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Así fue la dieta y la rutina extrema de Chris Pratt para bajar 36 kilos en 5 meses y medio
El protagonista de ‘Guardianes de la Galaxia’ logró este hito con mucha disciplina.
Chris Pratt, gran protagonista en las cintas de Guardianes de la Galaxia y en Jurassic World, quien en todas las filmaciones apareció con un cuerpo escultural y musculoso, no siempre fue como hoy desfila en las alfombras rojas de Hollywood ni como se deja ver en sus videos de entrenamiento que publica en su cuenta oficial de Instagram.
Pratt llegó a pesar más de 100 kilogramos una década atrás y para entonces era tan irreconocible que su talento quedaba escondido entre todo su peso y los problemas de salud física y mental que esto conllevaba.
El mismo actor lo confesó en una entrevista con la revista MensHealth, a la que le confesó los graves problemas de depresión que sufría no solo a causa de su peso, sino por otras situaciones que estaba lidiando y que le generaban ansiedad de comer y mantener una vida sedentaria que cada vez se decantaba más en los kilos que tenía su cuerpo. “Tenía 31 años y estaba fatigado y emocionalmente deprimido. Tenía serios problemas de salud que me estaban afectando”, añadió a la publicación.
Fue cuando se enteró de la cinta de Brad Pitt Moneyball que, sin pensarlo, inició un camino que lo llevaría a convertirse en uno de los hombres más sexys y deseados del planeta. Se presentó al casting para el rol del beisbolista Scott Hatteberg y los directores estuvieron de acuerdo en que él tenía el talento suficiente para darle vida, sin embargo, tenía que perder peso rápidamente, pues era necesario que estuviera más delgado y con una imagen saludable para filmar la cinta.
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Fueron 10 kilos perdidos en tres meses los que le dieron la posibilidad de estar en la cinta y gracias al entrenamiento para bajar el peso en ese lapsus de tiempo que Hollywood empezó a ponerlo en el radar de futuras producciones, pues los videos en redes sociales de un Pratt con 18 kilos menos empezaron a cautivar hasta al más escéptico de los encargados de casting.
Así fue como llegó la oportunidad de protagonizar Guardianes de la Galaxia, sin embargo, para este rol era necesario llevar su estado físico a otro nivel, por lo cual le dieron cinco meses y medio para perder más de 30 kilos. “Cogieron el selfie de Zero Dark Thirty y dijeron que estaba demasiado gordo para Star-Lord y que cuánto tardaría en tener otro aspecto. Hice lo que tenía que hacer”, expresó Chris en su entrevista.
Pero, ¿cómo lo logró? Muy sencillo, llamando a dos de los mejores aliados a la hora de tener una figura de infarto en Hollywood: el entrenador fitness Duffy Gaver y el nutricionista Phil Goglia, quienes pusieron en regla (aún más) al actor con una dieta protéica en la que ingería proteínas como huevo, carnes rojas y blancas y lácteos bajos en grasas, dándole prioridad a las verduras sobre los carbohidratos y aboliendo cualquier tipo de fritos.
Las frutas y los cereales integrales también entraron a hacer parte de la dieta y además de dejar todo tipo de azúcares, eliminar por completo el alcohol fue esencial, pues no solo le aportaba calorías malas, también le abría el apetito para comer alimentos poco saludables.
En cuanto al ejercicio empezó con entrenamientos de tres horas por dos días seguidos, descansando uno, y volviendo otros dos nuevamente, para luego, al subir de nivel, poder entrenar seis días seguidos sin parar. Dentro de la rutina estaban 10 minutos de cardio en banda y luego sentadillas. En cuanto a espalda estaban ejercicios como Lat Pulldown, remos y curls de bíceps con barra y mancuerna, entre 5 y 6 series de 12 a 15 repeticiones cada uno.
Para tener un pecho de acero Gaver y Pratt realizaban press en banco plano e inclinado, levantamiento con poleas, dominadas y press con pesas guiadas, siempre 4 series de cada uno con repeticiones graduales, iniciando con 12 y terminando en 6.
Ahora, el día duro era el de pierna, pues las sentadillas, el peso muerto, press de pierna, caminata de granjero con peso, extensión de pierna y curl de pierna eran infaltables, en series de 3 y 4 (7 en las sentadillas), con repeticiones igualmente graduales iniciando en 12. Para la caminata sí tenían que ser 20 repeticiones.
Press militar sentado, press Arnold, Barbell shrug y levantamiento lateral y frontal eran los ideales para los hombros, siempre entre 3 y 7 series de 12 repeticiones. Por otro lado, los brazos se entrenaban con curl de predicador, press francés y curl inverso de muñeca, con tres series de tres repeticiones cada uno.
Finalmente el abdomen se ejercitaba tres días a la semana con planchas, levantamiento de piernas, abdominales de bicicleta cruzados, bandas TRX y mucho más, siempre con descansos de 10 segundos.