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Andrea Serna defiende a ‘Desafío’ de las críticas. En SEMANA reveló por qué se grabó en Colombia y no en otro destino; “era fundamental”
SEMANA estuvo en Tobia, Cundinamarca, la población donde se graba ‘Desafío XX’, que cumple dos décadas al aire este 2024. Hablamos con su presentadora sobre su experiencia en el ‘reality’.
Desafío XX llegó a las pantallas de Caracol Televisión esta semana con 32 participantes de diferentes lugares de Colombia dispuestos a medirse física y mentalmente en la dura competencia.
Y en esta edición especial, Andrea Serna completa cinco años como conductora de este reality, que pronto se ubicó en los primeros lugares de audiencia en el horario prime de la televisión en el país.
En entrevista con SEMANA, la presentadora caleña reveló los sacrificios personales que supone su labor en el programa y cómo logró ganarse un lugar, pese a la gran huella que dejaron presentadoras como Margarita Rosa de Francisco.
SEMANA: Este 2024, usted completa 5 años como presentadora del Desafío. ¿Cómo valora la experiencia?
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Andrea Serna: Para mí ha sido una experiencia de crecimiento profesional, llegar al Desafío es llegar a un momento muy importante en mi carrera porque es llegar a un formato de una magnitud que solo quien está aquí logra comprender. Entonces, significa crecimiento, evolución, significa también reinvención, la palabra a veces está usada y reusada, pero en este caso en particular sí creo que merece la pena utilizarla.
Después de muchos años presentando formatos de todo tipo, aterricé en uno en el que me tocó ponerme a pensar cómo rehacer lo que se venía haciendo, porque era una manera de comunicar muy diferente a la que yo estaba acostumbrada, la conductora y el rol de la conductora en el Desafío es el de una persona que exige, que no tiene cercanía con los participantes, sino en algunos pocos momentos que recuerda las reglas, que imparte sanciones, y a mí eso no me había tocado. Entonces, era volver a evaluar y decir ¿cómo puedo hacerlo? Y con el paso de estos cinco años, siento que cada vez me siento más cómoda haciéndolo.
SEMANA: ¿Le costó ganarse un lugar después del paso de Margarita Rosa de Francisco?
A.S: Yo no creo que uno sobrepase ni a Margarita, ni a Víctor Mallarino, ni a Cata Aristizábal, ni a ninguno de los conductores extraordinarios que han tenido el Desafío, cada quien ha aportado, cada quien ha dejado su huella. Margarita, lógicamente, una huella imborrable. Ella es un ícono para el Desafío, presentó además el formato durante muchísimos años y al final el tiempo juega a su favor en este tipo de trabajos. Para ella todo mi respeto, dejó mucho cariño, y es hermoso ver cómo la gente lo recuerda, cómo la anhela. Creo que cada quien llega a ocupar un espacio, que es el de conductora del formato Desafío, pero llegas con tus cualidades, con tu estilo, con tu manera de hacer las cosas.
SEMANA: En este aniversario número 20 muchos televidentes han criticado que el programa se grabara en Tabio y no en otra locación diferente. ¿Por qué se tomó esta decisión?
A.S: Pues mira, a mí me parece que tiene todo el sentimiento y la lógica que un formato que nace en Colombia, que tiene 20 años y está hecho por manos colombianas, porque somos más de 200 colombianos trabajando, más los participantes, se quede en Colombia para una celebración tan importante. Estamos conmemorando dos décadas al aire, así que para mí que el programa se vista de amarillo, azul y rojo en este año es fundamental. Que después vuelva y empaque maletas y se vaya al otro lado del océano a mí me parece maravilloso, entretenidísimo, de ataque. Pero, este es un año para estar en Colombia por el significado de la celebración.
SEMANA: ¿De no haber sido presentadora se le hubiera medido a ser participante?
A.S: Mira, hoy por hoy, creo que difícilmente, sobre todo porque me costaría mucho ausentarme de casa sin poder tener noticias. Me traslado, yo vivo aquí en la ciudadela, pero mi hija viene los fines de semana. Ahorita tuvimos la oportunidad de tener Semana Santa en el rodaje, entonces pude estar estos días. Casualmente, el colegio de mi hija tiene dos semanas en este receso, entonces más tiempo aún a mi favor. Pero ella todo el tiempo viene y estamos cerca de Bogotá.
Así que así y todo es difícil participar en el programa. Cómo sería sin siquiera poder llamar a la casa, creo que hoy por hoy sería muy complicado esa parte. Si fuera a venir y competir en las pistas, directamente un tema deportivo, por ejemplo, lo haría a ojo cerrado, pero el tema de la convivencia, quedarme cerrada en una casa. No, me parece que hoy por hoy no me le mido.
SEMANA: ¿Qué consejo les daría a los participantes o personas que quieran postularse en un futuro?
A.S.: Mira, definitivamente, para enfrentar un Desafío, más allá de la fortaleza física y de todas esas cualidades que pueda llegar a tener un atleta físicamente hablando, hay que estar preparados mentalmente para lo que viene para ellos. De hecho, sucede, que muchas veces uno ve a unos participantes con unos cuerpos, con un físico, con una vitalidad, y después pasan por momentos tan difíciles de crisis que uno dice ¡wow! Lo que realmente hay que tener para poder complementar y arrastrar estos físicos extraordinarios es una fuerza mental casi que inquebrantable.
SEMANA: ¿Cuál ha sido su versión favorita de este programa?
A.S.: Obviamente, es inolvidable la primera vez, cuando aterricé en el formato, antes de pandemia, en Punta Cana. Era primípara, novata, con tanto por aprender. Porque cuando tú llegas al Desafío te das cuenta de que, a diferencia de muchos formatos en los que he estado, que han sido extraordinarios también, acá hay una mística tan diferente que no se parce a nada. Y tú la vas comprendiendo a medida que pasa el tiempo, entonces llegar a esa primera vez para mí fue impactante, memorable.
Y esta edición, 20 años, lo que hemos grabado hasta el momento está espectacular. Pero también el tiempo ha jugado a mi favor, entonces me siento muy cómoda, muy confiada porque es un programa donde ser presentadora es exigente. Cada vez entiendo más el porqué debe ser así, entonces es el momento en el que digo pertenezco al Desafío.