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“Aprendí a no confiar”: Yeison Jiménez luego de perder más de $ 4.000 millones en estafas

El cantante destapó varios secretos que guardó durante años, develó su faceta como inversionista y dijo que hizo un imperio ahorrando de a 1.000 pesos.

13 de junio de 2022
Yeison Jiménez tiene dos hermanas y esta vez habló de la mayor, la cual despertó curiosidad entre sus seguidores. Foto Instagram @yeison_jimenez
Yeison Jiménez es inversionista también Foto Instagram @yeison_jimenez | Foto: Instagram @yeison_jimenez

El cantante de música popular Yeison Jiménez estuvo hablando sobre su vida y los sucesos que marcaron su historia en el pódcast Inversionistas al desnudo. Allí tocó algunos puntos neurálgicos en su vida que lo llevaron a “no confiar”.

Jiménez expresó que no solamente el éxito se mide en dinero. “En lo poco que he podido aprender, he tratado de medir el éxito con el tamaño de la felicidad. Es decir, algo que me trae felicidad, me está trayendo el éxito”, agregó.

“Me rodeo de mucha gente; como soy una persona poco maleable –yo estudié metalmecánica– eso me ha permitido conocer personas que tienen dinero, tienen tiempo libre, pero no son felices y ahí hay una carencia brutal. Pasa mucho en los artistas, que cometen muchas locuras”, continuó.

“Soy hijo de padres campesinos, pero empresarios, mi papá era un hombre rico en el pueblo, donde yo nací; a sus 36 años gozaba de una calidad económica mediana. A mi mamá siempre le ha gustado mucho el comercio”, pero aseguró que la relación se dañó y quedó en medio.

Entre tanto, dijo: “No busqué la música, la música me buscó a mí, nunca me obsesioné con el éxito. Llegué a una plaza de mercado (desde Caldas) a cargar bultos de 3:00 a. m. a 11:00 a. m., estudiaba de 12:00 m. a 6:00 p. m., llegaba a mi casa a las 7:30 p. m. porque me iba caminando, a las 9:00 p. m. terminaba de hacer tareas y me acostaba para a las 2:30 a. m. levantarme a trabajar”.

Siempre anduve armado, estaba viviendo una guerra entre los barrios, estaba agotado de esa vida de excesos, y lo dejo cuando conozco a una chica que estaba buenísima que era cristiana” y ahí empezó a asistir a la iglesia con ella.

Luego de varios altibajos en su vida, estuvo asistiendo por algún tiempo a la iglesia Manantial de Vida Eterna, y llevó a varios de sus amigos, que lamentablemente perdían la vida, a sus 15 o 17 años. En medio de eso “conocí a Dios y cuando uno conoce a Dios, nunca vuelve a ser el mismo”, expresó.

Afirmó que hizo un imperio “ahorrando de a 1.000 pesos, porque lo único que me quedaba diario era eso, lo descambiaba en billetes, los guardaba debajo del colchón y recogía un millón de pesos. ¿Qué hacía con eso? Me iba a un estudio de grabación e incluso mi hermana mayor se burlaba”.

Asimismo, mencionó un estudio de grabación que le “robó”, pero dijo que empezó pidiendo que lo dejaran cantar en los bares y cuando le permitían, vendía su disco, que producirlo, le costaba 600 pesos. “Si me daban 500 pesos me robaban, pero de ahí en adelante, ganaba... 5.000, 10.000 pesos, lo que fuera. Y en un bar de esos, conocí a Rafael, que fue mi mánager por diez años”.

“Después de dos años andando por todo este país en bus, pego mi primera canción, después de muchas historias muy fuertes, de dormir en un parque, de ir a un pueblo porque ‘me habían contratado’ y no me dejaban cantar. Devuélvase cómo pueda”, contó; además, cuando llegaba a casa, su mamá le preguntaba cómo le había ido, y contestaba siempre “muy bien, pero lloraba” en su cama, cuando nadie le veía.

También dijo que luego de la cuarta canción, empezó a ver “plata, pero no dinero”. Y aclaró que tener dinero hacía referencia a montos grandes. “Yo estoy entre los tres hombres más ricos de mi género, solo que yo no me las pico de rico. Tuve marraneras, finca lechera, fábrica de papas fritas, en los primeros diez negocios que hice, me robaron; me pasó de todo, tuve discotecas, restaurantes”, agregó.

Mencionó que iba a comprar una discoteca y sacó 80 millones de pesos prestados, pero resultó ser propiedad de otra persona, por lo que fue pérdida. De igual modo, quiso hacer una casa, y tuvo que cambiar de maestro de obra cuatro veces para finalizar la edificación, porque “fue el ejercicio más desastroso de mi vida. El problema fue todo el sufrimiento para sacarla”.

En otro negocio invirtió 390 millones de pesos “o más”. Y dijo que tiene nueve empresas, de las cuales dos son de música y las otras no tienen que ver con la música. Aseguró que su crecimiento empezó cuando comenzó a tener ganancias de más de 50.000 millones de pesos; “si un negocio no me deja dormir, no hay negocio”, expresó.

Y afirmó que en un mal negocio, luego de hacerle inteligencia a él, cayó en una estafa con cuatro personas más, porque “embaucaron a una persona de mi extrema confianza. Y fue un negocio en el que en 15 días se perdieron 4.800 millones de pesos en efectivo” en octubre de 2020, según contó.

Y aseveró que si una persona no tiene los soportes claros y le roban un inmobiliario, “en este país, está robado”, porque eso se tipifica como abuso de confianza y no da cárcel.