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Así fue la lujosa boda de Tiffany, hija de Donald Trump
La única hija del segundo matrimonio del expresidente estadounidense se casó con el multimillonario Michael Boulos.
El pasado 12 de noviembre, Tiffany Trump, hija del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, se casó con el multimillonario Michael Boulos en la mansión de Mar-a-Lago, la exclusiva residencia del exmandatario ubicada en Palm Beach, Florida.
El medio Page Six señaló que fueron invitadas alrededor de 500 personas a la ceremonia, la cual estuvo en duda por la tormenta tropical Nicole. El lugar estuvo varios días cerrados y reabrió un día antes de la boda, justo a tiempo para el evento.
“Teníamos plena confianza en que todo estaría bien. Tiffany y yo creemos firmemente en superar las tormentas que enfrentamos y encontrar la calma en ellas”, dijo Marla Maples, madre de la joven y quien fue la segunda esposa de Donald Trump.
Maples reveló que los nuevos esposos decidieron casarse en la residencia de Trump en Mar-a-Lago porque “esta era la casa de la infancia de Tiffany y donde la trajeron al mundo”.
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Para la ceremonia, Tiffany, de 29 años, eligió un vestido del diseñador de moda libanés, Elie Saab, como tributo a la herencia libanesa de su novio, informó The New York Times, citando a un representante de su madre. La media hermana de Tiffany, Ivanka Trump, quien se desempeñó como dama de honor, también usó Elie Saab para las nupcias.
Según señaló Daily Mall, después de la boda, Tiffany y Michael, de 25 años, realizaron un primer baile al ritmo de la canción Dancing in the Moonlight de Toploader, que fue aplaudido por los invitados.
Mientras la fiesta avanzaba, de acuerdo con la publicación, también se vio a Trump compartiendo un tierno baile al ritmo de Strangers in the Night de Frank Sinatra.
Como todos los invitados masculinos, el expresidente lució un esmoquin negro y un corbatín y Melania vistió un atuendo color melocotón.
Tiffany y Boulos se conocieron en 2018 en el club de playa de Lindsay Lohan en Mykonos, Grecia. Anunciaron su compromiso en enero de 2021, el día antes de que Trump dejara la Casa Blanca. En ese momento, Boulos le regaló un anillo avaluado en 1,2 millones de dólares, según señaló la revista People.
Estados Unidos: el grupo de los republicanos que dice “Nunca más Trump” crece en el partido
Algunos nunca quisieron apoyarlo, pero ahora incluso, quienes le fueron leales se volvieron sus detractores: en Estados Unidos, una parte creciente del Partido Republicano muestra abiertamente su rechazo a Donald Trump, visto como el artífice de repetidas derrotas electorales.
Los republicanos que inicialmente respaldaron a Trump se hacían los de la vista gorda ante sus excesos, siempre y cuando recortara impuestos, nombrara jueces conservadores y, lo más importante, ganara las elecciones.
Pero con el desempeño deficiente del “Grand Old Party”, GOP le llaman en inglés al Partido Republicano, en las elecciones de mitad de mandato del 8 de noviembre, cada vez más políticos republicanos le echan la culpa a Trump.
Los republicanos anti-Trump alguna vez se denominaron “Nunca trumpistas” (Never Trumpers). El grupo más nuevo y más amplio ha adoptado el nombre “Nunca más trumpistas” (Never Again Trumpers), y es posible que tengan una influencia considerable.
“Estoy orgulloso de los logros: de la reforma tributaria, la desregulación y la reforma de la justicia”, dijo a la ABC Paul Ryan, el último presidente republicano de la Cámara de Representantes (2015-2019) y quien le dio el nombre al nuevo movimiento.
“Estoy muy entusiasmado con los jueces que tenemos no solo en la Corte Suprema, sino en todo el poder judicial. Pero soy de los que dice ‘Nunca más Trump’. ¿Por qué? Porque quiero ganar y con Trump perdemos. Fue muy claro para nosotros en 2018, en 2020 y ahora en 2022″.
Los conservadores anti-Trump desempeñaron un papel importante en las victorias demócratas en las elecciones de medio mandato de 2018, y especialmente en 2020, con la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca.
Pero ejercían poca influencia dentro de sus propias filas republicanas, donde eran considerados apóstatas por la dirigencia, que había abrazado la vena tempestuosa y populista de su líder Trump.
Los nuevos críticos del trumpismo no son simples militantes, hay muchas voces influyentes, capaces de dar forma al futuro del GOP.
Incluye un puñado de gobernadores, varios exfuncionarios del gabinete de Trump, legisladores en ejercicio y también figuras con proyección de liderazgo nacional.
La estrella republicana en ascenso Ron DeSantis, reelegido gobernador de Florida el 8 de noviembre y visto como su oponente más serio para las primarias de 2024, se ha mostrado particularmente discreto con Trump, a medida que crece su popularidad en las encuestas.
Un sondeo de opinión de Harvard CAPS-Harris sitúa al expresidente como la primera víctima de las elecciones intermedias, todo lo contrario al triunfante DeSantis.
“Mes tras mes, DeSantis ha ido subiendo y ahora está afectando significativamente a Trump”, dijo Mark Penn, codirector de la encuesta, al periódico The Hill. “Si ambos se postulan, será una gran carrera y Trump bien podría perder”.
Todos los ojos están puestos ahora en el estado de Georgia, donde un candidato respaldado por Trump se enfrentará el 6 de diciembre al demócrata en ejercicio, en una segunda vuelta por un escaño crucial en el Senado.