Brian Jones fundó los Rolling Stones en 1962 junto con Mick Jagger, Bill Wyman, Keith Richards y Charlie Watts. El guitarrista era conocido en la banda por su particular forma de vestir y su apetito por las drogas

POLÉMICA

¿Asesinato en los Stones?

Cuarenta años después, el caso de la muerte de Brian Jones, fundador de los Rolling Stones, fue reabierto pues las autoridades ahora creen que pudo ser asesinado.

19 de septiembre de 2009

Parecía no haber duda. Brian Jones había llevado una vida de excesos y su trágica muerte ahogado en la piscina de su casa en Sussex (Inglaterra) aparentemente era el final inevitable. Las autoridades dijeron que había muerto por un exceso de drogas y alcohol. Sin embargo, un halo de misterio rodeó desde entonces el hecho ocurrido en la madrugada del 2 de julio de 1969 y quedó en el ambiente que podría tratarse de algo más oscuro.

Y en efecto, en 1994 dos biografías de Jones afirmaron que el guitarrista había sido asesinado. Los autores presentaron testimonios y pruebas, incluido un supuesto informe de toxicología, según el cual no estaba ni drogado ni ebrio, y que apenas había consumido un par de cervezas. Pero la evidencia no fue tenida en cuenta por las autoridades que decían que la información no era "contundente".

Hoy, 40 años después, el periodista Scott Jones (sin parentesco con el guitarrista) ha entregado a la Policía de Sussex 600 páginas de evidencia a favor de la teoría del asesinato. Lo peor es que involucra a gente de confianza de los Rolling Stones y agita los ánimos de quienes dicen que existía una conspiración para sacar a Jones de la banda. "Esta información ha servido para reabrir el caso, pero aún es muy pronto para saber el resultado", dijo a SEMANA un vocero de la Policía de Sussex.

El investigador entregó a las autoridades evidencia basada en un testigo clave: la novia de Tom Keylock, cercano colaborador de los Stones. Se trataba de Janet Lawson, quien rompió su silencio de 40 años antes de morir de cáncer.

Janet aseguró que lo mató Frank Thorogood, un obrero que estaba viviendo en la casa mientras la remodelaba. Jones y Thorogood se habrían vuelto muy amigos, dijo la testigo, y afirmó que cuando el músico descubrió que los precios del constructor eran excesivos discutieron fuertemente. El guitarrista le dijo que no le pagaría más y que debería terminar la obra de inmediato.

Según Janet, esa noche Thorogood y el guitarrista estaban en la piscina. De pronto, Jones le pidió a ella que buscara algo en la casa. "De regreso, Frank entró temblando y descompuesto. Cuando salí vi a Brian en el fondo y grité para que me ayudara, pero él titubeó. De repente salió corriendo y se lanzó al agua ¿cómo supo dónde estaba Brian si yo no había dicho nada?", le habría dicho Lawson al periodista.

La misma versión sostenía desde 1994 un libro de Terry Rawlings. En él, se decía que Thorogood, en su lecho de muerte, le habría confesado a Tom Keylock haber planeado y ejecutado el asesinato. Rawlings le dijo a SEMANA que para cuando recibió esta declaración, ya tenía evidencia para señalar a Thorogood, la misma señalada ahora por el periodista Scott Jones.

Pero para Geoffrey Giuliano, autor de otro libro publicado hace 15 años, Paint it Black: the murder of Brian Jones, hay más. "Yo sé quién mató a Jones, fue Tom Keylock y lo sé porque él me lo dijo", aseguró Giuliano a SEMANA. "Lo hizo por ambición, quería simpatizar con Mick Jagger. Había sabido que iban a echar a Brian, quien era el dueño de la banda, y supuso que si lo mataba, Jagger le agradecería". Según Giuliano, Tom Keylock perpetró el asesinato en compañía de Thorogood y otros dos personajes.

Jones había fundado el conjunto en 1962 tras publicar un clasificado al que respondieron Mick Jagger, Keith Richards y Charlie Watts, y así nacieron los Rolling Stones. El éxito vino acompañado de una vida de excesos para Jones, quien se convirtió en un personaje conflictivo y poco confiable. El que alguna vez fue el genio y corazón de los Stones, un instrumentista polifacético, se veía ausente y llegaba descompuesto a los ensayos. Los arrestos por posesión de droga complicaron su situación, a tiempo que la banda planeaba irse de gira por Estados Unidos. El 8 de julio de 1969, los demás Stones le comunicaron que sería expulsado. Un mes después, Jones estaba muerto en el fondo de su piscina.

"Estoy convencido de que la muerte de Brian Jones no fue investigada del todo", afirma Scott Jones, "Y me pregunto por qué".