Los mejores amigos: así es la relación entre George Clooney y Barack Obama

Una de las imágenes que más ha dado de qué hablar en esta temporada de vacaciones es la del expresidente Barack Obama, su esposa Michelle y sus hijas, Malia y Sasha, llegando a Villa Oleandra, la mansión de George Clooney y su esposa Amal a orillas del lago Como, en Italia.

Los paparazzi captaron instantáneas que no dejan duda de lo bien que se llevan las dos familias, en especial Barack y George. “Se veían como los mejores amigos. No se les acababa el tema de conversación, reían a carcajadas y se tomaban fotos todo el tiempo”, le reveló un testigo a E!News.

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Según Corriere della Sera, de Milán, los Obama llegaron en una caravana de trece autos, más una camioneta con su equipaje. Una cena benéfica, otra comida en el restaurante del hotel Villa D’Este, favorito de los Clooney, paseos en bote y baños de sol, figuraron entre los planes.

Michelle Obama también se ha vuelto muy cercana a Amal Clooney, esposa del actor. Los anfitriones entretuvieron a sus huéspedes con cenas y paseos por el lago.

“Clooney ha estado en su vida desde hace tanto tiempo, que Obama ya lo considera su hermano”, asegura la cronista de farándula Natalie Finn. En efecto, la amistad data de 2006, cuando el político irrumpió como aire fresco en la escena estadounidense. “Si Obama se convierte en candidato presidencial será la cosa más electrizante que pase en el Partido Demócrata desde Kennedy”, escribió el actor en Los Angeles Times ese año.

Enseguida entraron en contacto para abogar por las víctimas de la guerra de Darfur, Sudán, la gran causa humanitaria de George, quien le hizo campaña discretamente para que llegara a la Casa Blanca. Desde entonces no se han perdido el rastro.

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Durante la presidencia de Obama, la amistad se fortaleció y el artista no tenía reparos en defenderlo. “Amo a este tipo”, decía.

El presidente y el artista en Los Ángeles con los actores Don Cheadle y Tobey Maguire (segundo y cuarto de izquierda a derecha), tras un partido de basquetbol para recaudar fondos en pro de la reelección de Obama.

Con él, entre otras cosas, comparte el gusto por el basquetbol, el cual usaron como estrategia para captar adeptos y fondos en la campaña por la reelección del mandatario, quien es muy bueno en ese deporte y no se toma tranquilo la derrota. “Una vez, le di ‘una tunda’ y la verdad es que se molestó”, le contó Clooney a The Hollywood Reporter. 

Los amigos viven en contacto por chat todo el tiempo. George ha mostrado los chistes y comentarios picantes que le manda a Obama, como cualquier compinche adolescente, a los que el político suele responder con frases de fingida indignación como: “What a jerk!” (¡qué imbécil!).

* Este artículo hace parte de la última edición de la revista Jet Set. Puede leer más aquí.