eventos por motivos de fuerza mayor”, concluyó el comunicado dado por el mánager de la cantante, Osman Hinojosa.

De hecho, en las últimas horas, el programa de entretenimiento y chismes, Lo Sé Todo, del canal Uno, publicó un video donde aparece la cantante de vallenato postrada en cama y con una máscara de oxígeno, por causa del quebranto de salud por el que atraviesa.

“Así avanza la recuperación de Ana del Castillo tras suspender sus presentaciones por quebrantos de salud. Le deseamos una pronta recuperación”, fue la descripción que acompañó las imágenes.

Así lucía la vallenatera antes de ser famosa

Para nadie es un secreto que la evolución artística de una persona se da en todos los aspectos, desde su talento musical hasta en su apariencia, siendo este último el más notorio para los cibernautas que están pendientes de cada detalle de aquellos famosos que se vuelven parte de la vida y la cotidianidad de miles de personas alrededor del mundo.

Esto también le ha sucedido a la cantante vallenata Ana del Castillo, quien a sus inicios ya demostraba un vozarrón que muchos envidian, pero su imagen era muy diferente a la mujer delgada y voluptuosa que hoy se monta a los escenarios del país a demostrar por qué el vallenato también es un género femenino, que tuvo como pionera a la desaparecida Patricia Teherán.

En principio la vallenatera ostentaba de una melena mucho más larga e igual de negra a la que luce hoy en día por encima de sus hombros. Su look era más recatado y siempre atinaba a mostrarlo hacia atrás y en su mayoría de las veces recogido, en cambio, hoy luce su cabelló corto, muy al estilo ‘bob’ en expresiones vivaces, con movimiento, a veces con ilusiones a un húmedo sensual y siempre en conjunto con sus outfits.

Ahora, dejando claro que nadie tiene la potestad de criticar el cuerpo ajeno, sí vale la pena resaltar que el de Ana ha tenido un cambio rotundo, pues antes la cantante mostraba su constitución voluptuosa con conjuntos de blusas de tiras y jeans muy casuales y ahora ostenta una figura delgada, con su abdomen plano y marcado y un derrier prominente que para tráfico en enterizos ceñidos animal print y crop tops que no dejan nada a la imaginación.