Así fue la aparición de Blue Ivy, la hija de Beyoncé, en el ‘Renaissance World Tour’

Así como el mundo quedó con la boca abierta con las imágenes del primer show del Renaissance World Tour, la nueva gira mundial de Beyoncé, medio planeta volvió a quedar atónito con una de las sorpresas más inesperadas de la historia musical de Queen B en su más reciente show en la capital francesa, París, donde miles de fanáticos pudieron disfrutar el despliegue de moda, tecnología y baile al son de los sencillos del último disco de la diva pop.

Desde que Beyoncé inició su gira en Suiza, miles de videos sobre el concierto empezaron a ocupar espacios en las redes sociales principales, dejando ver todo un arsenal de cambios de vestuario con conjuntos de alta costura, plataformas y caballos de cristal volando sobre el escenario y un sin fin de bailarines que incluso hacen una pequeña competencia de voguing sobre la tarima.

Pero fue en la “ciudad luz” donde la mismísima Blue Ivy, la primera hija de Beyoncé, con el rapero Jay Z, salió como una bailarina más y con su característica actitud serena, pero de mucho carácter siguió como toda una profesional cada una de las coreografías que la intérprete de Hallo y su equipo coreográfico han venido desarrollando en lo que va del tour.

El público emocionado gritó y vitoreó a la pequeña neoyorkina, de 11 años, mientras ella ocupaba la primera línea de bailarines, ataviada en un traje compuesto por un pantalón ancho camuflado plateado, un buso cuello cisne con muchos brillos, unas botas militares especiales y unos lentes oscuros que le daban todo el misticismo y el flow pertinente para bailar el nuevo disco de su madre.

Han sido pocas las veces que Blue Ivy ha hecho apariciones en público, sin embargo, en todas se ha robado el show de una forma épica. Hace unos años cuando la pequeña apenas tenía 6 años, acompañó a sus padres en una ceremonia de los premios Grammy donde obviamente se robó todas las miradas. No fue ni con su hermoso vestido ni con travesuras propias de niños de su edad, “Azul” descrestó a la prensa con un gesto de elegancia y mesura que le hizo a los cantantes cuando ellos estaban aplaudiendo efusivamente a uno de los ganadores.

La pequeña con un gesto muy sutil, pero definitivo, le dijo a sus papás que se comportaran, pues ellos eran Beyoncé y Jay Z y no tenían que estar mostrándose tan desaforados en plena gala musical. Por otro lado, Ivy también se ha mostrado muy fanática del baloncesto, donde no solo hace presencia en los partidos más importantes, sino que también le aconseja a su padre sobre algunos fichajes que podrían hacer para los equipos que él posee, sin duda toda una empresaria en potencia.

Integrar a sus hijos en sus grandes shows no es algo solo de Beyoncé, quien ha demostrado que su hija ha heredado todo el talento de sus padres y ya se perfila como una estrella mundial para lucirse en los próximos años. Otras divas pop también lo han hecho y una de ellas es la “diva del Bronx” Jennifer López, quien en su presentación del medio tiempo de Super Bowl 2020 le dio un lugar protagónico a su hija Emme para que cantara en la última parte del performance.

En medio de una jaula que simbolizaba a todos los niños migrantes que son separados de sus padres por las leyes migratorias de Trump, Emme demostró que tiene el mismo registro vocal de su madre y hasta bailó junto a la boricua debajo de una gran bandera de Puerto Rico. Por otro lado, la otra diva que estuvo en dicho Super Bowl también ha hecho de las suyas con sus hijos.

Milan y Sasha acaban de generar todo un boom mediático con su participación en la más reciente canción de la barranquillera Shakira, Acróstico, donde no solo cantan, también tocan el piano como todos unos expertos. Además, no es la primera vez que Milan aparece en un clip de la colombiana. Cabe recordar que cuando él tenía tan solo un año hizo una aparición estelar en el video de La La La (Brasil 2014), donde jugó fútbol con un elefante.

Incluso, el pequeño estuvo en brazos de su madre en la clausura del Mundial Brasil 2014, performance que Shakira hizo embarazada de su segundo hijo, Sasha.